Formación ciudadana en preescolar.

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único lugar para la formación ciudadana, sí es un espacio predilecto para desenvolver las habilidades sociales de los niños, en el que pueden jugar, discutir y construir acuerdos para convivir pacíficamente.

Es importante que se atienda la formación ciudadana en preescolar, debido a que es un proceso continuo que se da en todos los niveles educativos y, siendo preescolar el primer escalón de la educación básica, es necesario que se sienten las bases para formar mejores seres humanos, con valores y principios éticos, que sean respetuosos hacía las opiniones del prójimo y que convivan en paz.

En el caso de la educación preescolar la flexibilidad curricular que caracteriza a este nivel, así como la naturaleza del enfoque centrado en el proceso de desarrollo de las niñas y los niños, propicia el desarrollo de experiencias en las cuales el alumnado aprenda a convivir y relacionarse con las demás personas y se familiarice con la construcción de acuerdos, con la participación democrática o con el ejercicio de sus derechos, entre otros aspectos (IFE, 2004)

Dentro del jardín de niños, la educadora cumple un rol muy importante, pues no solo guía a sus alumnos en su proceso académico, sino que también debe generar ambientes de aprendizaje democráticos, promoviendo espacios de participación y fortaleciendo la autonomía, requisitos primordiales para un ciudadano actual.

Cumpliendo lo anterior, la educación puede ser más efectiva porque está formando ciudadanos con mejor capacidad de solucionar problemas y con pensamiento crítico y reflexivo. Por otra parte, favorece el completo desarrollo de sus educandos, por que ayuda al alumno en cualquier situación de la escuela o su entorno. De igual manera, desde preescolar es posible avanzar en los cuatro pilares de la educación tratados en el informe oficial de la UNESCO “La educación encierra un tesoro” en el año 1994: aprender a ser, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a conocer.

En preescolar no se trata de desarrollar en esa edad nociones abstractas y complejas, sino de acercar a los niños al conocimiento del mundo social y a la creación de sus propias figuraciones y nociones sobre poder, autoridad, sociedad, leyes, gobierno, justicia, independencia, derechos y obligaciones, a partir de sus propias experiencias.

En este nivel educativo es posible construir las bases para el desarrollo moral y afectivo:

A partir del fortalecimiento de su identidad personal y del reconocimiento de los otros distintos; de la comprensión de sus emociones y del tipo de respuestas que suele dar ante situaciones problemáticas o de tensión; de la valoración de su papel en los grupos de pertenencia o en la comprensión de que vive en un mundo social estructurado, regulado y caracterizado por afectos, parentescos y compromisos de protección y apoyo entre las personas. A medida que avanza en su desarrollo moral y emocional, las niñas y los niños irán fortaleciendo ciertos valores y adoptando una mayor perspectiva social orientados por la búsqueda de la autonomía moral (IFE, 2004)

Estos tipos de contenidos de la formación ciudadana no se deben o pueden abordar como acciones aisladas, sino que se necesita la articulación con otros campos formativos, así como diferentes nociones, habilidades y actitudes en situaciones concretas o en la resolución de problemas.

La formación ciudadana en preescolar se puede atender mediante los seis campos formativos, sin embargo, el campo de Desarrollo Personal y Social es el que se hace más énfasis en las relaciones sociales, seguimiento de normas y reglas, conocimiento sobre los derechos de niños y niñas, y la adquisición de la identidad personal.

Realizando actividades en las que los niños participen expresando sus gustos y disgustos, expresando ideas en la toma de decisiones, votando cuando se tenga que decidir algo. A partir de este tipo de actividades, los niños de preescolar pueden empezar a comprender que las personas hacemos la sociedad a partir de lo que hacemos y de lo que dejamos de hacer, esto lo animará a participar en la organización de pequeños cambios en su entorno, pues ya sabrán que este no tiene que ser como es.

CONCLUSIÓN

Para finalizar, ante los motivos expuestos se ha llegado a la conclusión de que es de gran importancia abordar el tema de formación ciudadana desde el nivel preescolar, pues esta apunta a introducir de manera creativa y dinámica a una persona en una sociedad democrática. Se espera que en un futuro esta persona sea un ciudadano activo dentro de una ciudadanía de modo creativo, que acceda a un mayor desarrollo de sí mismo y que, por consiguiente, beneficiará en conjunto a la sociedad.

BIBLIOGRAFIA

-Escámez, Juan y Gil, Ramón. (2002). La educación de la ciudadanía. De la participación en la escuela a la participación ciudadana, Cuadernos para la acción social. Madrid.

-Conde F, Silvia L. y Armendáriz Jiménez, Ma. Teresa. (2004). Educar para la democracia. Preescolar 1. Instituto Federal Electoral. México,