“HABIA UNA VEZ ... LA CIUDAD DE LOS LOCOS Y DESDE EL MANICOMIO HACIA LOS SERVICIOS DE SALUD MENTAL”

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Nives, que no es un paciente, pero una enfermera. Ella es una buena mujer, una madre de familia honesta y trabajadora. La han enseñado que los locos no son personas, pero poco más que las cosas deben ser lavados, vestidos, atadas y castigados. Y ella hace esto, las lava, los alimenta, los castiga. Y que tratar a los seres humanos como objetos, poco a poco se vacía por dentro, por lo que decide ayudar a Franco para dar un cambio positivo para la institución, ella nunca se aleja de el y le brinda apoyo incondicional hasta el final.

Estos, entre otros, son los hombres y las mujeres que se enfrentaron cuando Franco Basaglia asumió la dirección del hospital psiquiátrico de Gorizia. Un lugar marginal, en su forma conveniente, donde el psiquiatra podría simplemente tomar el sueldo y continuar. Así comienza una aventura extraordinaria que conduce Franco y su esposa, que se unirá a otros rebeldes psiquiatras jóvenes, con los cuales lograran vencer al gobierno y conseguir un trato mejor con los pacientes.

Franco elimina cualquier tipo de restricción física, suspendida la terapia de electroshock. Las puertas se abren, dejando así libre el enfermo como para caminar en el parque, comer fuera, incluso para trabajar. Comenzado, sobre todo, prestar atención a las condiciones de vida de los presos y sus necesidades. Se organizan reuniones y se decide abrir espacios de reunión social.

Gracias al nuevo reglamento, nueva reforma de trabajo y dirección, cada paciente reapareció a la vida. Y la historia, a través de sus historias de vida de cada paciente , se convierte en un ser humano palpitante y una manera sentimental en el que los hombres y las mujeres, destinados a poner fin a sus días encerrados, recuperar, éxitos y fracasos, día tras día, una vida digna de ser vivida: un trabajo , un hogar, amor. En esta película puedes darte cuenta que la recuperación de un paciente depende de la forma y trato que se le da , que no por ser una persona con alguna “enfermedad mental” debe ser tratado como un criminal, si no, que solo son personas con necesidades diferentes a las cuales no se está acostumbrado a tratar, pero con calma y comprensión siempre viendo lo mejor por el paciente, todo lo propuesto puede ser logrado, así como franco logro en ambas instituciones que el trato de los pacientes fuera más humanizado y realizar las cosas con el corazón.

Durante el complejo proceso de reforma para superar el manicomio e implementar los servicios de salud mental en el territorio, se lograron los resultados estructurales tanto en términos de organización de los servicios que en la calidad de las respuestas a la población. Estas nuevas modalidades de organización y funcionamiento representan también un punto de referencia para los actores interesados en la construcción de alternativas territoriales a la atención psiquiátrica tradicional.

En 2001, la Organización Mundial de la Salud ha designado al Departamento de Salud Mental de la Agencia de Servicios de Salud de Trieste como Centro Colaborador para la Investigación y la Formación en Salud Mental, por un periodo de 4 años.

Desde 1987, Trieste presenta una de las experiencias más avanzadas en Italia y en Europa para la desinstitucionalización e implementación de servicios comunitarios de salud mental, convirtiéndose en un punto de referencia internacional para estos temas.