LA DELGADA LÍNEA ENTRE EL FRACASO Y EL ÉXITO.

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Todo lo anterior se percibe como un proceso de fácil desarrollo, pero en realidad se necesita de mucha proyección y paciencia, esto con el fin de motivar la libertad financiera que todas las personas deben alcanzar.

Para encontrar oportunidades es muy importante tener en cuenta dos factores que van enlazados con la estabilidad mental, estos son: la calma mental y física para potencializarnos y adentrarnos en lo que llamamos competencia especial, ahí es cuando debemos identificar todas las actividades en conjunto en las cuales sobresalimos, entonces podríamos decir que de esto necesitaríamos empezar a plantearnos incógnitas como ¿Por qué no podría…? o ¿Qué lograría si me arriesgara?

Aprender a ver ganancias donde otros ven perdidas es algo que tienen en común todos los grandes empresarios y que muchas personas en Colombia lo perciben como una situación adversa, cuando se dejan llevar por comentarios negativos de malos mentores que solo ven fracaso y no la oportunidad de obtener mejores resultados.

Nunca abandonar y nunca repetir un mismo error, son dos de los más grandes lecciones que nos deja la vida empresarial, teniendo como principal referente el hecho de que los fracasos nos generan experiencia y nos brindan un nuevo aprendizaje.

Un verdadero empresario sufre el dolor de sus errores sólo una vez. No tiene tiempo para preocuparse por el ayer. Nunca considera que un error es algo inherente a su Personalidad sino algo relacionado con su desempeño en una situación particular, bajo determinadas circunstancias se obliga a que, la próxima vez, cambiará su desempeño, la situación o las circunstancias.

Independientemente de que ya se haya impulsado un proyecto, no podemos dejar de tener la mente abierta ante cualquier idea nueva, ya que éstas surgen en cualquier momento y no debemos subestimar su importancia. Si llega de uno mismo, ¡grandioso!, pero si llega de alguien ajeno a nuestra empresa, no podemos darnos el privilegio de desmeritarla sino todo lo contrario; tomarla y potenciarla para hacerla realidad.

Es importante enfatizar en que el gran empresario siempre se prepara, siempre lee y siempre se instruye. Todo esto con el fin de ampliar sus conocimientos y generar nuevas ideas de negocio. Se necesita de mucha creatividad y ambición en todo este camino que lleva al éxito.

Las personas negativas, excesivamente preocupadas y pesimistas, rara vez lideran cambios. Una cosa que tienen en común todos los empresarios antes nombrados es que creyeron en ellos mismos desde el principio y nunca perdieron esa confianza.

En este mundo, es fundamental el hecho de que debemos amar lo que hagamos, ya que sin pasión por lo que se hace, nada sería posible. En el momento en que una persona se propone a lograr algo, de ahí en adelante nada ni nadie podrá detenerlo. Así mismo debemos sacar provecho de todas las ventajas competitivas y explotar al máximo todo aquello en lo que somos buenos. Por último, teniendo en cuenta que las proyecciones deben ser en grande, no podemos pasar a ser muy ambiciosos en cuanto al poder y al dinero, ya que esto es el punto de quiebre de aquéllos que llegaron muy alto, pero si no se saben administrar correctamente las ganancias, se puede llegar a perder todo.

En conclusión, hay un sinnúmero de oportunidades que se presentan a diario; muchas veces en forma de ideas que al principio parecen pequeñas pero que con visión se pueden convertir en un gigante que llegue a revolucionar la industria, o también en un empleo que puede parecer pequeño pero seguramente llenará de experiencias nuestra vida. No debemos conformarnos con lo poco o mucho que tenemos, siempre se puede lograr más. Llenarnos de conocimientos y explotar la creatividad puede ser aquello que con ayuda de grandes mentores, impulse la microempresa en Colombia y permita a nuestra sociedad seguir compitiendo y ser potencia a nivel mundial.