“LA IMAGINACIÓN Y EL ARTE EN LA INFANCIA”

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- El círculo de la actividad creadora: los elementos de la realidad se reelaboran de una forma compleja hasta que se convierten en productos de la imaginación, y después se materializan, volviendo a la realidad (por ejemplo, una máquina) con una fuerza nueva, activa, capaz de modificar esa misma realidad, cerrándose de este modo el círculo de la actividad creadora de la imaginación humana. Cuando nos encontramos ante un círculo completo trazado por la imaginación, ambos factores, el intelectual y el emocional, han sido necesarios para el acto creador. Sentimiento y pensamiento mueven la creación humana.

La base psicológica del arte reside en extender y ahondar sentimientos, reelaborarlos de modo creador. Su lógica interna influye en la conciencia social (águila y cuervo).

Capítulo III: EL MECANISMO DE LA IMAGINACIÓN CREADORA” (p. 31)

La imaginación es un proceso muy complejo, de difícil estudio. Por eso se ha concluido falsamente que es exclusivo de mentes geniales o poco prácticas.

Lo que llamamos creación no suele ser más que un catastrófico parto consecuencia de una larga gestación.

Las etapas del proceso imaginativo:

- Comienza con la percepción externa e interna que sirve de base a nuestra experiencia. A través de los sentidos, el niño -y el adulto- acumula materiales con los que construirá su fantasía.

- Los procesos de disociación: la separación de la impresión en partes, unas se conservan en la memoria, otras se olvidan.

- Los procesos de asociación: la agrupación de elementos disociados y modificados. Esta agrupación puede ir de lo puramente subjetivo hasta el ensamblaje objetivo científico.

- Mediante los dos procesos anteriores se elaboran las impresiones percibidas.

- Combinación de imágenes aisladas ajustándolas a un sistema complejo.

- El círculo de esta función se cierra solamente cuando la imaginación encarna o cristaliza en imágenes externas, produciéndose el tránsito de lo imaginado a lo real(este proceso puede durar años).

Principales factores psicológicos de los que dependen todos estos procesos aislados:

- Necesidad de adaptarnos al medio que nos rodea: si la vida no nos platea tareas, si nuestras reacciones naturales y heredadas nos equilibran plenamente con el mundo en el que vivimos, entonces no hay razón para la acción creadora. Toda invención tiene así origen motriz.

- Surgimiento espontáneo de imágenes: las necesidades y los deseos son meros estímulos, pero ponen en movimiento al proceso imaginativo reviviendo las huellas de las excitaciones nerviosas.

Por tanto, la función imaginativa depende de la experiencia, de las necesidades, de la capacidad combinativa ejercitada en la actividad de dar forma material a los frutos de la imaginación, de los conocimientos técnicos, tradiciones y modelos de creación que influyen en el ser humano y del medio ambiente que nos rodea (el ansia de crear se encuentra siempre en proporción inversa a la sencillez del medio ambiente). Todo inventor, por genial que sea, es siempre producto de su época y de su ambiente. Su obra creadora partirá de los niveles alcanzados con anterioridad y se apoyará en las posibilidades que existen también fuera de él. Las clases privilegiadas han dado un porcentaje considerablemente mayor de creadores científicos, técnicos y artísticos por tener precisamente en sus manos todas las condiciones necesarias para crear.