"La evaluación institucional, un reflejo de nuestra practica profesional en el campo laboral
Enviado por Kate • 13 de Junio de 2018 • 2.903 Palabras (12 Páginas) • 576 Visitas
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Esta problemática en la toma de decisiones puede deberse a que en muchas ocasiones, los directivos no tienen una claridad sobre la realidad de las instituciones educativas y cuando es necesario tomar decisiones fracasan porque no conocen el origen de los problemas para así poder solucionarlos.
Valenzuela, j. r. y Ramírez, M. S. (2009) señalan que “así como un piloto de avión cuenta con un conjunto de instrumentos para poder operar su nave, los directivos de una institución educativa deben contar también con instrumentos que le permitan tomar decisiones para poder mejorar la gestión de la institución y así poder cumplir con metas que sean congruentes con la visión y misión institucional”.
EDUCONSULT sugiere, que para que el proceso de toma de decisiones sea efectivo, se debe fundamentar en aspectos como: la voluntad de hacer las cosas bien, es decir buscar alcanzar la calidad de los centros educativos y a de más deben someterse a un proceso evaluativo, para la búsqueda de la información objetiva que permita tomar las decisiones que generen la mejora continua de las instituciones educativas.
A manera de resumen, los directivos de los centros educativos deben de valerse de la información brindada por parte de la evaluación institucional, al momento de llevar a cabo el proceso de toma de decisiones, las cuales deben estar siempre encaminadas al fortalecimiento y mejoras del proceso educativo de cada institución y de esta forma poder hacer historia de acciones positivas tanto en la vida de los estudiantes, como en la vida institucional.
Como se ha podido ir observando a lo largo del documento, hemos desarrollado algunas ideas sobre los grandes beneficios que obtienen los centros educativos al someterse a un proceso de Evaluación institucional. Sin embargo, es importante que ahora nos centremos de forma directa en lo que realmente consiste una evaluación institucional y por tanto los instrumentos y participantes con que se debe llevar a cabo.
Si echamos una mirada a algunas de las definiciones de evaluación institucional, nos damos cuenta de que no existe un consenso en tal sentido, por lo que haremos un breve recorrido sobre estas definiciones sobre evaluación institucional a lo que los actores llaman evaluación educativa.
Según Cronbach, (1963) “la evaluación debe contribuir a la mejora de la educación en el momento de su planificación y desarrollo y no únicamente a constatar sus resultados, por lo que la define como la recogida y uso de información para la toma de decisiones”.
Scriven, (1996), contradice lo que propone Cronbach, y enfatiza que lo malo es malo y lo bueno es bueno y el trabajo de los evaluadores es decidir lo que es; es por eso que hace cierta crítica a los evaluadores por definir a la evaluación como aquello que proporciona información para aquellos que toman decisiones y dice que la evaluación es lo que es y que la determinación o el mérito para lo cual es usada es otro.
En tal sentido, como equipo consultor asumimos nuestra posición, en la que en cierto modo discrepamos con Scriven, ya que para nosotros cada acción genera reacción y resulta lógico que si nosotros sometemos un centro educativo a evaluarse, vamos a encontrar aspectos que debemos mejorar y la forma de hacerlo será tomando decisiones.
Para Sttuflebeam y Shinkdield, (1966:166) La evaluación, es definida como un proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil y descriptiva, acerca de las metas, la planificación, la realización y el impacto de un objeto determinado con el fin de servir de guía para la toma de decisiones.
Como se puede apreciar, existen diversas definiciones sobre el tema, y si hacemos acotación a las que hemos mencionado, podríamos decir que la evaluación en las instituciones se utiliza para la toma de decisiones, posición que nosotros de igual manera compartimos y hemos plasmado en nuestro ensayo.
La evaluación institucional, contiene una gran cantidad de criterios que deben ser evaluados los cuales se pueden adaptar según sea la necesidad de evaluarse o la institución que se va a evaluar.
Beatriz García Lupión, (2001), hace referencia a que “la calidad a sido tradicionalmente el criterio que se ha utilizado para valorar las instituciones educativas; por lo tanto, el enfoque teórico que se adopte sobre la calidad de los centros educativos determinará la estrategia metodológica para su evaluación”
Es importante mencionar que en la búsqueda de bibliografía que sustenta nuestro ensayo, nos hemos encontrado con que existe una variedad de enfoques para hablar sobre la calidad de las instituciones educativas.
Para ilustrar un poco, de manera resumida mencionamos algunos de los más usados para evaluar la calidad de algunos centros educativos, entre los que se encuentran el de Garvin (1988), Harvey y Green (1993) y De Miguel (1995), los cuales plantean lo siguiente.
Calidad como prestigio y excelencia, desde este enfoque la calidad se mide por la reputación académica y el prestigio.
Control de calidad, se crean cuerpos de inspectores de enseñanza y se crean una variedad de pruebas para ser aplicadas.
El control de calidad, parte del concepto que los estudiantes, los medios y el proceso pueden estar fallando y hay que controlarlos.
En otras palabras, los directivos de las instituciones educativas deben de tener claro el tipo de institución a la cual dirigen, de manera que de esta forma elijan un enfoque teórico que se asemeje a la realidad de sus centros educativos, se definan los criterios necesarios a evaluar los cuales deben estar con base en el contexto de la institución.
La pregunta clave en todo este proceso de evaluación es ¿Quiénes deben participar en la realización de la misma?
La tarea de evaluar una institución educativa, comienza apartar del interés que la institución x manifiesta para ser evaluada y el acuerdo que firma o pactan con la comisión evaluadora, la cual debe generar confianza y transparencia ante el centro educativo.
Tal como lo señala la CONEAU, el proceso de evaluación institucional se compone por dos fases principales que son:
La autoevaluación: según el documento Lineamientos para la Evaluación Institucional elaborado por CONEAU, esta es la primera fase de una evaluación institucional, “la cual debe aportar una comprensión profunda de la institución, debe producir juicios de valor vasados en fundamentos empíricos y conceptuales, debidamente
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