La discapacidad y la familia ,Blanca Núñez

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5) El niño que nace trae consigo el ejercicio de dos funciones diferenciales, la función materna y la función paterna. La función materna, se la asocia a actitudes relativas al cuidado corporal de los hijos, un sostén físico y emocional. Es decir, la función materna incluye conductas y actitudes, temporarias o definitivas, vinculadas con el apego, el sostén, el acercamiento, la dependencia, la continencia.

La función paterna, implica, en una primera etapa de la crianza del hijo, el sostén diada madre-bebé, posibilitando el establecimiento de una buena simbiosis entre ambos. Esta función paterna facilita el desprendimiento, la independencia y la separación, del hijo y después de la madre, y posteriormente de la familia. Se describe como funciones paternas las que posibilitan establecer un orden, introducir a la familia la ley social.

Se habla, según la autora, por función filial, simboliza la creación de un lugar más allá de la pareja, permite la diferenciación entre los miembros en la medida en que un tercer espacio rompe la complementación absoluta que la pareja a veces puede implicar.

Los hermanos sirven de modelos de identificación diferentes al de los padres por el hecho de pertenecer a una misma generación. Los hermanos se informan, se corrigen, se retan, se aconsejan mutuamente, se establecen alianzas como representantes de una misma generación, con relación a la de los adultos.

Para este autor, una familia funcional es aquella que “puede tolerar al acrecentamiento de la diversidad entre sus miembros” y por lo tanto, la individualización, la autonomía de cada uno y la posibilidad de afirmación y reconocimiento de la identidad de sí mismos y de los demás.

La función de humanización: esta autora lo vincula con el establecimiento del vínculo primario que liga profundamente al bebe con sus padres y a través del cual la pareja paterna logra transformar los acuciantes y angustiantes mandatos biológicos en emociones tolerables, es, entonces, una función de metabolización emocional.

La función de individualización: provee al sujeto de los procesos de identificación, es decir, los padres se convierten en modelos de identificación que el hijo internaliza y constituye así su identidad, eje de la autonomía del individuo.

6) La idea de ciclo de la vida es muy antigua, hay una secuencia predecible de estadios a lo largo de su ciclo vital que está marcada por un comienzo y un final, como son el nacimiento, y la enfermedad y la muerte, respectivamente. La teoría del desarrollo familiar se centra en los cambios sistemáticos que experimenta la familia a medida que va desplazándose a lo largo de los diversos estadios de su ciclo vital. Se describen distintas etapas del ciclo vital familiar a. El adulto joven soltero y sin compromisos. b. La pareja de recién casados. c. La familia con hijos pequeños. d. La familia con hijos adolescentes. e. Ayudar al despegue de los hijos y seguir adelante. f. La familia en la vida posterior, las familias de edad avanzada. Estas fases del ciclo vital, implica el enfrentamiento a desafíos y tareas del desarrollo. Minuchin, considera que el desarrollo de la familia transcurre en cuatro etapas principales que siguen una progresión de complejidad creciente. a. La formación de la pareja. b. La familia con hijos pequeños. c. La familia con hijos en edad escolar o adolescente. d. La familia con hijos adultos. Crisis: cuando se habla de esta palabra, no usamos el término con una connotación de experiencia catastrófica sino que le daremos el significado de un momento crucial, un punto crítico en el que el desarrollo debe tomar una u otra dirección. Es una situación peligrosa que puede proporcionar la oportunidad de crecimiento. El término chino de crisis (wi.ji) se compone de dos caracteres que significan, peligro y oportunidad. Etimológicamente la palabra crisis, viene del verbo griego “krinein”, que significa decidir. Crisis se asocia con peligro, oportunidad y decisión. Implica un punto de decisión en la cual el camino que el sujeto tome lo puede conducir hacia la enfermedad y el deterioro, o por el contrario, hacia un cambio positivo en su vida. Estas dos maneras nombradas anteriormente, ven a la crisis como algo negativo que produce un quiebre en el equilibrio “sano” o como la oportunidad de vivir un cambio positivo y de crecimiento. Un sujeto en crisis tiende habitualmente a utilizar las respuestas comunes de solución de problemas con las que se ha venido manejando, pero si estas respuestas no les son útiles ante la situación que se les presenta, cuantitativa y cualitativamente nueva, aumentaran los sentimientos de ineficacia e impotencia y la tensión se agudizara. Si la situación sigue sin resolución se producirá la desorganización con resultados graves. En un determinado momento hace su aparición un estresor interno y/o externo, esta aparición va a introducir un exceso de información en el sistema que lo lleva al desequilibrio. Antes estas circunstancias se pondrían en marcha la retroalimentación negativa, con el objetivo de neutralizar la información nueva y recuperar el equilibrio. La estabilidad y el equilibrio ya no pueden ser vistos como metas, y el desequilibrio no se ve como fuente de sufrimiento exclusivamente sino como parte de un proceso de complejización. El conflicto es también oportunidad.

7) A lo largo de su ciclo vital, las familias viven situaciones de estrés asociadas a la crisis y a los cambios.

- Definiciones basadas en los estímulos o situaciones inductores de estrés. No tienen en cuenta diferencias individuales o familiares a la vulnerabilidad de los estímulos.

- Definiciones basadas en las reacciones, tanto psicológicas como fisiológicas del individuo o de la familia ante un ambiente que los desafía o amenaza. Acá aparece el estímulo estresante solo en función de la respuesta que provoca.

- Definiciones no tanto basadas en la situación o la persona sino en las relaciones entre ellas, se tienen en cuenta las características del sujeto y de la naturaleza del medio.

Hay que distinguir el afrontamiento dirigido a la emoción y el dirigimiento al problema. El afrontamiento dirigido a la emoción reúne todos los procesos cognitivos que disminuyen al grado de trastorno emocional (negación, evitación, minimización, distanciamiento, comparaciones positivas, extracción de valores positivos a los acontecimientos negativos) Puede llevar a distorsión de la realidad.

El afrontamiento dirigido al problema significa definición de la situación, búsqueda de soluciones alternativas, evaluación de estas alternativas, su elección y aplicación.

8) La constitución del vínculo de