Línea de Investigación: Administración e injusticias en el Ex Penal García Moreno

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A la vez que se escuchan y se leen intervenciones policiales para reducir la delincuencia, nacen cientos de personas que van a ser tachadas de la sociedad por actos con cero moral, el Ministerio de Justicia junto con el de Interior han marcado un hito histórico al ser los primeros en reconocer que estas personas tachadas, aunque estén privadas de libertad tienen derechos, estos no pueden ser cumplidos o respetados en un lugar en donde las injusticias, el maltrato, el abuso y el odio florecen día a día.

En este sentido, esta investigación sirvió como método de aprendizaje y reflexión de como una persona que tuvo decisiones totalmente erróneas, o incluso fue víctima engaños o injusticias pagaba sus penas en un edificio totalmente frío y obscuro junto a personas de igual historia o peor.

La exposición fotográfica en el Ex Penal García Moreno permite que los visitantes se den cuenta por si solos la vida que tienen comparada con la que se podría vivir cometiendo una falta grave, como está escrito y lo relata uno de los guías en este lugar no hay perdón, no hay lugar para el arrepentimiento o la pena, en este lugar poco a poco se van a consumir todos los sucesos buenos que una persona haya vivido por culpa de una mala decisión o mala suerte.

- Objetivos

- Objetivo General

Conocer como era el sitio, las rutinas y la vida donde miles de personas privadas de libertad pagaban su condena y reflexionar acerca de las injusticias que se generaban mediante la corrupción que afectaba directamente a los derechos y a la dignidad humana

- Objetivos Específicos

- Identificar la importancia de que se reconozca a las personas privadas de libertad como seres humanos con capacidad de rehabilitación

- Reflexionar y establecer las diferencias en la vida de una persona privada de libertad con una persona libre para demostrar a la gente como actuar mejor para su futuro.

- Relacionar el origen de la cárcel en el Ecuador y el nuevo código penal Ecuatoriano con el fin de establecer un acercamiento a los procesos de rehabilitación que han trascurrido durante el tiempo.

- Marco de Referencia

- Marco Teórico

El viejo penal fue construido desde 1871, durante la presidencia de Gabriel García Moreno. Justamente en su memoria y por el ser el constructor lleva su nombre.

Fundado como panóptico y cumpliendo todas las normas de la época, el penal fue un centro penitenciario modelo. Pero los tiempos cambiaron y nada se hizo en cuanto a tener un verdadero sistema de rehabilitación social.

Hoy el penal García Moreno es el fiel testigo de la realidad penitenciaria que vive el país. El hacinamiento bárbaro, la violencia, el tráfico de drogas, etc., caracterizan a ese centro penitenciario.

Fue en el año 2014 cuando sucede algo histórico para el país ya que el Penal García Moreno cerraba sus puertas definitivamente para que las personas que albergaba sean trasladados a un lugar mucho más justo que cumpla con el objetivo del actual gobierno del Ecuador, eliminar la reclusión social y que aquellas personas que hayan cometido errores puedan rehabilitarse verdaderamente.

En el año de 2015 es cuando se inaugura la exposición fotográfica “Espacios vacíos” que no se trata de un museo, sigue siendo una cárcel pero ahora este frío lugar no encerrará a ningún otro preso, esta exposición que se menciona principalmente se enfoca en dos cosas:

La primera es la pérdida de dignidad que era provocada por la injusticias y los tratos depravados que existían dentro de cada pabellón, es decir cuando una persona apresada ingresaba a este sitio no hacía más que arrepentirse y mientras pasaba su condena no se rehabilitaba, sino que aprendía malos vicios, eso convierte al penal en una sala en donde la delincuencia, la violencia, el odio y todos los vicios se multiplicaban constantemente.

La segunda es la última rueda del coche, esto se refiere al trato que recibían los internos tanto dentro como fuera del Penal, dentro los guardias, las autoridades a cargo hacían ojos ciegos a la vida y a los derechos humanos que posee una persona, es verdad que han cometido un error y por aquello están pagando en un sitio de reclusión social pero lo que buscan estos sitios es demostrarle al encarcelado el precio de la libertad y de cómo se puede perderla por culpa de sus actos. Por fuera del Penal las autoridades gubernamentales ignoraban todos los sucesos que podrían suscitarse ya sean violaciones, amenazas, maltratos e inclusive la muerte de un individuo, todos estos sucesos siempre han sido escondidos por una razón, la de no demostrar al mundo la maldad de un ser humano, sin embargo esta maldad es también proveniente de las autoridades porque pueden esconder ciertas mañas e injusticias que rompen las reglas de todo centro carcelario.

Al ingresar por la única puerta que contenía este lugar se encuentra una sala principal que contenía al panóptico que deriva de pan: todo y óptico: visión y esta edificación servía para varias cosas, entre ellas para que un policía o guardia pudiera subir y administrar los cinco pabellones o bien hace muchos años un cura pudiera dar una misa al mismo tiempo.

El primer pabellón del recorrido es el Pabellón D más conocido como el pabellón de la noche porque había una discriminación total hacia las personas de color, todas ellas eran metidas en este pabellón sea el motivo que fuese, mezclaban a ladrones, violadores, extorsionadores, asesinos.

El pabellón fue construido para almacenar a 66 personas con un máximo de 132, pero en el momento del traslado fueron sacadas 265 personas.

En las paredes de este pabellón no había equidad de comida ni de objetos por lo que aumentaba mucho la injusticia entre un preso y el otro y también aumentaba directamente la envidia entre todos los presos. Además había juegos de mesa como mesas de billar que no hacían más que provocar problemas como violencia o apuestas impagables, todo aquello es producto del dinero porque lo significa todo dentro de las cárceles.

El segundo pabellón es el C conocido como el de los aniñados en donde se metían a todos los narcotraficantes, extranjeros en donde había 47 celdas para un máximo de 94 personas pero había alrededor de 150.

La peculiaridad de este pabellón era un mural hecha por un interno que contenía tres valores, felicidad, libertad y niñez porque todo aquello de juntaba en un lugar,