LA IMPORTANCIA DE UN BUEN CONSEJO

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- Papá quiero pintar este bello paisaje – mientras señala un hermoso monte lleno de árboles que estaba muy cerca.

- Ya hijita, toma tus lápices de colores. Siéntate y hazlo.

Y ocurre lo inesperado Estela, quien siempre era intrépida y aventurera, se para en la canoa y grita: ¡Viva! ¡Hurra! ¡Qué bella es la vida! – haciendo que la canoa se balancee peligrosamente.

- ¡Siéntate! - le gritaba Daniel, pero ella no escuchaba.

En ese instante surge de las aguas una cola de pescado que golpeó el borde de la canoa, haciendo que ésta se voltee. Estela cae al agua y Daniel es golpeado por la cola de una sirena. En su desesperación éste se enreda con la caña de pescar, la cual no le permite salir a flote.

Estela opta por gritar para que los rescaten. Lucas no lo podía creer y se lanza al agua. Una vez en la orilla le brindó los primeros auxilios a su hijo, quien no reaccionaba.

- Perdón papá, perdón – repetía asustada Estela.

Una vez que reaccionó Daniel, Lucas se quedó en la orilla tratando de recuperar el aliento, estaba cansado. Pasaron varios minutos antes que Lucas se percate que Lissi no estaba donde la había dejado.

- ¡Lissi, Lissi! – gritaba a viva voz. Ella no respondía. Preguntó a todos, incluso a Luis, si la habían visto. Lucas estaba aterrado, no podía creer que en todo el campamento, no estaba su engreída.

En ese momento decidieron llamar a las autoridades policiales, quienes buscaron por todo lado sin hallarla. Ya entrada la noche sólo encontraron en una cercana cabaña, el vestido ensangrentado de Lissi. Ella había desaparecido, nunca volvió.

Pasaron muchos años y Lucas no pudo olvidar lo sucedido. Sin embargo, volvió a la cabaña a fin de superar su tristeza. Allí, después de recordar, que su engreída Lissi amaba a Dios; optó por refugiarse en la Biblia encontrando el consuelo que necesitaba. Aprendió que todos nosotros algún día estaremos juntos en el reino de Dios y que en ese día volvería a ver a su adorada Lissi.

Autora: Lucians Danitza Leva Estrada