Manifiesto contra escolar. Diluyendo la heteronormatividad
Enviado por mondoro • 28 de Diciembre de 2017 • 1.934 Palabras (8 Páginas) • 314 Visitas
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¿Por qué un manifiesto contra-escolar? Surgió como una adecuación a los conceptos de McLaren de esfera contra-pública y discurso contra-hegemónico. Para este autor, la contra-hegemonía supone una creación de nuevas relaciones sociales que definan alternativas de experiencia y lucha. Creo que esta categoría atraviesa toda la materia. Si bien la escuela no cumplió con sus promesas, no podemos quedarnos sólo con eso. Hay formas de cambiar el rumbo, de deconstruir la escuela heterocentrada. Ir contra la escolaridad tradicional, cargada de prejuicios y formada en las bases de la heteronormatividad. Se podría trazar un nexo entre la pedagogía crítica y la pedagogía de-colonial, en cuanto se trata de empoderar a quienes antes no tenían poder. El aporte de la pedagogía queer es también fundamental en esto.
Volviendo a la discusión sobre si la escuela cumplió o no con el objetivo de igualdad, tomemos el caso de las personas trans u homosexuales, que no estuvo contemplado en el trabajo colaborativo. Desde ya las escuelas confesionales muchas veces se reservan el derecho de admisión en cuanto a la elección de vida de estas personas. El acceso a la escuela pública de jóvenes homosexuales está cargado de prejuicios y discriminación. Y el acceso de personas trans a la misma es aún más difícil. Muchos trans ejercen la prostitución como único medio de subsistencia. La creación del Bachillerato trans “Mocha Celis” responde a esa esfera contra-pública de la que habla McLaren. Ese espacio alternativo y alternativas de experiencia y lucha. La escolaridad tradicional lamentablemente no se hizo para los trans. El derecho del colectivo trans de completar sus estudios para acceder a trabajos gratificantes y desarrollarse personal y socialmente se ve sistemáticamente vulnerado, obstaculizado o, lisa y llanamente, negado como consecuencia de la estigmatización, patologización y criminalización de quienes no se identifican con el “sexo” que le asignaron al nacer, quienes no encajan en la heteronormatividad. Este Bachillerato pretende ofrecer una respuesta a este círculo de violencias desde la educación popular, rescatando los saberes propios del colectivo trans y canalizándolos en el armado de proyectos cooperativos. A su vez el título que entregará permite continuar estudiando.
Creo que la creación del bachillerato es un gran aporte al campo de las pedagogías críticas en cuanto se condice con el objetivo de luchar contra las desigualdades y comprometerse con la justicia social y la democracia.
¿Cuál es el papel de la escuela? La escuela debe ser transformadora y superadora de sus falencias. Los docentes deben reconocer que existe una cultura hegemónica y que el espacio donde trabajan fue creado por las clases hegemónicas. Es posible analizar y criticar la realidad, pero también es posible transformarla. Es posible pensar que la heteronormatividad y los roles de género definidos no rijan los curriculums. A través de la aplicación de las pedagogías críticas, se puede llegar a comprender que no se reconoce la diversidad sexual y de género sólo con leyes, sino que se necesita un cambio en las bases de la sociedad. Si la escuela fue pensada para homogeneizar la sociedad y falló, hoy puede ser pensada para transformarla y seguro tenga éxito.
Para finalizar, creo que hay una categoría que es importante nombrar. No podemos ir contra la escolaridad tradicional, contra la cultura heteronormativa y crear espacios alternativos desde la escuela sin un guía. Se necesita un sujeto que aprenda con sus alumnos. Alguien que trascienda el lenguaje de la crítica, que de poder a los educandos, que construya enfoques alternativos de organización escolar y relaciones sociales en el aula. Hablo de un intelectual transformador. Creo que el objetivo de esta materia es que todos seamos así en el futuro. A mí me gustaría serlo y espero poder lograrlo.
Si bien comencé la materia el año pasado, me había parecido muy pesada y la dejé. Este año, debiendo hacerla casi obligatoriamente, comprendí muchas cosas a las que quizás antes no había prestado atención. El TP3 me gustó mucho, y pude relacionarlo con otra materia de mi carrera que cursé, un seminario de feminismo e historiografía. Puedo decir que no esperaba mucho de la materia el primer día de clase, pero creo que al finalizar se han realizado aportes conceptuales importantes que puedo utilizar a lo largo del proceso de formación docente y vida profesional.
Mariana Maruyama.
BIBLIOGRAFÍA
- ALONSO, Graciela y MORGADE, Graciela. “Educación, sexualidades, géneros. Tradiciones teóricas y experiencias disponibles en un campo en construcción”, en Cuerpos y sexualidades en la escuela. De la “normalidad” a la disidencia. Paidós. 2008
- MC LAREN, Peter y GIROUX, Henry. “La formación de los maestros en una esfera contra-pública: notas hacia una redefinición” en Pedagogía, Identidad y Poder. Homo Sapiens Ediciones, Santa Fe. 1998.
- TIRAMONTI, Guillermina. “En busca del orden perdido” en Propuesta Educativa. FLACSO. Buenos Aires, Año 12 N°26. 2003.
- WALSH, Catherine. “Interculturalidad crítica y pedagogía de-colonial: apuestos (des)de el insurgir, re-existir y re-vivir. 2007.
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