La posibilidad de que se repita una catástrofe igual o de mayor magnitud a la ocurrida en la ciudad de México

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Uno de los aspectos descollantes del sismo fue el surgimiento de una acción social sin precedentes en la historia del país. La población, de una manera espontánea, desplegó muestras diversas de solidaridad, apoyo y trabajo de rescate y auxilio que desbordó la acción gubernamental.

Los vecinos y la sociedad civil en general se avocaron a la búsqueda organizada de familiares y amigos en los sitios afectados; fue necesario superar el dolor por la muerte de compañeros de trabajo en la afanosa tarea de rescatar de entre los escombros a las personas atrapadas en el Hospital Juárez y en el Hospital General de México.

Falta de organización y desconocimiento del desastre

La ayuda internacional fue rechazada en un principio por el primer mandatario, e incluso se sabe que un avión con ayuda humanitaria de Caritas Internacional sobrevolaba el espacio aéreo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ya que no se le daba permiso para aterrizar. Por orden de la primera dama, el avión y la ayuda internacional lograron entrar a la ciudad para apoyar a los cuerpos de rescate mexicanos que, dada la magnitud del desastre, en ese momento no daban abasto. Después de este incidente fue que el Gobierno Federal decidió aceptar la ayuda internacional al ver sobrepasada sus capacidades de reacción ante tal catástrofe, Años después se hicieron las siguientes apreciaciones al respecto:

- Muertes: el gobierno reportó el fallecimiento de entre 6,000 y 7,000 personas. Sin embargo, años después con la apertura de información de varias fuentes gubernamentales, el registro aproximado se calculó en 10,000 muertos. El estadio de béisbol del Seguro Social se usó para acomodar y reconocer cadáveres. Se utilizaba hielo para retrasar la descomposición de los cuerpos.

- Las personas rescatadas con vida de los escombros fueron aproximadamente más de 4,000. Hubo gente que fue rescatada viva entre los derrumbes hasta diez días después de ocurrido el primer sismo.

- El número de estructuras destruidas en su totalidad fue de aproximadamente 30,000 y aquellas con daños parciales 68,000.

- La Torre Latinoamericana y la Torre Ejecutiva Pemex fueron casos excepcionales de ingeniería, pues este terremoto no les causó daños algunos.

Orígenes del desastre.

Todos los edificios colapsados presentaban estructuras inadecuadas para terrenos arcillosos, principalmente a causa de la corrupción y la mala planeación, pues la mayoría de los edificios colapsados eran de reciente construcción. Estructuras muy antiguas y adecuadas al tipo del terreno arcilloso, tales como la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el Palacio Nacional y el edificio de Nacional Monte de Piedad (que datan de la época colonial), soportaron el sismo por tener gruesas paredes de piedra y ladrillo. A pesar de que los peritajes mostraron que la mayoría de los edificios caídos tenían especificaciones inferiores a las exigidas en los contratos, nadie fue declarado culpable. Particularmente grave fue el caso de la constructora estatal encargada de la construcción de escuelas, cuyos directivos quedaron impunes, pese al número elevado de escuelas primarias destruidas y escolares que resultaron muertos. Los lugares más afectados fueron escuelas y hospitales principalmente, también edificios y hoteles que recientemente se habían terminado de construir.

Desarrollo de la temática. Análisis de los resultados obtenidos en la investigación.

De los datos obtenidos podemos sacar conclusiones de que ninguna autoridad tanto del orden federal como el regente del distrito federal en ese entonces no sabía qué hacer ante la magnitud del desastre.

No existía ningún comité operativo de emergencia, es decir no estaban preparados para la magnitud de un desastre como ese que se presentó el 19 de septiembre de 1985.

La reacción del presidente de la república fue tardada, ya que no tenía idea de lo que estaba pasando, a tal grado de no querer aceptar la ayuda humanitaria, esto debido a que no sabía que su capacidad de respuesta había rebasado.

Al grado de que la policía y el ejército tardaron en hacer presencia y su labor inicial se limitó a "resguardar" los edificios destruidos.

De igual manera no se respetaron los lineamientos de construcción, ya que hay edificios que fueron construidos con reglamentos de construcción como son La Torre Latinoamericana y la Torre Ejecutiva Pemex, que no fueron dañados debido a que se respetaron y se aplicaron normas de ingeniería.

Pero quizá la principal lección que dejó a los habitantes de la capital aquel terremoto fue la capacidad para organizarse. "Nos hizo abrir los ojos, surgieron personajes como las líderes de costureras que se atrevieron" a reclamar en la cara al entonces presidente Miguel de la Madrid, se formaron comités vecinales y surgieron los grupos de socorristas.

Conclusion.

Este desastre provocado por el terremoto del 19 de septiembre de 1985, fue una lección dolorosa para México, porque a pesar de haber terremotos en países de Centroamérica, quizá no volteamos los ojos a esos países para saber o tener conocimientos el por qué tantas víctimas cuando se presentaron esos desastres.

Después de ese desastre los gobiernos sucesores del de ese entonces, han mantenido por parte de la secretaria de gobernación (protección civil), creando coordinaciones en los Estados y Municipios. Que están en constante coordinación con los tres niveles de gobierno. Pero esto es solo el principio, porque aún falta que todas las familias tengan su propio plan de emergencia y se aseguren de que las edificaciones donde viven cumplan con las especificaciones para soportar un temblor fuerte.

Pese a que estos simulacros son frecuentes y que se capacitan a unas 10 mil personas para actuar como líderes en caso de emergencia, "estamos aún muy lejos de estar preparados, solo vamos empezando"

Hace falta que todos los ciudadanos tengamos presente la cultura de la prevención y tengamos la voluntad de colaborar con las acciones de protección civil, ya que todos estamos expuestos a sufrir cualquier desastre, por cualquier fenómeno ya sea natural o antropogénico.

Sobre todo, es importante un adecuado adiestramiento de la población para hacer lo que se debe en el momento indicado. La experiencia del macro sismo de septiembre de 1985 fue altamente aleccionadora y nos encaminó en el sentido justo para contar