Están desapareciendo los mantos acuíferos en Costa Rica

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Se dispone, para distinguir áreas que poseen mayor disponibilidad de los mantos acuíferos, así como para establecer planes o medidas para reducir el impacto de la reducción del agua en los mantos acuíferos, entre muchas más potencialidades, identificando todos estos factores se beneficia la sociedad en general, ya que se conocerá dónde van a haber fuentes de agua y acuíferos a largo plazo.

Objetivo General

Concientizar a las personas de las razones de la desaparición de los mantos acuíferos en nuestro país.

Objetivos Específicos

- Identificar diversos factores causantes del problema de la desaparición de los mantos acuíferos.

- Manifestar la importancia que tienen los mantos acuíferos en Costa Rica.

- Proponer medidas para la mitigación de las consecuencias que representa para la sociedad su desaparición.

Marco Teórico

Los mantos acuíferos de Costa Rica

La mayor fuente de abastecimiento de agua en Costa Rica son los mantos acuíferos. La mayor parte de los mantos acuíferos en el país están formados por flujos de lava y proclíticos de mediados de la era l Terciaria a la era reciente, los cuales predominan la geología de Costa Rica. Tienen gran capacidad de almacenamiento y una producción estimada de 20.040.000 litros por minuto. El 58% de las aguas subterráneas descargan en el Caribe y el restante 42% lo hacen en la vertiente Pacífica. Los mejores acuíferos volcánicos están en las unidades jóvenes, además, importantes mantos acuíferos se ubican en aluviones no consolidados y depósitos sedimentarios costeros.

El agua subterránea de los mantos acuíferos de las dos vertientes, es usada principalmente para fines domésticos, que constituye a la vez, el abastecimiento de agua para fines domésticos de al menos el 60% de la población del país. Los sistemas de distribución, captan el agua desde campos de pozos y las cabezas de vertiente, para transportarla a los poblados principales. En muchos casos el agua subterránea de los mantos acuíferos, es la única fuente de abastecimiento para muchas comunidades.

“Moderadas y grandes cantidades de agua subterránea están disponibles en acuíferos altamente productivos como el Colima y el Barba, de la era pleistocena a la reciente.” [1]Estos están compuestos por brechas volcánicas altamente porosas y caudales de lava fracturados con depósitos de tobas piroclásticas entremetidas en capas. Están mayoritariamente ubicados en el Valle Central, donde constituyen la mayor fuente de abastecimiento. El acuífero Barba se localiza sobre el acuífero Colima, y ambos descargan en zonas de gran altitud. El acuífero Colima descarga en una serie de vertientes a lo largo del río Virilla en el plano del valle. Estas aguas subterráneas se almacenan en zonas muy fracturadas y áreas brechiformes en lavas y granos gruesos sueltos de las capas Pirolacticas. Estos ambientes hidrogeológicos es muy probable encontrarlos en las faldas del eje montañoso central. Los acuíferos volcánicos son fuentes de agua extremadamente valiosas, ya que proveen de agua a las principales ciudades de la meseta central, incluyendo la mitad de la población de San José.

“De moderadas a grandes cantidades, también están disponibles en los acuíferos de las zonas costeras y acuíferos aluviales del Valle del Tempisque, Puerto Limón, y la ciudad de Puntarenas.”[2] Aluviones cuartenarios en el valle del Tempisque, forman el acuífero homónimo, el que dota de agua subterránea a comunidades ubicadas en esa región. Este acuífero es uno de los acuíferos aluviales más grandes del país, y se ubica afortunadamente en una región con la menor cantidad de lluvias y aguas superficiales del país.

Cerca de Puerto Limón, en el Caribe costarricense, piedra caliza de coral de la formación del Mioceno Gatum resguardan el acuífero de Moín. Dicho acuífero, descarga sus aguas en la vertiente de Moín, la cual provee en parte, agua para el acueducto de Puerto Limón. Aluviones en el cercano valle del río Banano, forman el acuífero de la Bomba. Estos dos acuíferos en conjunto, son las principales fuentes de abastecimiento de la ciudad de Limón.

Usos de los mantos acuíferos de Costa Rica

Gran parte del agua extraída de los mantos acuíferos de nuestro país, es usada para fines domésticos. El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), es la institución responsable del desarrollo y la regulación de las fuentes de agua para fines domésticos. Tales recursos de agua, se utilizan desde para lavar los trastos, hasta para ser utilizada en el servicio sanitario. También el agua de los mantos acuíferos de Costa Rica es usada para fines industriales. El recurso es transportado desde los campos de pozos y cabezas de vertiente hasta las comunidades y las grandes ciudades, abasteciendo así, las necesidades de la población.

También se utiliza el agua proveniente de los mantos acuíferos para proyectos de irrigación, en zonas de Costa Rica donde hay escasez de agua.

En Costa Rica la presencia de los mantos acuíferos favorece las actividades agropecuarias, ya que por la existencia de mantos acuíferos se pueden establecer campos de pozos, con los cuales se van a satisfacer las necesidades de los animales y cultivos.

Estas reservas de agua son sumamente cruciales en las actividades socioeconómicas de los ticos, y en general son indispensables en el diario vivir, influyendo en la mayor parte de las actividades que necesiten el preciado recurso hídrico.

Causas de la desaparición de los Mantos Acuíferos en nuestro país

El desarrollo urbano

Desde varios años, hasta hoy en día en Costa Rica se ha experimentado un crecimiento urbanístico espectacular, sobre todo en la gran área metropolitana, que con su desarrollo urbano se ha consolidado como la zona más poblada del país.

El desarrollo urbano no implica solo la tala de bosques y la pérdida de hábitat, sino, que trae consigo muchísimos más factores en los que afectan a la naturaleza, que le causan mucho daño a los mantos acuíferos.

Por ejemplo, estudios realizados por el Senara en mes de abril del 2007, en los mantos acuíferos Colima y Barva, revelan que son acuíferos de moderada y alta productividad, que se recargan por medio de las lluvias