LA CONDUCTA ÉTICA DEL EMPRENDEDOR.

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LA PRÁCTICA EN LOS NEGOCIOS.

La ética de los negocios es el estudio de los entandares morales y de cómo se aplican a los sistemas y las organizaciones sociales mediante los cuales las sociedades modernas, producen y distribuyen bienes y servicios, y de cómo se aplican a los comportamientos de las personas que trabajan dentro de esas organizaciones. “Buena práctica” significa encontrar (y utilizar) las mejores formas de trabajar para alcanzar sus objetivos de negocio. Se trata de mantenerse al día con las formas en que operan las empresas de éxito (en su sector y otros) y la medición de sus formas de trabajar, comparando con las utilizadas por los líderes del mercado.

El ciudadano que ha iniciado su negocio necesita informarse sobre las mejores prácticas en cuanto a sus operaciones, funcionamiento y administración, una buena asesoría le ayudará a tener un mejor control y orden en el desarrollo del negocio, lo cual le facilitará saber si su empresa está al día con sus obligaciones.

Para garantizar el crecimiento y desarrollo exitoso de un negocio no basta con constituir una empresa o desempeñar actividades económicas como persona física, es necesario implementar procedimientos y controles que le permitan dar seguimiento a las operaciones en todo momento.

Razones para un comportamiento ético en los negocios

Las empresas deben practicar el comportamiento ético, simplemente porque es correcto desde el punto de vista moral, aunque es mucho más difícil ponerlo en práctica. Veamos 4 razones pragmáticas para un comportamiento ético de las empresas.

- Pérdida de la confianza pública.

A los ojos de mucha gente, la imagen del marketing está empañándose. Periódicamente salen a la luz pública prácticas dudosas: etiquetas engañosas; falsas afirmaciones en la publicidad; oferta de precios incumplidas; copia de marcas registradas sin autorización.

- Evitar aumentos en las regulaciones del gobierno.

Las empresas deben actuar en forma ética, para justificar el privilegio de operar en un sistema económico relativamente libre. No hay nada que valga la pena, que no tenga un precio.

- Conservar el poder otorgado por la sociedad.

El concepto de que el poder social engendra la responsabilidad social, ayuda a comprender por qué los ejecutivos de empresas tienen una responsabilidad importante con la sociedad. Por consiguiente, es lógico que el comportamiento poco ético dará como resultado la erosión y pérdida de ese poder social.

LA PEQUEÑA EMPRESA Y SU CADENA DE SUMINISTRO:

LA ÉTICA DE COMPRAR Y VENDER

La ética es independiente del tamaño de la empresa, aunque las empresas pequeñas casi siempre tienen más informalidad y se refleja con facilidad la personalidad y las actitudes del emprendedor.

Las pequeñas empresas son más exigentes en cuanto a su conducta ética cuando se refiere a:

- 1. Asesoramiento cuestionable respecto a inversiones.

- 2. Favoritismo en promociones de personal.

- 3. Aceptar defectos en diseños

- Peligrosos.

- 4. Informes financiero discutible.

- 5. Publicidad engañosa.

Sin embargo, estos empresarios mostraron mayor tolerancia con:

- 1. Cuentas de gastos alternadas.

- 2. Evasión de impuestos.

- 3. Negociaciones comerciales discutibles.

El proceso de toma de decisiones puede diferir cuando se trata de una empresa pequeña o un emprendedor. Un emprendedor tiene imaginación, creatividad y busca lo novedoso, y su función en la sociedad es capitalizar esos atributos para el bienestar de la economía, creando un producto o servicio nuevo para la sociedad, en respuesta a una necesidad latente de los consumidores.

El emprendedor no solo crea un negocio e impacta la economía, sino también se organiza a la sociedad contemporánea, ya que es una sociedad de cambios tanto e productos como servicios.

Lo tradicional para una toma de decisión moralmente responsable es aplicar reglas o principios, estas constituyen el marco de referencia del directivo o dueño de empresa, lo que permite evitar errores.

Buchholz y Rosenthal proponen que el emprendedor más que limitarse a aplicar ciertos principios morales se basa en un proceso experimental y creativo. El proceso de decisión del emprendedor debe iniciar y escenarios reales, porque estos son los que despiertan su interés, emociones y sentimientos morales.

Por consiguiente, el énfasis en una empresa pequeña no está en fijar una serie de reglas para ser obedecida, sino tomar decisiones que reflejen los valores el directivo o dueño de la empresa. Para ser eficaz en esta tarea el emprendedor debe ser sincero, convincente, honesto, congruente.

En cuanto a la cadena de suministro de la pequeña empresa, existe un campo de enorme trascendencia en cuanto a las prácticas no éticas en los negocios: el abuso del poder.

Esta práctica se realiza con frecuencia con las grandes empresas o instituciones, toda vez que tiene como origen su relación con proveedores pequeños.

Un segundo campo tiene que ver con el conflicto de intereses entre los intereses relacionados con las personas y los intereses de los grupos relevantes, aquí sobresale la relación entre clientes y proveedores y algunos utilizan esta situación para obtener beneficio. Las prácticas van desde pequeños regalos, servicios y privilegios hasta el soborno.

En cuanto al aspecto psicológico del emprendedor, no hay que olvidar que la necesidad del logro es un motivador importante.

La mayoría de los pequeños empresarios piensan que lo ético y económico es producir calidad, por ser su obligación hacia el consumidor ya que eso es lo que espera el cliente.

EL EMPRENDEDOR Y SU FUNCIÓN EN LA ECONOMÍA

DEL SIGLO XXI MÁS ALLÁ DE LA ÉTICA PROFESIONAL

Carlos V de España se cuestionaba en 1550 si los nativos del Nuevo Mundo deberían ser esclavos o se les debería asignar un estatus más alto.