Identidad en la práctica profesional

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Toda intervención pedagógica requiere de un actuar que incluya tanto la reflexión teórica como la instrumental (medios-fines). No sólo interesa la solución inmediata de un problema, es necesario también comprenderlo para tener un conocimiento más claro del mismo.

Sin embargo el pedagogo también tiene que ser flexible tanto tiene que saber hacer como saber analizar la situación. Aunque se está en el entendido que tampoco se pueden realizar ambas al mismo tiempo. No necesariamente tienen que verse por separado las dos acciones. Así como lo expresa Navarrete (2008, p.517):

La Pedagogía marcada por la idea de intervención social, que en la UNAM tenía por lo menos una doble significación: 1) tenía que ir de la mano de la realidad y necesidades de los grupos sociales (un pedagogo más práctico que reflexivo); y 2) la investigación (un pedagogo más reflexivo que práctico).

Para ser reflexivo en el campo de la pedagogía se debe considerar que es una disciplina multireferencial que está en constante construcción histórica y epistemológica. Para enfrentar los diversos problemas educativos que se presentan en el área institucional como en espacios socioculturales, la pedagogía se debe de apoyar en las investigaciones de diversas disciplinas como sociología, antropología, trabajo social etc. Multirefencial quiere decir que cada disciplina estudia por separado el hecho educativo y que la pedagogía lo retoma y consolida esos conocimientos. De esta manera se podrá participar adecuadamente en las prácticas profesionales. Como Zemelman (1998, p.94) afirma:

Para “re-solver” o atender la complejidad que envuelve la realidad a estudiar se debe concebir la idea de articulación disciplinaria, “en la medida en que nos coloca frente a una realidad que va más allá de los contenidos [o límites] disciplina-rios”, donde esta articulación da lugar a un pensar históricamente (capacidad del hombre para influir sobre la realidad, o construirla). (Como lo cita Navarrete, 2008, p.524)

La formación es un proceso sociocultural, por un lado cuando se es parte del acompañamiento de otra persona se debe considerar que está inserto en una sociedad. Por lo tanto tiene un gran número de relaciones interpersonales. Que estas a su vez reconfiguran al sujeto a través de las nuevas experiencias que transcurren en su vida. Lo mismo sucede en un profesionista, su identidad propiamente profesional es un proceso social. Es parte de tu identidad reconocerte a ti mismo y podrás reconocer al otro para ser partícipe de su formación. También es un proceso individual ya que las experiencias que se vivan serán diferentes para cada sujeto. Aunque dos sujetos vivan una misma experiencia, será incorporada o interpretada de distinta manera a su ser.

A manera de conclusión nuestra identidad Universitaria es ser unos profesionistas con una visión crítica y social. A pesar de las imposiciones a las que estamos sometidos por la sociedad. Nosotros como profesionistas tenemos la elección de decidir qué es lo que quiero en mí. Y a partir de esto contribuir a la sociedad con compromiso y responsabilidad. Esas son cosas de nuestra identidad que deberían ser intocables durante toda nuestra vida. Aunque sigamos formándonos y reconfigurando nuestra identidad eso no debería cambiar.

Sobre todo hacerse a la idea que terminar la carrera quiere decir que ya somos verdaderos profesionistas porque no es así. Ya que en el campo laboral no solo iremos a aplicar los saberes aprendidos sino ahí mismo nos formaremos. Integrar los saberes con las experiencias propiciara que se atiendan mejor los problemas que se nos presenten. Además participando en la sociedad e investigando podemos contribuir a nuevas teorías que ayuden a que la pedagogía se mantenga actualizada y no la desplacen otras disciplinas.

BIBLIOGRAFÍA

FERRY, Gilles. (1990). El trayecto de la formación. México: Paidós

NAVARRETE CAZALES, Zaira. (2008). Proceso de construcción identitaria del pedagogo universitario en México. Cadernos de Pesquisa, 38, 503-533.

PONTÓN RAMOS, Claudia. (2002). Constitución conceptual de la educación como objeto de estudio y su impacto en la formación de profesionales de la educación. Perfiles Educativos, 98, 117-126