La Salud Publica y los Nuevos Pobres

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Mi intención no es cuantificar a los nuevos pobres que hacen uso del servicio de salud pública, sino explorar, analizar las situaciones que atraviesan los mismos en el contexto de la Salud Pública, conocer sus características socioculturales, sus vivencias, y qué esperan recibir de la institución pública.

La nueva pobreza presenta particularidades y singularidades que vale la pena conocer. Tiene multiplicidad de causas y heterogeneidad de efectos. Muchos no tienen una pobreza material y luchan para no perder los bienes y servicios que pudieron obtener en el pasado reciente. Sufren una pobreza de representaciones que los excluye no solo del mercado laboral sino también de las instituciones que históricamente estuvieron y están pensadas y dirigidas en función de la pobreza.

Frente al achicamiento y desmantelamiento de Estado, y la consecuente reducción de su papel de redistribuidor y de su accionar en el ámbito de la política social, nos encontramos con un hospital en crisis, no solamente por la falta de insumos y políticas sanitarias adecuadas y responsables, sino además porque se han olvidado los valores de libertad, justicia, equidad y solidaridad.

Con las políticas neoliberales, el Estado dejó de ser Benefactor para transformarse en un Estado mínimo que se desentiende de las obligaciones que le corresponden, los trabajadores de la Salud se encuentran en contacto directo con terribles injusticias, con situaciones donde los derechos humanos son flagelados, donde se ha perdido el respeto por la dignidad humana, donde las leyes del mercado regulan las relaciones sociales, donde el tener equivale a acceder y estar fuera del mercado equivale a estar excluido de derechos que como seres humanos y ciudadanos, corresponden a todas las personas, independientemente de su poder adquisitivo.

Conocer en profundidad a los nuevos pobres que acuden al hospital público, desde sus propios dichos y experiencias, me permitió obtener una visión más clara de la realidad histórica por la que atraviesan los sujetos sociales, de la forma en que viven, de las herramientas que utilizan para la resolución de conflictos relacionados a la problemática de investigación planteada, permitiéndome una intervención para entender al otro no como sujeto a moldear sino como portador de historia social, de cultura, de relaciones interpersonales.

Dolores, en ese sentido, no se ha encontrado ajeno a la realidad descripta, aunque cabe aclarar que el perfil de la Ciudad es netamente administrativo, perteneciendo su población laboral activa fundamentalmente al Sector Público. De allí que, el impacto en términos de desempleo no ha sido demasiado significativo, pero la realidad de la Salud Pública no escapa a lo enunciado anteriormente.

1.2 - JUSTIFICACIÓN

El trabajo con historias de vida, con los relatos que diariamente escuchamos los Psicólogos, nos hace saber de la existencia de obstáculos que los Nuevos Pobres atraviesan frente al uso de las Instituciones de Salud Pública, saber que cada vez son más los Nuevos Pobres que acceden al Hospital Público, exigiendo respuesta, reclamando derechos, nos lleva a conocer las vivencias de estos sujetos en el ámbito Hospitalario, a explorar y analizar en profundidad la relación sujeto-institución

El presente trabajo de investigación nace de la observación en tanto visibilidad de nuevos actores sociales dentro del sector de la Salud, no desde lo cuantitativo, sino desde el impacto de esta llegada inesperada de sujetos en instituciones donde en muchos casos nunca hubiesen imaginado estar, enmarcados en la definición de “nuevos pobres”.

Dado que hablamos de Salud resulta importante resaltar la definición de la misma dada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su Constitución de 1946, definiéndola como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. La salud implica que todas las necesidades fundamentales de las personas estén cubiertas: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales y culturales. En ese sentido, el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”.[4]

De acuerdo con la OMS, los gobiernos tienen una responsabilidad en la salud de sus pueblos, la cual sólo puede ser cumplida mediante la adopción de medidas sanitarias y sociales adecuadas.[5]

En este caso, el Hospital depende del Municipio, que enfrenta esta realidad compleja, que se retroalimenta por la llegada de mayor cantidad de usuarios al Hospital y la menor cantidad de recursos disponibles para poder dar respuesta.

La OMS expresa también que “la salud no sólo es la ausencia de enfermedad, sino un estado de completo bienestar físico y mental, en un contexto ecológico-social propicio para su sustento y desarrollo. La salud descansa en la esfera de prácticamente todas las interacciones, sociales y culturales y es, con ellas, un componente sinérgico de bienestar social”.[6]

La salud es más que una noción médica: es un concepto predominantemente social porque se vincula con las costumbres, tradiciones, actitudes y juicios de valor de los diversos grupos de una sociedad, y porque involucra la participación de todos los agentes de la comunidad. La investigación se enmarca en las siguientes disciplinas: Ciencias Sociales - Salud.

Considero que los métodos cualitativos son los más adecuados para el estudio de estas problemáticas, ya que desde el paradigma interpretativo, es posible captar, comprender e interpretar “el sentido de la intervención en el contexto del mundo de la vida y desde la perspectiva de los participantes” con los que desempeñan su labor los trabajadores de la Salud Pública. Este tipo de investigación “se interesa por la vida de las personas, por sus perspectivas subjetivas, por sus historias, por sus comportamientos, por sus experiencias, por sus interacciones, por sus acciones, por sus sentidos, interpreta a todos ellos de forma situada, es decir ubicándolos en el contexto particular en el que tiene lugar, trata de comprender dichos contextos, sus procesos y de explicarlos recurriendo a la causalidad.” [7]

La nueva pobreza merece ser reconocida y evaluada a fin que los sujetos que la padecen puedan acceder a la resolución de un problema de salud, por lo que este es ante todo, un derecho inalienable, independientemente de los servicios y de los medios económicos con que estos sujetos cuenten.

Los ejes temáticos abordados en el presente trabajo, fueron