INGENIERÍA COMERCIAL CRISIS CHILENA 1982

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Como consecuencia, Chile comenzó a diversificar y a aumentar su producción manufacturada.

El gobierno ahora contaba con importantes reservas en dólares, por lo que decidió eliminar una incertidumbre en la economía, fijando el precio del dólar y dejándolo en $39 por dólar. También con esto pretendía controlar la inflación interna. Situación que finalmente contribuiría negativamente, profundizando la crisis un par de años más tarde.

El aumento del valor del petróleo, si bien trajo al mundo una gran liquidez y disponibilidad de dólares, también significó que los países industrializados entraran en una crisis que hizo contraer sus economías, disminuyendo la demanda de materias primas, lo que tuvo como consecuencia una baja en los ingresos de Chile y todos los países Latinoamericanos. Lo anterior se vio aún más agravado al subir su tasa de interés de Estados Unidos. Lo que se tradujo en una apreciación del valor del dólar que a modo de ejemplo, respecto al Marco Alemán, tuvo un incremento del 25%. Con esto la tasa Libor, tuvo incrementos que hicieron insostenible el servicio de las deudas.

En efecto, el 19 de diciembre de 1980, llegó a un máximo la tasa Libor a un 21,5%, siendo que el 24 d noviembre de 1976 estaba en un 6,75%, el 26 diciembre 1978 estaba en un 11,75%, y el 7 de julio de 1980 en un 11,50%

Todo esto hizo que el dólar se hiciera muy fuerte y a pesar de las reservas que tenía Chile no se pudo contener, y el estado se vio obligado a devaluar la moneda, llegando en pocos días de 39 a 76 pesos.

Esto hizo que los empresarios chilenos endeudados en dólares no pudieran cumplir con sus compromisos frente a los bancos Chilenos, y estos tampoco podían cumplir sus compromisos con los banco extranjeros, por lo tanto o quebraba la Banca o el gobierno la intervenía.

El modelo estaba apoyado en el flujo permanente de capitales, lo cual se hizo inviable. En chile empezaron a quebrar empresas como la CRAV (Compañía refinadora de azúcar de Viña del Mar). El desempleo llegó a un 23,7% , en 1982

26,4% en 1983, pero en realidad alcanzo al 31,1% incluyendo a los que estaban en los planes de empleo de emergencia.

III.II Medidas

Ante esta crítica situación, el gobierno decide intervenir la banca apoyándola y dándole un préstamo blando que se llamó la deuda subordinada, que consistía en que se pagaba solo si había utilidades en ese banco. El Banco de Crédito e Inversiones fue el primero que terminó de pagar esta deuda hace 5 años atrás, y el Banco de Chile hace un par de años atrás

No obstante el PIB cae un 14,3%, la inflación alcanza un 375%, y el déficit fiscal es del más alto que ha habido.

El efecto se hizo sentir en todo el país y en todas las actividades, muy especialmente en las pequeñas empresas y el sector asalariado, que tuvo que soportar un nivel de cesantía del 31,1% al incluir los planes de empleo de emergencia.

La intervención de la Banca fue aconsejada entre otras medidas por los economistas que asesoraban al gobierno militar que habían estudiado en la Universidad de Chicago. Entre 4 o 5 bancos fueron intervenidos en poco tiempo. Se liberalizaron todos los precios. Se profundizó la privatización de empresas tales como Telefónica, Entel, Soquimich y Lan. Se redujo el déficit fiscal.

Esta crisis permaneció de forma muy profunda unos 2 años, y desde el año 1984 en adelante comienza a quedar atrás, siendo a finales de los años 80 que el país ya estaba creciendo nuevamente.

Los 3 pilares en la era Chicago

La fijación del tipo de cambio: para eliminar la incertidumbre de su variación y ayudar a reducir la inflación por alzas de este.

La política de oferta monetaria: Era que esta se debía ajustar a la demanda del dinero y cantidad de recursos disponibles. Por ningún motivo emitir billetes sin respaldo.

Desregulación de la cuenta de capitales: Había libre accesos a las divisas, para todas las instituciones bancarias.

- Conclusiones

Se cumplieron 33 años de la gran crisis económica que sufrió nuestro país en 1982, fue lo que podría considerarse una crisis perfecta: desregulación financiera que facilitó el manejo irresponsable en los principales bancos del país; fijación del tipo de cambio para facilitar el control de la inflación, lo que generó exceso de endeudamiento y de gasto privado, que se tradujo en un déficit de cuenta corriente insostenible.

Las consecuencias fueron gravísimas con la caída de la producción en más de 13%, el desempleo superior a 26%, la intervención a la banca, el rescate de deudores insolventes que costó al Estado -y en definitiva a todos los chilenos- más del 35 % del PIB.

Sin embargo desde entonces han transcurrido 32 años sin crisis económicas en el país. Motivos para tenerlas ha habido, porque siempre los hay, e incluso algunos de ellos han sido de importancia. Basta mencionar la Gran Recesión que afectó a los países desarrollados y que golpeo a Europa. Podemos agregar la grave crisis que afectó a Asia a fines de los años 90. Por cierto que en ambos casos hubo repercusiones en el país, pero no una crisis económica mayor.