LA GRAN TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

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A pesar de lo anterior se requiere también, de parte de las instituciones, una inversión de tipo administrativa en mejorar la infraestructura física de las aulas y en especial de las salas de informática y audiovisuales, que garanticen la posibilidad del uso de herramientas tecnológicas como computadores, equipos de audio, video beam, televisores, radios, tableros digitales, video cámaras y la adecuación de laboratorios tecnológicos, entre otros, que permitan hacer de las TIC un elemento habitual en las estrategias metodológicas diarias y no solo un complemento de las planeaciones de clase. Tal como lo resalta Zabala (2014) “Actualmente se dispone de recursos como simulaciones interactivas, los recursos educativos digitales y abiertos (REA), los instrumentos de recolección y análisis de datos, bancos de objetos de aprendizaje, los juegos educativos, las apps educativas para dispositivos móviles, entre otros, que permiten a los docentes ofrecer a sus estudiantes nuevas posibilidades para asimilar conceptos”.

Adicional a lo anterior se busca que las TIC se implementen como parte del currículo en las instituciones y no como una herramienta aislada que solo se relaciona con el área de informática, lo que se quiere es convertir las herramientas tecnológicas como parte integral de las enseñanzas en todas las asignaturas. De acuerdo con López y Navas (2013) “Integrar las TIC al currículo es hacerlas parte de éste, enlazarlas armónicamente con los demás componentes. Es utilizarlas como una totalidad y no como un apéndice, no como un recurso periférico buscando el desarrollo de actividades de aula con prácticas valiosas e innovadoras para el aprendizaje”.

En la institución educativa en la cual laboro se presentan ausencias importantes por parte de materiales y dispositivos tecnológicos en las aulas de clase, lamentablemente son insuficientes para brindar en cada una de las asignaturas la implementación de las TIC en el quehacer diario, lo que genera que a pesar que los docentes cuenten con los conocimientos e incluyan en sus planeaciones el uso de las TIC como parte integral y fundamental de sus metodologías en el aula, no se puede explotar estas herramientas y generar ambientes de trabajo innovadores, recurriendo en gran medida a otras estrategias que sean complementos a la metodología tradicional.

A lo anterior se suma que no se cuentan con las adaptaciones de la planta física que incluyan en las aulas dispositivos tecnológicos, circuitos eléctricos inadecuados, ausencia de redes de área local cableadas y wifi para interconectar los equipos de cómputo, los computadores alcanzan 1 para cada 3 estudiantes por curso, solo se cuenta con 2 video beam, no existen elementos amplificadores de audio, una sola aula de audiovisuales y una sala de informática sin conexión a red cableada, que no es suficiente para el número de estudiantes y docentes que se benefician de ella. Dificultando de esta manera aún más la labor del docente que quiere innovar en sus prácticas pedagógicas a través de las TIC.

En conclusión, a pesar de los diferentes esfuerzos y las inversiones económicas en la educación en Colombia en tratar de lograr las mejoras en las adecuaciones locativas en las instituciones educativas, los equipos tecnológicos, el acercamiento de las TIC a la gran mayoría de las instituciones urbanas y rurales y las capacitaciones a los docentes para lograr su actualización al contexto digital, la realidad actual sigue mostrando que no es suficiente con estos aportes, se debe destinar un mayor porcentaje del patrimonio nacional en la educación, en dignificar la profesión docente y mejorar sus condiciones laborales, en capacitar de forma permanente y de acuerdo al contexto social donde se desempeñe cada maestro y en buscar un mejor aprendizaje para los estudiantes, debido a que seguimos estando alejados de ese ideal de convertirnos en una sociedad de conocimiento donde se eliminen las brechas digitales, donde exista el derecho al acceso libre a la información en la red y en especial como lo menciona Zabala (2014) alejados de “generar un ambiente en el que los alumnos emprenden actividades de aprendizaje amplias, realizadas de manera colaborativa y basadas en proyectos que puedan ir más allá del aula e incluir colaboraciones en el ámbito local o global. Que posean la capacidad de gestionar su aprendizaje a partir de la evaluación de sus puntos fuertes y débiles, del diseño de planes de aprendizaje, tener la disciplina para mantenerlo, efectuar el seguimiento de sus progresos y aprender de los éxitos y fracasos”.

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Bibliografía

López, G., & Navas, X. (2013). Libro Electrónico Multimedial: Fundamentos de la Educación Mediada por TIC. (Universidad de Santander, Ed). Bucaramanga. Recuperado de http://aulavirtual.eew.cvudes.edu.co/publico/lems/L.000.006.EATE/librov2.html.

UNESCO. (2005). Hacia las sociedades del conocimiento. París: UNESCO EDICIONES. Recuperado de http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001419/141908s.pdf.

Zabala, S. (2014). Libro Electrónico Multimedial: Tecnología Educativa. Cap. 4: Competencia Docentes para la Tecnología Educativa (pp. 50–85). CVUDES. Recuperado de http://aulavirtual.eew.cvudes.edu.co/publico/lems/L.000.014.MG/cap3.html.