LEGITIMIDAD.
Enviado por Jerry • 12 de Julio de 2018 • 4.716 Palabras (19 Páginas) • 286 Visitas
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Origen del poder.
Ejercicio del poder.
Consentimiento.
Legitimidad
Legalidad
Favorable
Ilegitimidad
Ilegalidad
Adverso
Prelegitimidad
Legalidad
Adverso
Cuasilegitimidad
Ilegalidad
Favorable
Se asume que la legitimidad es la base de la conformidad con la ley positiva. El consentimiento favorable transforma es cuasilegitimo el poder ilegitimo, y puede reducir a prelegitimo al poder legítimo, supuesto que demuestra que la falta de consentimiento puede pulverizar a un poder legítimo.
Un poder considerado como legitimo en un momento determinado puede perder el consentimiento colectivo en un momento posterior, y a la inversa se puede adquirir legitimidad con un consentimiento posterior. En el caso mexicano se ilustra con la dictadura de Santa Anna, quien en once ocasiones fue llevado al poder, en ocasiones llego con el consentimiento colectivo y luego perderlo con el ejercicio del poder.
Para Juan Linz hay aspectos que llevan a la quiebra de la legitimidad, aunque muchos permanecer en lo desconocido, uno de ellos es el tiempo. El problema consiste en que la oportunidad de una decisión solo se aprecia ex post facto, porque toda valoración previa es conjetural.
Lo anterior se aprecia en la función de los controles de poder. El ejercicio de los controles tiene un doble efecto en la sociedad: hace predecibles y hace confiables las acciones de poder. Se trata de una suposición fundada, es posible esperar una cierta congruencia entre la conducta actual y la futura. La fiabilidad reside en la probabilidad del buen funcionamiento de una cosa. Existen instrumentos constitucionales que permiten un razonable control político del poder, capaces de generar el consentimiento colectivo para los actos de poder.
El poder: equilibrios y resistencias.
El poder, para Constantino Mortati, resulta de la relación entre las funciones del Estado y los órganos constitucionales a los que se confiere la titularidad y la competencia de ejercerlos. Son identificables dos elementos: el orgánico y el funcional. En los controles políticos, la función está asignada a los órganos Ejecutivo y Legislativo del Estado, una función bidireccional.
Toda manifestación de poder es objeto de una posibilidad de control. Para Alain, todo poder es absoluto, sólo es poder el que se hace obedecer, esto aludiendo a la propensión al absolutismo que puede derivar del ejercicio del poder.
Por lo tanto, todo poder tiende a ser limitado, funcionando como elemento de equilibrio o como formas de resistencia. Además, el poder genera resistencias que compensan su expansión. Se advierte que frente a la democracia de la identidad (del pueblo que solo se obedece a sí mismo, soberanía popular como poder sin límite) se encuentra la democracia representativa (reducción del alcance de la soberanía a términos funcionales). Un sistema representativo que no tiene como referente la soberanía popular, cae en una autocracia, en el sentido que el poder ejercido provendría de una decisión autónoma.
El sistema representativo plantea dos requerimientos fundamentales:
- Instrumentos para expresarse: sistemas electorales y de partidos. Nexo entre el poder soberano y sus órganos de representación.
- Instrumentos para conservarse: controles políticos. Mecanismos que el constitucionalismo ideo para impedir la disolución del poder soberano.
Los instrumentos de control del poder político son parte de ese mismo poder político, previstos por el orden constitucional, por lo que todo acto que tienda a debilitar del poder político también lo sufren los mismos controles. Los controles políticos son del Estado, no son autónomos. Por lo que se corre el riesgo de llegar a un Estado autoritario cuando no se tienen los controles adecuados.
Control y legitimidad. Legitimidad y ejercicio del poder.
El control político puede ser visto como un elemento de legitimidad a considerarse como un procedimiento constitucional, entendiendo a la legitimidad como un acuerdo sobre las reglas del juego político y solo si se ve traducido en disposiciones normativas.
Identificar al control político del poder como un instrumento prescindible supone una concepción totalitaria del poder, pues la discrecionalidad del acuerdo concerniría solo al tipo de instrumento adoptado, pero no a la existencia misma de los controles.
En un sistema constitucional democrático los agentes políticos están facultados para proponer tipos de control y adoptarlos constitucionalmente y tienen la atribución de ejercerlos en los términos prescritos. Uno de los problemas de la democracia consociativa (sistema democrático en sociedades profundamente divididas) es que no distingue entre los acuerdos normativizados y los de naturaleza informal. Las normas adoptadas por los órganos del Estado pueden ser consideradas, en la fase previa a su formalización, como un acuerdo entre los agentes políticos. El hecho político del acuerdo normativo ha resultado compatible con el sistema constitucional.
Los controles tienen una estructura contractual, en el sentido de que son fuentes de derechos y deberes entre los integrantes de los órganos del poder, que, dependiendo de su ejercicio y cumplimiento, conservan la legitimidad adquirida en el proceso de su elección.
“Cuanto menor sea la potestad de los que mandan, más tiempo y con más estabilidad permanecen en el poder” (Altusio). Al disminuir los puntos de fricción que resulta de la arbitrariedad, aumentaran las posibilidades de ejercicio estable y duradero del poder.
Legitimidad parcial.
Para Kelsen sólo el poder legítimo es efectivo, para Weber el poder es legítimo cuando es también efectivo. Poder y legitimidad van juntos. El poder resulta legitimo a través del derecho y el derecho es efectivo a través del poder.
El problema de los sistemas constitucionales es que establecen
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