La necesidad de formación de líderes con pensamiento crítico y creativo

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Sin embargo, cuando el líder no es alguien reflexivo, es decir no es un pensador crítico, suele tomar decisiones basado en reglas empíricas o heurísticas. Y si bien es cierto, éstas pueden resultar útiles, en algunas ocasiones, también lo es que son complejas, inciertas y ambiguas. Por ejemplo, cuando los tomadores de decisiones piensan que saben más sobre lo que hacen o mantienen visiones positivas no realistas de sí mismos y de su desempeño, cometen errores de exceso de confianza[b]. Por su parte, el error de la satisfacción inmediata describe a los tomadores de decisiones que tienden a querer obtener beneficios inmediatos para evitar costos y dejando de lado aquellas alternativas que generan resultados a futuro. A su vez, el efecto ancla supone que el líder se obsesiona con la información inicial o punto de partida, y luego una vez fija no ajusta adecuadamente la información posterior. (Robbins & Coulter, 2010)

En esta línea, un líder que cultiva el pensamiento crítico no solo toma mejores decisiones, al dejar de lado los posibles errores o prejuicios anteriormente detallados; sino, además, crea en sus seguidores admiración hacia su persona, toda vez que el líder permite el cuestionamiento y participación de los seguidores, desde su puesto de trabajo, en el logro de metas de la empresa, consecuentemente, generando una satisfacción laboral, que como lo señaló Robbins & Judge (2013) supone un sentimiento positivo del puesto de trabajo como resultado de la evaluación de sus características; evaluación que será automática al ser el seguidor, también, un pensador crítico.

Conforme a lo anteriormente expuesto, es claro que un líder o tomador de deciones eficiente exige tener como habilidad ser un pensador crítico, no solo porque puede tomar mejores decisiones que aumenten la productividad, en consecuencia, la utilidad de la empresa tanto en el día a día –a través de la gestión operativa–; sino, además, porque evita los costos innecesarios producto de una desacertada decisión. Finalmente, éste líder crítico al propiciar la participación de sus seguidores en la resolución de problemas o la consecución de metas, no solo tiene la oportunidad de innovar la empresa con nuevos puntos de vista, sino que también fomenta un buen clima laboral, toda vez que los trabajadores encontrarán satisfacción en sus respectivos puestos de trabajo, lo cual evidentemente implica la proyección a futuro, de conformidad con la gestión estratégica de la empresa.

Muy buen ensayo. Felicitaciones!!!

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Referencias

Grupo Editorial Norma (2008, noviembre). Aprender a pensar. El Educador, La revista de educación, 4 (16), 02-15, Lima, Perú: Autor.

Indacochea, Alejandro (2013). Decisiones estratégicas versus operativas en los negocios. Strategia, El referente en estrategia, gestión y negocios, 8 (29), 52-53.

Robbins, S.P. & Coulter, M. (2010). Capítulo 6. Los gerentes como tomadores de decisiones. En Administración (10ª ed.). México, D.F.: Pearson Educación.

Robbins, S.P. & Coulter, M. (2010). Capítulo 16. Los gerentes como líderes. En Administración (10ª ed.). México, D.F.: Pearson Educación.

Robbins, S. & Judge, T. (2013). Las actitudes y la satisfacción en el trabajo. En Comportamiento organizacional (pp. 69-96). México D.F., México: Pearson Educación.

Verderber, Rudolph F. & Verderber, Kathleen S. (2014). ¡Comunícate! (12ª ed.). Lima, Perú: Cengage Learning.