La abogacía, ética profesional.

...

---------------------------------------------------------------

CAPITULO I

- Objetivos

Al concluir este trabajo de investigación estaremos en la capacidad de comprender el rol del Abogado en la sociedad, y valorar su compromiso de luchar contra la corrupción, por el imperio de la justicia, la equidad y los cambios sociales.

Concienciar, que el ejercicio profesional de la abogacía debe hacérselo con estricto apego a las normas éticas y a los valores morales.

Aplicar la ética y los valores morales en el ejercicio de sus actividades cotidianas.

Comprender que el hombre es un ser social y por lo tanto su conducta está regulada por normas.

Diferenciar entre normas sociales, morales, religiosas y jurídicas.

Comprender el significado de Derecho, su clasificación, y su campo de acción.

Conocer cuáles son las fuentes que abonan o fortalecen el desarrollo del derecho, y razonar sobre la importancia e influencia que estas fuentes revisten en nuestra legislación.

Valorar que fines persiguen y debe cumplir el derecho en la sociedad.

Concienciar sobre el significado de la justicia y diferenciarlo de la injusticia, la ilegalidad y la arbitrariedad.

---------------------------------------------------------------

- Justificación

Como estudiantes de la carrera de derecho hemos elegido el presente trabajo de investigación con la finalidad de aportar y llenar de conocimientos a los lectores ya que en él mencionamos la abogacía como vocación jurídica y su ética profesional, hemos considerado a estos como los pilares fundamentales para el desarrollo y ejercicio de esta carrera.

Además aportaremos al conocimiento de las normas éticas y reglas técnicas, siendo así las normas técnicas los medios de una determinada acción y las normas éticas los fines de la misma, siendo elementos de suma importancia ya que en la abogacía debe regirse en todo momento a normas establecidas por la sociedad con la finalidad de contribuir a la rectitud de la conducta humana.

---------------------------------------------------------------

CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

- La Abogacía vocación jurídica y ética profesional.

- La Abogacía. El abogado y su función social.

Es evidente que toda persona tiene ciertos derechos, pero no todos poquísimos en realidad conocen con precisión cuáles son estos derechos, su verdadero alcance y limitaciones, cómo debe hacerse en ciertos casos para ejercerlos, cuál es la manera más eficaz para defenderlos cuando son violados, etc. Y ésta es precisamente la tarea de los abogados.

También es evidente que del respeto de los derechos de las personas y del puntual cumplimiento de sus deberes, depende en gran parte la paz social y la justicia, así como el bienestar y la calidad de vida de los seres humanos. Todo esto permite comprender en forma elemental por ahora la necesidad de los abogados y la gran importancia de su misión.

Concepto de Abogacía: Abogacía es la denominación que se da a la profesión de abogado, es decir, a la profesión de la persona especializada en Ciencia del Derecho (o si se quiere, en Ciencias Jurídicas), cuya misión esencial es la defensa de los derechos de las personas, ya sea judicialmente (patrocinio ante los tribunales) o extrajudicialmente (asesoramiento privado). La etimología del vocablo "abogado" concuerda con su significado; en efecto, deriva del latín advocatus (así se lo denominaba en Roma), que significa "llamado ", porque precisamente era el llamado para la defensa de los derechos de las personas en asuntos difíciles.

Doble Aspecto de la Abogacía:

- Como consulto o consejero, cuando asesora extrajudicialmente a las personas. Esta función tiene un aspecto preventivo muy importante, ya que puede evitarle a la gente muchos problemas como, por ejemplo, indicándole qué precauciones debe tomar para no ser estafada al comprar un inmueble o un automóvil. Esta función tiene la particularidad que evidencia cabalmente la ética profesional del abogado; en efecto, es en ella donde el profesional puede y debe desempeñar una misión conciliatoria y no "pleitista", puesto que el abogado debe ser un pacificador, buscando el reconocimiento amistoso de los derechos sobre cuya defensa se le consulta

- Como patrocinador en los “juicios”, cuando defiende los derechos de las personas ante los jueces. Para desempeñarse con eficiencia en ambos aspectos de la profesión, el abogado debe estar muy bien preparado y con permanente actualización. A tal fin, entre otros requisitos, debe estudiar constantemente, pues como nos recuerda un pensamiento, el hombre inteligente resuelve los problemas; el sabio, los evita. Y en definitiva, sabio es el que tiene conocimientos profundos en cualquier rama del saber.

Función social del abogado: La trascendental función social del abogado no es otra que, la defensa desde el llano de los derechos de las personas no sólo en función del derecho, sino también en función de la justicia y la moral; Couture, destacado jurisconsulto uruguayo, ha dicho refiriéndose a este imperativo moral del abogado: "tu deber es luchar por el derecho; pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia".

Veamos:

- Que los abogados tienen como función esencial la defensa de los derechos de las personas, es algo tan evidente que no requiere explicación alguna.

- Esa defensa se realiza en función del derecho: en efecto, todo derecho subjetivo, surge de una o varias normas jurídicas que lo establecen.

- La defensa jurídica se realiza también en función de la justicia: esto equivale a decir que el auténtico abogado, no se aferra a un fetichismo legal, totalmente anticientífico, lo que por el contrario, es propio de legos y leguleyos. Más de una vez, el abogado se encuentra ante una evidente oposición entre el texto literal de la ley y los principios