Proyecto de articulación teoría – observación y práctica docente

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Esta habilidad se ha ido desarrollando gracias a la intervención que han generado los catedráticos de la Escuela Normal Superior “José E. Medrano”, como bien lo establece John Dean: “Tener ideas meditadas no significa tener un enfoque totalmente teórico y, en cualquier caso, la teoría ha de ser el apoyo de una buena práctica." (Dean, La organización del aprendizaje en la educación primaria, 1993), por lo que los aprendizajes que han surgido durante el desarrollo de la formación como docentes, ha ido recolectando emociones “Me sentí más emocionada al comenzar esta jornada, los jóvenes realizaron preguntas sobre el tema y las identificaron con situaciones de la vida cotidiana” (Arellanes, 2016), las cuales contribuyen a que el docente en formación se comprometa a dominar tanto los contenidos que se llevarán a cabo en las prácticas como también la actitud que demuestra y repercute al grupo y a los respectivos tutores y asesores que auxilian y respaldan su formación.

Analizar y emitir una opinión propia es difícil, es complejo el auto-análisis, sin embargo esta nos profundiza a ser mejores individuos por lo que nos hace destacar en lo que realizamos, en esta cuestión es la práctica docente. “La mejor escuela del mundo sería aquella en la que todas las personas descubrieran la alegría de ser ellas mismas, el entusiasmo de vivir” (Antunes, 2003). El analizar la práctica docente contribuye idealmente en la formación como docentes, nos permite hacer una reflexión del trabajo que se está realizando en el aula escolar, puesto que toda práctica docente transmite valores, “La práctica docente es una práctica humana. El docente debe ser entendido como un individuo con cualidades, características y dificultades; con ideales, proyectos, motivaciones, imperfecciones. Dada su individualidad, las decisiones que toma en su quehacer profesional adquieren un carácter particular” (Contreras, 2003), es por esto que realizar estas series de actividades nos preparan de una mejor manera, al lograr identificar los percances que se puedan presentar, pero también nos mantiene firmes en que la docencia es una profesión humanística, en donde nuestra actitud y lenguaje causará un impacto significativo con otro individuo y esta es una responsabilidad que debe ser manejada con mucho cautelo, ya que el docente tiene el poder de transformar.

Bibliografía

Antunes, C. (2003). Profesor buenito, alumno difícil. La cuestion de la indisciplina en el aula.

Arellanes, A. A. (2016). Diario de campo.

Contreras, F. -J. (2003). La práctica docente y sus dimensiones.

Dean, J. (1993). La organización del aprendizaje en la educación primaria.

Gallegos, Lucas, Mayorga. (1999). La vida de los adolescentes en la escuela secundaria: una aproximación desde lo cotidiano.

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