La obesidad en el Perú.

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Capítulo I: La obesidad como enfermedad crónica

La mayoría de nosotros utilizamos los términos de obesidad y sobrepeso para hacer referencia al mismo significado, pero la OMS define al sobrepeso como un exceso de peso corporal comparado con la talla, mientras que la obesidad se refiere a una acumulación anormal o excesiva de grasa corporal en el cuerpo; aunque las dos pueden ser muy perjudiciales para nuestra salud. Además, una persona con un IMC (Índice de Masa Corporal) igual o mayor a 25kg/m2 es considerada con sobrepeso, y con un IMC igual o mayor a 30kg/m2 es considerada obesa. El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo que provoca mayores muertes en el mundo.

- Origen de la Obesidad:

La obesidad puede ser clasificada, por su origen, en exógena o endógena: La obesidad exógena es la más común de estas dos, ésta se produce debido a una mala o inadecuada alimentación o una falta de gasto de energía. La obesidad endógena se origina debido a problemas endocrinos o metabólicos que tiene la persona.

La investigación, se centra básicamente en la obesidad exógena que es la que actualmente se ha convertido en un problema de salud pública.

“La obesidad se origina cuando la ingestión de calorías de una persona supera las necesidades funcionales de su organismo, como el metabolismo, las actividades físicas, el efecto térmico del alimento y el crecimiento. Nuestros organismos cumplen efectivamente la función de equilibrar los excesos a corto plazo tanto en la ingestión de energía como en su consumo; sin embrago, la ingestión excesiva continua convertirá la energía almacenada en grasa, causando el sobrepeso y la obesidad”.

- Causas de la obesidad:

Comúnmente, la causa de la obesidad de las personas es porque consumen más calorías de lo que nuestro organismo requiere; sin embargo, existen otras causas de obesidad, tales como:

- Herencia genética

- Edad y sexo

- Embarazo

- Trastornos psicológicos

- Obesidad infantil

- Medicamentos (antidepresivos)

- Sedentarismo (Disminución de actividad física)

- Enfermedades (problemas hormonales, depresión)

- Trastornos alimenticios (ingesta nocturna o atracones)

- Medio ambiente y hábitos alimenticios (comida rápida, comidas chatarras)

- Medición de la obesidad:

La obesidad se puede medir a partir de varios métodos; entre los más conocidos y utilizados tenemos:

- Índice de Masa Corporal (IMC): La IMC se calcula al dividir el peso en kilogramos sobre el cuadrado de la talla en metros (kg/m2). Más utilizado para diagnóstico clínico y epidemiológico.

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- Circunferencia de cintura (CC): La CC es la medición del perímetro de la cintura en centímetros.

- Plicometría: Consiste determinar el pliegue cutáneo (tricipital, bicipital, subescapular, suprailíaco) mediante un calibrador.

- [pic 2][pic 3]

Capítulo II: Enfermedades crónicas causadas por la obesidad

- Enfermedades crónicas:

Se definen las enfermedades crónicas; según la OMS, como aquellas de larga duración y por lo general de progresión lenta. Estas enfermedades ocasionan una alta prevalencia y mortalidad, ya que son responsables del 60% de la mortalidad mundial.

La obesidad está ligada a las enfermedades crónicas, a medida que la obesidad siga aumentado en una persona, será un importante factor de riesgo de estas enfermedades (aumenta la probabilidad de presentarlas y desarrollarlas).

Entre las enfermedades crónicas producidas por la obesidad tenemos a las enfermedades cardiovasculares (principalmente la cardiopatía y accidente cerebrovascular), trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis), varios tipos de cáncer (colon, mama, gastrointestinales), diabetes mellitus, hipertensión, hiperlipidemias, entre otras.

- Tratamiento:

“El tratamiento de la obesidad y el sobrepeso conlleva gran dificultad por su complejidad y cronicidad, siendo necesario cambios en el estilo de vida (relativos a la alimentación y actividad física). El tratamiento se ve dificultado por varios factores: alarmismo social, la presión mediática y las falsas esperanzas de curación generadas por determinados especialistas. Debe ser un tratamiento personalizado y adaptado a las características del paciente”.

El tratamiento de la obesidad debe de comprender:

- Mejora en los hábitos alimentarios: Elaborar un plan dietético para el paciente obeso de acuerdo a sus requerimientos para disminuir el sobrepeso; como consecuencia de esto, mejora el estilo y calidad de vida.

- Actividad física: Un aumento de la actividad física (deporte, actividades lúdicas), conllevará a la disminución de la masa corporal y el estado atlético del paciente.

- Modificación conductual y tratamiento psicológico: Resolver los problemas psicológicos (ansiedad, alteraciones de la personalidad, baja autoestima) del paciente obeso con el fin de que se comprometa a cumplir con el tratamiento que le impone el médico y reconocer que su actual situación no es concordante con su salud.

- Tratamiento farmacológico: Se utiliza junto con el plan dietético adecuado y de la actividad física.

- Tratamiento quirúrgico: Se utiliza en situaciones donde el paciente presente una obesidad extrema o mórbida.

- Prevención:

“Las medidas preventivas se deben iniciar desde la gestación, vigilando la alimentación de la madre durante el embarazo, cuidando que reciba todos los macro y micronutrientes que permitan el desarrollo y el crecimiento del feto e incluso proporcionando los nutrientes que faltan o están disminuidos. Al nacer se le debe favorecer la lactancia materna, la leche materna es el alimento que cumple todas las