Mercados y desigualdad

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el salario al escrutinio social más grande del país que muy poco beneficios le trae para el mismo, ya se está más que comprobado que el rico nunca pensará en beneficio del pobre y mucho menos soltar de su bolsillo para que el “de abajo” salga adelante.

Se sueña con un país con altos índices de especialización, eficiencia e innovación y eso es lo que se pide a fuerza cuando se abren las fronteras a nuevos mercados, pero el problema más grande es que para dicha “educación” solo los que tienen modos (ósea dinero) tienen el privilegio de hacerlo siendo contados las personas de “abajo y del medio” que lo pueden hacer; la educación se convirtió en un negocio, en donde la desigualdad de conocimiento se observa a simple vista. Para un país que quiere alcanzar esos altos niveles, hacer revés a todos esos problemas de sociedad y como si fuera poco, el no ir a la acción de contrarrestar o acabar de raíz esas dificultades, dejando como resultado el seguir en lo mismo y nunca a llegar nada.

El desempleo sube y baja, y las oportunidades de un salario digno mensual que subsane todas las necesidades familiares y personales sin que quede solo el 10% o el 5% del salario, son muy opacas; es irónico pensar que todos esos Tratados de Libre Comercio, fronteras abiertas, acuerdos, etc. en vez de disminuir notoriamente el desempleo lo que ha traído es más incertidumbre, malestar y desubique social, todo debido a que no hay igualdad social, no se educó al país para tan semejante cambio; se es un país por naturaleza indisciplinado, dejando todo para lo último, en donde todo lo quieren fácil, se habla de desigualdad, ¿Pero que se está haciendo, para no estar en ese dilema?, hay cosas difíciles, complicadas pero no imposibles, el Gobierno tiene su parte de contribuir a pensar y actuar en cómo se puede subsanar todas esas falencias sociales, y como poder contribuir para dejar a un lado esos tabús, siendo capaces de dar más y ser mucho más, porque se tiene todo, pero no saben cómo utilizarlo.