Modulo educación y derecho de la niñez, la adolescencia y la juventud
Enviado por tomas • 6 de Abril de 2018 • 2.359 Palabras (10 Páginas) • 334 Visitas
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- a) Las instituciones con las que la escuela tuvo que articular para dar respuesta a la situación, Gabinete psicopedagógico, docentes, equipo directivo, preceptoras, centro de salud hospital, comisaria se envió a la menor a otra provincia con su madre ya que la familia del progenitor se puso en contra de ellas tanto de la madre como de la niña.
b) aquellas con las que no pudo articular pero podría haberlo hecho: con la familia ya que no se pudo establecer comunicación
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En este caso se graficaron con flechas verdes aquellos vínculos que efectivamente se dieron y con flechas rojas aquellos que no se dieron y/o podrían haberse dado.
4) Los motivos de la elección de las organizaciones fueron al principio acercarnos a la alumna a través de su amiga y conocer acerca de que le estaba sucediendo porque estaba angustiada y además indagar sobre el grupo familiar sirviendo como nexo la docente tutora para conocer más acerca de la vida personal de la alumna y de los alumnos en general, ya que para poder prevenir vulnerabilidad de los derechos de nuestros niños y jóvenes es necesario realizar charlas talleres informativos sobre los derechos, obligaciones y deberes, llevar especialistas como ser médicos para tratar temas como el abuso sexual, la violencia como prevenir este tipo de situaciones y si ya están instauradas como revertirlas.
En muchos casos, la escuela es el lugar donde el abuso se manifiesta, ya sea por la presencia de señales de sospecha o por el relato de un niño abusado que lo denuncia. La escuela debe estar atenta a las señales de sospecha y tener una escucha respetuosa del relato de un/a alumno/a que refiere haber sido abusado sexualmente, Mantener una actitud respetuosa a la intimidad del niño abusado, comunicar de inmediato a los equipos de conducción, a la supervisión y a los equipos técnicos del ámbito educativo, Contener y orientar al Niño y a su familia o a aquellos referentes significativos (abuelos, tíos, vecinos) con los cuales el Niño se sienta protegido, y evitar la comunicación con el presunto agresor cuando el Abusador sexual es intrafamiliar.
Sería necesario trabajar mediante un taller con los padres el desarrollo histórico del concepto de dignidad-como principio rector de los derechos humanos - , la dimensión ética y política de los derechos, la dimensión humana y la dimensión jurídica.
Se hará énfasis en las siguientes ideas fuerza: Ser digno implica ser merecedor de moverse por el mundo sin que nadie nos pueda cosificar o reducir a la condición de medio. Implica ser reconocido como un fin y no como un medio.
Las niñas y los niños también tienen derechos sexuales y reproductivos y éstos son una
herramienta para limitar el ejercicio arbitrario del poder de un adulto sobre sus cuerpos.
Se explica el concepto del principio de la dignidad como principio fundamental de los
Derechos Humanos y cómo se vulnera cuando se realiza un abuso y cómo este acto se constituye en una indiscutible vulneración a los Derechos Humanos.
La persona que tome conocimiento de malos tratos, o de situaciones que atenten contra la integridad psíquica, física, sexual o moral de un niño, niña o adolescente, o cualquier otra violación a sus derechos, debe comunicar a la autoridad local de aplicación de la presente ley.
Los organismos del Estado deben garantizar programas gratuitos de asistencia y atención integral que promuevan la recuperación de todas las niñas, niños y adolescentes.
La institución educativa que alberga a niños durante una etapa prolongada y fundamental para la constitución psíquica, intelectual, afectiva y social, debe asumir la responsabilidad de constituirse como un entorno protector y velar por el respeto de los derechos de toda la población que a ella asiste. La escuela…se constituye como un punto de referencia social para los niños y las familias, por ser un espacio de contacto cotidiano con los padres y referentes afectivos del niño.
El abuso sexual puede darse en todos los sectores socioeconómicos y culturales, por lo cual esta problemática atañe a los docentes de todo el sistema educativo y funcionarios públicos de todo el país.
La escuela está inmersa en la sociedad y no es ajena a lo que ocurre en el entorno en el que está inserta. La fuerza de las creencias, la dificultad para hacer visible esta forma oculta de maltrato, la resistencia a aceptar que la violencia contra los niños es una cuestión de responsabilidad pública conducen a que también la escuela -en muchos casos- silencie el padecimiento de sus alumnos.
El sufrimiento que genera el abuso sexual no admite demoras en la intervención por lo que requiere actuaciones rápidas y eficaces; la comprensión es necesaria pero no es suficiente: ante la sospecha de abuso debemos actuar para evitar que el abuso se produzca y ante la certeza debemos evitar las condiciones para que se repita.
El marco legal de nuestro país establece, para la escuela y los docentes, la obligatoriedad de intervenir en forma ética y responsable ante las situaciones de vulneración de derechos.
El estar día tras día en la escuela confronta a cada docente, de manera sistemática, con un orden de problemas que excede a aquellos ligados estricta o únicamente con la enseñanza. Se trata de problemas sociales, de salud pública y políticos, también relacionados con las familias de sus alumnos. Un niño que llega a clase golpeado, una niña que se duerme, una adolescente agresiva, etc., interpelan al maestro, quien ya no puede permanecer indiferente.
• La Ley Nº 24.417 de Protección contra la violencia familiar, artículo 2, impone a los servicios asistenciales, sociales o educativos, públicos o privados, y a todo funcionario público, la obligación de denunciar las situaciones de violencia familiar cuando los damnificados fuesen menores o incapaces, ancianos o con discapacidad.
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