FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN APLICADA A LA MAESTRÍA

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El recorrido histórico me pareció bastante interesante, pues nuevamente se muestra como la filosofía y la teología se relacionan en cada una de las etapas, pues la Iglesia es el principio del estudios de las ciencias y el saber, iniciando por los monasterios, las reclusiones cristianas, etc., en ese afán de llegar al conocimiento y profundizar en la idea de ser humano y el ser divino.

Por otro lado la creación de las universidades con el fana de difundir la teología y especializarse en las artes y las ciencias de la época, impartiéndose principalmente a los pontífices, así continuaron hasta la edad media cada vez más especializadas, me llama la atención el método de enseñanza, la dialéctica, el crear discusiones respecto a tesis de los alumnos, situación que generaba mayor investigación para poder refutar los argumentos de algún compañero.

Desafortunadamente ahora pocos alumnos son capaces de construir argumentos lógicos y propios para defender algún punto de vista, y más aún para corregir a un maestro o dialogar de un tema el alumno se limita a escuchar, copiar y repetir procesos para obtener aprobación y aceptación.

En cuanto a la filosofía contemporánea se educaba con la consigna de la religión y con una orientación en el currículo directamente a la vida de los profetas, destacando a José Ortega Gasset quien postulo dos etapas del pensamiento, la primera orientada la negación de lo que se abstraía de la observación de la concepción del mundo, y la segunda encaminada a la razón histórica, considero que es donde tiene mayor impulso la filosofía pues se tenía mayor desarrollo al cuestionar a lo antes se le consideraba verdad irrefutable.

La filosofía en la educación, los teóricos ofrecen un ideal que se busca para lograr una sociedad justa y capaz de sobrevivir en generaciones futuras, y tal vez mejorara las condiciones de vida.

Las teorías de la educación me parecen muy apropiadas a lo que se establece en la actualidad pues la igualdad y educación genera que se estandarice, por ejemplo los criterios de evaluación que se utilizan deben ser generales, más aun los objetivos a lograr en las diferentes asignaturas, aunque cada profesor tenga la ética y moral para evaluar a sus alumnos, no deja de ser estandarizado lo que se enseña.

Comparto la idea del texto referente a la igualdad, no se puede enseñar, evaluar, dirigir a un alumno igual que a otro, su historia, sus capacidades, su inteligencia, no es la misma, cada alumno es, piensa y siente diferente, pero los planes, programas, libros y enseñanza es la misma, situación que genera que no todos los alumnos aprovechen al máximo lo que pretendemos comunicar y/o enseñar.

La libertad y educación no existe ni para el que enseña, y mucho menos para el que aprende; para mí la libertad del que aprende va desde una autorregulación del comportamiento y la atención que debe prestar a la clase, es capaz de valorar el aprendizaje como medio de crecimiento y superación individual y social, desafortunadamente si al alumno se le da libertad, lo toma como libertinaje y no mide las consecuencias de sus actos. Para el maestro la libertad la tiene, hasta que la evaluación llega y son vigilados sus resultados y la dirección de un personal lo limita a medida que tiene que cumplir con estándares y requerimientos que un superior.

La democracia y la educación me llama la atención en cuanto los contenidos de nuestros planes y programas, pues al alumno se le enseña como un mero espectador de los asuntos políticos del país y de una sociedad, puede ser la escuela, pero no se le hace consiente de que una participación responsables en la toma de decisiones puede orientar la participación en la mejora de la sociedad, que va desde elegir a un jefe de grupo, hasta citaciones de carácter organizacional de un centro de trabajo, claro para ello habrá que educar a los jóvenes en una cultura democrática funcional.

A manera de conclusión.

No me había puesto a pensar en la importancia de la filosofía en la educación, tenía idea que eso dolo era parte de la teología, y una ciencia encaminada a los grandes pensadores, y tal vez, los escritores, pero realmente como profesores día con día estamos filosofando al pensar en cada uno de nuestros alumnos, en cómo aprenden mejor, por qué de su conducta, etc., la influencia del contexto, la familia, asta en su futuro.

También desarrollamos aspectos como el análisis de los temas que se impartirán y como enseñar, si los temas son apropiados al desarrollo intelectual y cognitivos de todo el grupo, investigamos y reflexionamos nuestras zonas de apoyo, para mejorar y enriquecer nuestra enseñanza.De manera personal me sigue haciendo ruido como proyector la capacidad de pensar y reflexionar en los alumnos, considero que los aparatos digitales cada vez los hace más obsoletos en el pensamiento, les cuesta discernir, tomar decisiones pensadas y razonadas y buscan salidas fáciles que genera en ellos ansiedad y sentimiento de fracaso.