Función ejecutiva e inteligencia fluida después de lesiones de lóbulo frontales

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En la paralela a estas ofertas de funciones específicas ejecutivas, quizás asociadas con las regiones específicas de corteza frontal, es la importancia del lóbulo frontal en ' la inteligencia general ' o la g de la Lanza (la Lanza, 1904, 1927). El concepto de g fue presentado para explicar correlaciones universales positivas entre pruebas diferentes cognoscitivas; en cierta medida, la Lanza propuso, algún factor de g común contribuye al éxito en todas las actividades cognoscitivas. Las mejores pruebas de g - es decir. las pruebas el más profético de una capacidad general de hacer bien - son pruebas de inteligencia supuestas fluidas, pidiendo la solución de problema nueva con materiales simples visuales u otros (Cattell, 1971; Carroll, 1993). Los ejemplos extensamente usados son Matrices del Cuervo (el Cuervo, 1938; Cuervo et al., 1988) y la Feria de Cultura de Cattell (Instituto para Personalidad y Pruebas de Capacidad, 1973). La inteligencia fluida refleja la capacidad corriente para el pensamiento de resumen y el razonamiento, y es perjudicada después de lesiones frontales (Duncan et al., 1995). Esto contrasta con las pruebas de conocimiento previo y el logro educativo (p.ej. el vocabulario)-so-called las pruebas de ' la inteligencia cristalizada ' (Cattell, 1971) que es menos dependiente de la función de lóbulo frontal.

La importancia del lóbulo frontal en ginebra particular en aumentos de inteligencia fluidos la pregunta de relaciones entre g y déficit ejecutivo. Como la inteligencia fluida positivamente es correlacionada con toda la inclusión de tareas cualquier prueba supuesta de función ejecutiva - podemos preguntar como déficits bien ejecutivos son explicados por una pérdida de inteligencia fluida. Aunque muchos estudios anteriores describan déficits en pruebas específicas ejecutivas después del daño frontal, no hubo ningún estudio sistemático de relaciones a la inteligencia fluida para pruebas diferentes y posiciones(ubicaciones) de lesión.

Dos modelos pueden ser considerados. El primero, después de Lanza (1904), propone que la g sea una medida de alguna actividad de tratamiento específica, importante en el control de muchas formas diferentes de comportamiento. En estudios de imagimática funcionales, pruebas de inteligencia fluidas producen la actividad extensa sobre la superficie lateral frontal, en particular alrededor de sulcus inferior frontal e insula/frontal anterior operculum; en el área dorsal anterior cingulate/pre-supplementary de motor; y a lo largo del intraparietal sulcus (Prabhakaran et al., 1997; Esposito et al., 1999; Duncan et al.,2000; Obispo et al., 2008). Compatible con un papel en la g, el mismo modelo de actividad es asociado con la demanda aumentada en muchos dominios diferentes cognoscitivos, incluyendo la percepción, episódica y la memoria de trabajo, la selección de respuesta y la inhibición, etc. (Duncan y Owen, 2000; Duncan, 2006). En las regiones correspondientes del cerebro de mono, la corteza sobre todo lateral prefrontal, electrophysiology muestra un cuadro(una imagen) de función sumamente plástica de los nervios, las mismas células que se adaptan para cifrar las clases diferentes de información relevante de tarea en contextos diferentes conductuales (Duncan, 2001; Molinero y Cohen, 2001). En cualquier tarea, el resultado es un denso, la representación ampliamente distribuida de estímulos relevantes, respuestas, reglas, recompensas, etc. En otra parte hemos propuesto que este modelo flexible interno(interior) de contenido relevante de tarea sea importante en el control de las formas diversas de comportamiento (Duncan, 2001). Sobre todo puede ser cobrado los impuestos cuando la información relevante es compleja y nueva, como en el problema típico que soluciona tareas, y así podría proporcionar la mayor parte de la base de tratamiento para la g (Duncan,2005; Duncan et al., 2008). Una idea estrechamente relacionada es ' el espacio de trabajo global ' (Dehaene et al., 1998, 2003), una representación de limitar-capacidad de contenido relevante de tarea para las clases diversas de comportamiento.

Las predicciones para este modelo son ilustradas en El higo 1Un y B. La figura(el número) muestra relaciones posibles entre montones de inteligencia fluidos y déficits en pruebas específicas ejecutivas (X y Y). En el primer caso (El higo 1A), X déficits en el grupo paciente completamente son mediados por un cambio de la g. En mandos, hay correlación esperada positiva entre X y la inteligencia fluida, reflejando la contribución de g al éxito en X. En pacientes, la pérdida en la g es reflejada por montones de inteligencia reducidos fluidos, y esta pérdida en la inteligencia fluida completamente explica la pérdida correspondiente en X; para mandos y pacientes con la misma inteligencia fluida, montones esperados sobre X son iguales (el equivalente con ninguna diferencia de grupo entre pacientes y mandos una vez que la inteligencia fluida es covaried). En El higo 1La b, al contrario déficits en X refleja un componente específico frontal de la tarea que es sin relaciones a la g. Aunque la g contribuya a X-shown por la correlación positiva - esto no explica el déficit en el grupo paciente. X es perjudicado incluso cuando los pacientes y mandos son emparejados en la g.

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La figura(El número) 1

Relaciones potenciales entre la inteligencia fluida y déficits en el ejecutivo(directivo) específico prueban X y Y. Valores más altos por cada escala indican el mejor funcionamiento. (A) Déficit totalmente explicado por g. (B) Déficit en función específica sin relaciones a g. (C y D) Predicciones para el modelo con la inteligencia fluida una función conjunta de ejecutivo(directivo) separado procesa X y Y.

Un modelo diferente es ilustrado en El higo 1C y D. La alternativa clásica al concepto de la Lanza de g es la oferta que las pruebas de inteligencia general reflejan la actividad media o combinada de muchos procesos separados cognoscitivos (Thomson, 1951). Una posibilidad plausible es aquellas tareas complejas como Matrices del Cuervo implican una variedad de funciones diferentes ejecutivas, quizás mediadas por las regiones separadas de corteza frontal. Si esto es así, entonces en grupos diferentes frontales nosotros deberíamos encontrar un modelo de disociaciones entre pruebas diferentes ejecutivas. La figura(El número) 1C y la D ilustran el caso posible más simple, en