“LIDEREAR EL CAMBIO POSITIVO”

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Una consultoría es un servicio de ayuda a las organizaciones para mejorar su funcionamiento, principalmente analizando la existencia de problemas comerciales y desarrollando planes para mejorar. Una consultoría se lleva a cabo por empresas o personas, llamados consultores o consultoras y son especialistas para la solución de problemas o en la mejora del ámbito laboral.

Una consultoría se considera como un asesor o consejero, mientras el cliente se hace responsable de la aceptación de su consejo y del resultado. Es por ello, que la consultoría se enfoca en ser lo suficientemente buena como para dar el mejor consejo a su cliente.

Como ya hemos visto, estos temas se basan en el buen desarrollo interpersonal que un directivo debe de tener para con sus trabajadores, es esencial que un líder sepa manejar una buena comunicación, siendo clara, precisa y congruente, de manera que los demás entiendan la información. El otro punto fuerte es sobre saber ser uno más en el equipo, es decir, verse involucrado en las actividades de trabajo y dar consejos, consultorías o asesoramientos para que las labores se vean mayormente beneficiadas.

Ahora analizaremos la manera de cómo liderear el cambio positivo, primero es necesario es conocer la importancia que esta tiene y es que el liderazgo es un conjunto de capacidades que una persona tiene para influir en la mente de las personas o en un grupo determinado, haciendo que estas personas trabajen con entusiasmo en el logro de metas y objetivos.

Existen diferentes tipos de líderes, pero los más importantes son: el líder carismático, es el que tiene la capacidad de generar entusiasmo, ser agradable para las demás personas y tener una cualidad única; el líder tradicional (el más buscado) es aquel que hereda el poder por costumbre o por un cargo importante o que pertenece a un grupo familiar de elite que ha tenido el poder desde hace generaciones; el líder autoritario, es aquel que toma las decisiones sin pedir consejo a otras personas ni dar explicaciones sobre sus actos y decisiones; líder democrático, es aquel que toma las decisiones consultando a los demás.

Para ser un buen líder algunas veces se necesita de algo más que solo ser carismático o popular, en ocasiones es necesario hacer uso de la influencia en las personas. La influencia es la habilidad de ejercer poder (en cualquiera de sus formas) sobre alguien, de parte de una persona, un grupo o de un acontecimiento en particular. En la sociedad, la influencia se presenta en las interrelaciones de agentes humanos y se muestra claramente en los cambios de actitud que presenta un determinado grupo de personas a las cuales va dirigida. La influencia utiliza métodos flexibles entre los cuales se destaca el poder de convencimiento para su aceptación y deja a criterio del sujeto quien decidirá si aceptarla o rechazarla.

Como conclusión podemos decir que todas las habilidades que hemos analizado son indispensables en la formación de un líder competente, desde el autoconocimiento hasta liderear el cambio positivo, ya que son herramientas que todo directivo debe poseer al momento de laborar en cualquier empresa. La importancia de las habilidades directivas es brindar una buena comunicación, motivar, incentivar, trabajar en equipo y así poder llegar al objetivo de manera eficiente y eficaz.

Todo ello es para lograr que nuestro ambiente de trabajo así como nuestro grupo o equipo con el que laboramos sea más productivo, rodeado de un ambiente de buena comunicación entre ambas partes, es decir, de trabajador a jefe y viceversa, también debemos de motivar a nuestros trabajadores para que la producción sea lo más eficiente y que no exista tensión ni algún conflicto entre ellos mismos y sobre todo generar un cambio positivo dentro de la empresa, de manera que todas las labores y metas se cumplan de manera exitosa.