LA RIQUEZA DE LA MEDICINA

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¿Y mi mamá?

La Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas relacionados con la Salud. 10ª. Revisión. 1992, define la Muerte Materna como la muerte de una mujer durante el embarazo o dentro de los 42 días de la terminación de la gestación, independiente de su duración y tipo del embarazo, por cualquier causa relacionada con él o agravada por el embarazo o su manejo, que no sea debida a causas accidentales o incidentales.

La disminución de la muerte materna ayudaría en gran medida a la disminución de la pobreza, porque el apoyo de una madre influye demasiado a que un niño estudie o no ande en “malos pasos”, esto es sacado de un Estudio sobre salud infantil realizado por el Departamento de Servicios Humanos y Salud de los EE.UU. que encontró que los niños sin madres tienen el doble de probabilidades de abandonar la escuela.

La muerte materna supone un gasto enorme para el sistema de salud, la fuerza del trabajo, las comunidades y las familias, (Díaz, 2008, 20) por lo que su refuerzo tendría que verse más que como un gasto una inversión.

La disminución de la mortalidad puede suponer una dificultad enorme ya que implica apoyo de ambas partes, tanto del médico como de las madres, es un largo proceso de capacitación, regionalización de la Atención Perinatal, participación comunitaria, provisión de equipamiento e insumos críticos, financiación de prestaciones, comunicación social, entre otros aspectos, pero sin duda un hecho que puede lograrse.

En definitiva, la pobreza es muy difícil de erradicar, sin embargo, es un hecho que corresponde a todos; el sistema político, financiero, público, laboral, pero hacerlo desde un ámbito de salud es importante porque son aspectos que van de la mano.

Se puede disminuir la pobreza, mediante prevención de enfermedades, su detección temprana, la planificación familiar, pero aparte, esto es vital porque la pobreza y la desigualdad social son los factores más importantes de todos los que determinan los estados insatisfactorios de salud, pues cada día hay más pruebas de que la situación socioeconómica está íntimamente relacionada con la enfermedad.

Los médicos tienen la responsabilidad profesional y moral de cuidar a los enfermos y evitar el sufrimiento. Puesto que se trata de una amenaza para la salud individual y colectiva, tienen también la responsabilidad social de tomar acción contra la pobreza y sus consecuencias para la salud.

Considero que para diagnósticos más completos y tratamientos más apropiados los médicos deben conocer los factores socioeconómicos de los pacientes, su grado de escolaridad, historia ocupacional, condiciones de vivienda, etc. para que se hagan a las circunstancias individuales

Me gustaría terminar con esta frase de Muhammad Yunus la pobreza no la crea la gente pobre, esta es producto del sistema que hemos creado, por ende, hay que cambiar los modelos y conceptos rígidos de nuestra sociedad.

Bibliografía.

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