La Enfermedad Renal Crónica es la disminución de la función renal,

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Empero un paciente que no cuenta con seguro médico, y asiste al sector privado gasta aproximadamente en una hemodiálisis $1800 a $3000 pesos por lo general los enfermos requieren más de dos a la semana; una diálisis peritoneal cuesta $136,605 pesos por paciente al año, además de consultas con especialistas, medicamentos, estudios de laboratorio, intervenciones quirúrgicas, entre otros (Hospital de Nefrología, 2013).

Hasta el día de hoy, México no dispone de programas de acción para la prevención de la Enfermedad Renal Crónica, además no se cuenta con registro histórico de que se haya implementado estrategias específicas para dicha patología; aunque el 31 de octubre de 2006, se inició un programa piloto autorizado por el Comité Técnico del Fideicomiso del Sistema de Protección Social para la atención de pacientes con insuficiencia renal, pero el costo por el programa fue demasiado elevado que fue cancelado, esto de acuerdo a la información presentada por el Congreso de la unión. Es por ello que los diputados continúan exhortando a la Secretaría de Salud para que considere la aplicación de un programa de detección oportuna de enfermedades renales crónicas, a fin de disminuir el número de pacientes en etapas avanzadas ya que reconocen que el número de enfermos va en aumento.

DESARROLLO

El aumento impresionante en los gastos médicos asociado a un medio donde los recursos son limitados, ha despertado el interés para realizar análisis de costo-beneficio, costo-efectividad, costo-utilidad. Los tratamientos de remplazo renal en pacientes con Enfermedad Renal crónica se han convertido en una carga financiera para las instituciones de salud públicas, y un enorme gasto de bolsillo para los que no cuentan con seguridad social. Los factores asociados a este incremento en los costos han sido por una mayor demanda y sobrevivencia de los pacientes, por la incorporación de nuevas tecnologías más costosas y por un mayor número de pacientes con factores de riesgo que requieren el uso de hospital o de medicamentos específicos (Schetino et al 2007).

Cada año aumenta 11% el número de enfermos renales, Juan uno de ellos, paciente de 50 años, quien es derivado al servicio médico especializado por presentar hipertrofia ventricular izquierda, sed excesiva además de dificultad para respirar y malestar general. Después de realizar exámenes laboratoriales se observa uremia, alteraciones electrolíticas de calcio, fosforo y potasio, anemia e hipertensión arterial. El médico observa palidez en piel y encías, mal aliento y edema generalizado. El paciente informa que ha notado disminución de la cantidad de orina, así como somnolencia, entumecimiento de extremidades superiores e inferiores, fasciculaciones musculares, y vómitos matutinos. También constantemente desarrolla hematomas. Se deriva nuevamente a Juan con el médico nefrólogo debido a probable enfermedad renal crónica. Después de una semana se confirma padecimiento.

Su esposa Laura señala que prácticamente su esposo trabaja para vivir, ya que la mayor parte de su sueldo se destina en su salud ya que no cuentan con Seguro Social. En la Tabla 1 se presentan los principales medicamentos y las combinaciones frecuentemente usadas por Juan:

TABLA #1

TIPO

FÁRMACO

DOSIS USUAL, mg/día

CANTIDAD POR CAJA

FRECUENCIA/DÍA

COSTO APROXIMADO

Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina.

Captopril

25-100

100

2

$203.52

Enalapril

5-40

100

1-2

$333.45

Ramipril

2.5-20

16

1

$146.30

Lisinopril

2.5-20

30

1

$183.63

Bloqueadores de los receptores AT II de la angiotensina

Candesartan

8-32

30

1

$558.50

Irbesartan

150-300

28

1

$680.75

Losartan

25-100

30

1-2

$204.24

Telmisartan

20-80

28

1

$1084.50

Valsartan

80-320

30

1

$784.80

Bloqueadores de los canales de calcio No dehidropiridina

Dialtizem

180-420

100

1

$525.50

Verapamilo

80-320

30

2

$456.38

Bloqueadores de los canales de calcio Dehidropiridina

Amlodipina