La RSE en contextos de conflicto y postconflictoю

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-El papel del sector extractivo en el desarrollo sostenible y la paz en Nigeria: el caso de Royal Dutch Shell

La situación de exclusión de las comunidades de la participación en la riqueza generada por las explotaciones de petróleo, los impactos negativos generados a nivel social, y medioambiental, explican el surgimiento de una nueva política en que la lucha social sea liderada por jóvenes.

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El índice de alfabetismo en el Delta es aproximadamente de un 78 por ciento, como consecuencia, los trabajadores son ‘importados’ desde el extranjero o comunidades de fuera de los campos petrolíferos y pertenecen en muchas ocasiones a otras etnias. Este hecho es importante al considerar que la misma empresa podría crear programas de capacitación orientados a las comunidades locales. En vez de eso, Shell ha adoptado una política de apaciguamiento consistente en la contratación de jóvenes para proteger los oleoductos, de otros grupos armados, crean una competición (y finalmente conflicto) en la disputa por los contratos.

El impacto económico de Shell no ha hecho tenido incidencia en los niveles de pobreza y desigualdad. Pues, con una renta per cápita promedio de 1160 dólares, Nigeria es uno de los países más pobres del mundo. En 1970, justo antes del boom petrolífero, 19 millones de nigerianos vivían bajo del umbral de pobreza. Casi 400 mil millones de dólares de beneficios después, nos encontramos con 90 millones o más de nigerianos que viven en la pobreza.

El programa de Desarrollo Comunitario (CD) de Shell Petroleum Development Company’s (SPDC), no ha tenido un impacto real en las dinámicas relacionadas con la extracción petrolera, y a su vez tampoco ha conseguido aliviar el impacto negativo a nivel social y medioambiental a nivel local, propio de la realización de sus actividades.

En la Cuarta Parte se presentan tres iniciativas empresariales de construcción de paz, dos de ellas desarrolladas en Colombia y la tercera en países del África Subsahariana.

-El grupo ÉXITO y su atención a la población vulnerable en Colombia

Debido a la problemática de violencia que existe en el país y también contar con la tasa de desempleo más alta de Latinoamérica, se considera indispensable que el sector privado en Colombia, adquiera compromisos en el ámbito social para mejorar las condiciones de vida de los y las trabajadores.

El grupo éxito impulsa el Programa de Incorporación Laboral y Formación para el Empleo a Población Vulnerable, que atiende a:

- Personas en situación de desplazamiento

- Personas en situación de discapacidad

- Madres cabeza de familia

- Reinsertados

- Víctimas de la violencia

Aunque desde los inicios de la organización (1949), el componente de RSE estaba implícito, es a partir del año 2006 que se empieza a trabajar con el programa de Inclusión Laboral beneficiando de manera directa a 479 personas.

-‘MI LLAVE’, una iniciativa de integración social para la generación de oportunidades productivas

El programa “MI LLAVE busca brindar oportunidades sociales y económicas sostenibles a personas en proceso de reintegración a la vida civil, desplazamiento forzado y en general, a la comunidad afectada por la violencia.” (Prandi & Lozano, 2010) a través de Centros de Tecnología Comunitarios.

Esta iniciativa, surge como una herramienta para generar capacidades laborales y productivas, a su vez tiene incidencia sobre la gestión sociocultural que busca apoyar la integración a la sociedad y el desarrollo de habilidades interpersonales como ciudadanas.

Tiene 11 centros en diferentes ciudades a lo largo del territorio colombiano, las cuales han sido afectadas por el conflicto, en el programa, Desde el año 2007 más de 3.000 personas han sido capacitadas, el impacto del programa también contribuye en que “hasta la fecha el 12 % de los participantes han logrado un trabajo después de haber completado su capacitación en MI LLAVE.” (Prandi & Lozano, 2010)

-La asistencia sanitaria de Heineken en entornos complejos

La cervecera holandesa Heineken tiene la mayor presencia global de todas las cerveceras internacionales, con 125 fábricas de cerveza en más de 70 países y con más de 65.000 trabajadores en todo el mundo. En los países Africanos donde tiene presencia, el sistema público de asistencia sanitaria se deterioró rápidamente durante las dos décadas posteriores a la descolonización y debido a los conflictos armados.

Es por esto que allí Heineken dirige sus propias clínicas con un personal de médicos, enfermeras, técnicos de laboratorio, matronas y farmacéuticos. A la que los empleados Heineken y sus familiares tienen derecho a diversos tipos de atención sanitaria, que van desde el tratamiento de enfermedades relacionadas con el trabajo y los accidentes, al tratamiento de enfermedades complejas como la malaria, la tuberculosis y el VIH/SIDA.

A causa de estos beneficios ofrecidos por la empresa, la misma se ha tenido que formular unos parámetros y límites en cuanto a la atención sanitaria, debido a que sus políticas sobre estos temas se basan en esquemas globales que pueden ser adaptados a nivel local, como es el caso particular de los países Africanos que se benefician del programa.

Referencias

Prandi, M., & Lozano, J. M. (2010). La RSE en contextos de conflicto y postconflicto: de la gestión del riesgo a la creación de valor. Barcelona: Escola de Cultura de Pau; Instituto de Innovación Social.

Universidad Autónoma de Barcelona. (1999). Escola de Cultura de Pau. Obtenido de http://escolapau.uab.cat/index.php