LA TELEVISIÓN COMO UN MEDIO EDUCATIVO PARA LOS ADOLESCENTES

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Por otro lado, existe una variedad de programas que ayudan a los jóvenes a desarrollar sus capacidades cognitivas y a adquirir nuevos conocimientos. Pero todo esto depende de la capacidad del receptor para analizar y comprender la información presentada, es decir que para que la televisión pueda ser considerada como un medio educativo, el receptor, en este caso los jóvenes, deben estar dispuestos a aprender y tomar en cuenta la información que esta brinda. Aunque existan muchos programas educativos, todo depende de la posición del receptor, es decir que si el joven no quiere aprender nada de ellos, pues no les sacara provecho y simplemente le servirán para pasar las horas y estar sin hacer nada. Por ejemplo, un programa que siempre ha sido sujeto de análisis y críticas es “South Park” ya que presenta una crítica a la sociedad misma pero basada en un humor negro. Muchas personas afirman que este programa inculca malas enseñanzas a los adolescentes, ya que los protagonistas hablan todo el tiempo malas palabras, hacen referencias obscenas, etc. Sin embargo, es aquí donde el papel del televidente juega un rol crucial ya que aunque este programa es demasiado violento y grosero, hay ciertos aspectos que son rescatables y hasta puedo llegar a afirmar que dependiendo de la persona que lo vea, se puede sacar algunas enseñanzas. Uno de los episodios que más me llamó la atención fue el de “Mariposeando con niños” donde se hace una crítica a todos aquellos americanos que dicen que se debe cuidar las selvas de otros países. Sin embargo estos no hacen nada por protegerlas, es decir que plantean un doble discurso. De este episodio, personalmente, yo pude aprender que en la sociedad en la que vivimos plantear cosas que nunca hacemos ni haremos, está bien porque al hacer esto nos sentimos personas de bien. Todo me lleva a pensar que todos usamos un doble discurso para quedar bien con nosotros mismos y con los demás. Lo rescatable de este programa es que permite abrir una puerta al pensamiento crítico de los receptores ya que todos los episodios plantean constantemente críticas que hacen analizar la realidad. Con este ejemplo quise mostrar que por más que haya programas que no tengan ningún contenido educativo, si el receptor, en este caso los jóvenes, quiere aprender algo de ellos pues lo hará, ya que todo depende de la disposición a aprender.