LOS SABERES NECESARIOS EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA

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La docente “mandonista”, rígida, no supone ninguna creatividad en el educando.

La autoridad coherentemente democrática está convencida de que la verdadera disciplina no existe en la inercia.

El papel de la autoridad democrática no es señalar las lecciones de la viva para las libertades y transformar la existencia humana en un calendario escolar tradicional, sino dejar claro con su testimonio que, lo fundamental en el aprendizaje del contenido es la construcción de responsabilidades de la libertad que se asume.

La enseñanza de los contenidos implica el testimonio ético del profesor.

Cuanto más pienso en la práctica educativa y reconozco la responsabilidad que ella nos exige, más me convenzo de nuestro deber de luchar para que ella sea realmente respetada.

- Enseñar exige comprender que la educación es una forma de intervención en el mundo. Según la experiencia de Freire: La educación es una forma de intervención en el mundo, más allá de los contenidos, no es neutra, la concepción de la mecanicista, reduce al subjetivismo idealista.

- Enseñar exige libertad y autoridad. Para Freire sigue la tensión entre libertad y autoridad; enseñar es en libertad doto lo que le es permitido, la forma de: actuar, participar no se convierta en libertinaje, el estudiante debe asumir el límite que se le dé el profesor, y que su autoridad no se convierta en autoritarismo, lo más importante es que el profesor debe estar bien preparado.

- Exige una toma consciente de decisiones. Freire dice: la intervención se está usando sin restricción semántica, es decir: que otros educadores siguen manejando lo que es la práctica pedagógica-política eminentemente autoritaria; enseñar exige que uno debe hacerse cargo de las decisiones, obviamente la enseñanza es político, con un educador critico, democrático, coherente, a la vez demuestra su capacidad de lucha frente a la educción que estamos atravesando, entonces tendría resultados positivo nuestra sociedad.

- Enseñar exige saber escuchar. Según esta teoría el saber escuchar es lo más importante en la etapa de la enseñanza y aprendizaje. La sabiduría esta en aprender a escuchar, más que en lo que se dice. Hay que aprender a revalorizar la importancia del silencio, Escuchar es obviamente algo más allá de la posibilidad auditiva.

- Enseñar exige reconocer que la educación es ideológica. La educación nunca es neutra si se enseña desde alguna postura. Ya que la educación es un acto político. Hay que estar consciente del poder del discurso ideológico. La capacidad que la ideología tiene de ocultar la realidad, de hacernos miopes, a veces aceptamos el discurso fatalista neoliberal.

- Enseñar exige disponibilidad para el diálogo. Se puede establecer un dialogo con quien se puede dialogar. Poder establecer dialogo supone de una seguridad al discutir de un tema, también de la apertura de conocer al otro que no es la misma persona que yo.

- Enseñar exige querer bien a los educandos. Significa que la afectividad no debe asustarle al maestro, no debe tenerle miedo. Es falsa la separación entre seriedad y afectividad. Implica apertura a la alegría y esperanza de vivir. Como actividad humana el quehacer docente querer bien a los educandos es parte de ella, quien no le gusta trabajar con los alumnos que no sea docente.