Rabajo Final Seminario AFIP Pergamino.

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Es por esto que, el Estado, hoy en día posee debido a la ciencia y la utilización de nuevas tecnologías el desafío de generar nuevos diseños en las formas de representación de las fuerzas sociales y de las políticas de trabajo, debido al grupo de nuevos trabajadores pertenecientes al ámbito del trabajo virtual en un mundo real.

Para finalizar y a modo de conclusión, quisiéramos decir que al margen de la situación del empleo actual en nuestro país, tanto el presente como el futuro se verá condicionado por un pasado el cual ha dejado huellas ya sean buenas como malas, producto de diversas políticas aplicadas por diversos colores de gobiernos; por lo tanto, nosotros, como ciudadanos, y principalmente como futuros profesionales, debemos tener muy presentes estas cuestiones de nuestra historia, considerando que el aporte de todos y de cada uno de nosotros, podrá lograr una mejora para la masa de individuos, principalmente trabajando desde la conciencia social y de lo que representa un trabajador en la sociedad.

Importancia de la Evasión Previsional.

La mayor disyuntiva por la que tienen que atravesar día a día miles de personas que procuran un trabajo, es optar entre gozar, de todos los beneficios que la ley les otorga, o bien, aceptar trabajar en condiciones de registración defectuosa o directamente de no registración.

Lo cierto es que en gran medida, la mayoría de las personas con capacidad productiva, deben necesariamente renunciar a gran parte de los derechos y garantías que el Estado les brinda, ello con el único fin, de procurarse un ingreso económico tal que, permita al menos, cubrir las necesidades básicas del grupo familiar que integran.

El empleador no sólo debe al trabajador el pago de una remuneración; también debe cumplir con otras obligaciones de modo tal de posibilitar a su dependiente los beneficios que la propia ley le otorga. Entre tales obligaciones se encuentra el cumplimiento de ingresos al sistema de seguridad social, por medio de aportes y contribuciones, actuando el empleador como agente de retención.

Por aportes entendemos aquellas retenciones que se le hacen al trabajador y que se deben al Estado. Por contribuciones entendemos aquellas cargas que tiene el empleador para con el Estado. Ambos ingresos permiten a los trabajadores en actividad, gozar de los beneficios del sistema, y permite a aquellos que han alcanzado la edad jubilatoria continuar gozando de tales beneficios.

Lo cierto es, que a raíz de la existencia del trabajo “en negro” o “esclavo”, el pago de aportes y contribuciones al sistema jubilatorio, no se cumple en su totalidad y muchos trabajadores se encuentran “fuera” del mismo. En nuestro país se supone que la mayoría de las relaciones laborales se rigen más por la “informalidad” que por la ley.

Claro está que “estar dentro del sistema” implica para el empleador mayores costos, y es justamente el hecho de “ahorrar costos” lo que motiva a los empleadores a realizar contrataciones absolutamente informales o fuera de la ley (“trabajo en negro”), o bien, a formalizar contrataciones parcialmente en fraude a las normas de orden público.

Estos fraudes en la contratación, pueden evidenciarse en distintas formas: una de ellas es darle al contrato laboral un viso de formalidad, la cual consiste en registrar una parte del sueldo del trabajador, mientras que otra parte no se declara, por lo que solo una porción de la remuneración se encuentra “dentro del sistema”. El otro tipo de fraude consiste en la registración total del trabajador, pero el empleador como agente de retención, no ingresa al Estado aquellas sumas que corresponden en relación a los ingresos del trabajador, ya sea, por las contribuciones a cargo del empleador o por los aportes que le corresponden al trabajador.

Por todo lo anterior comentado, no solo las normas laborales otorgan una suerte de concesiones, sino que también la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), hoy ente recaudador, mediante la posibilidad de “moratorias previsionales” promueve que los empleadores, aunque sea en forma tardía, ingresen los fondos provenientes de las contribuciones y los aportes que retuvieron y no ingresaron en tiempo y forma.

Aquel buen empleador, que ha cumplido con sus obligaciones, que ha ingresado los montos en debida forma, sufre un duro golpe frente al empleador evasor que, en definitiva, termina siendo premiado ya que se le conceden quita de intereses y se le otorgan largos plazos para su cumplimiento.

La conocida evasión simple, entre los delitos contra la seguridad social, trae el mismo modo comisivo que la evasión simple de tributos. Sólo el objeto evadido difiere: se trata aquí de aportes y contribuciones al sistema de seguridad social, no tributos.

Como corolario, podemos referir que la lucha contra la evasión previsional en nuestro país, es de difícil solución, en su totalidad. En la mayoría de los casos los evasores incurren en dicha conducta, sólo por el hecho de sobrevivir económicamente y continuar con la fuente de producción, ya sea de bienes o de servicios. Los altos costos previsionales e impositivos, son factores preponderantes que tornan incierta la lucha contra la informalidad laboral, a pesar de las sanciones laborales y penales vigentes.

Cuando hablamos de evasión previsional tenemos que entender, que no solo hablamos de los perjuicios que se le causan a un trabajado (ya sea por no estar registrado o bien estarlo, pero defectuosamente), sino que también abarcamos, la afección que se produce sobre los trabajadores pasivos, los cuales dependen de los activos, para que su bienestar perdure en el tiempo, y no dejen de gozar los beneficios percibidos por su esfuerzo laboral a lo largo de su vida.

Tenemos que entender que si se deteriora el primer eslabón de la cadena, se deteriora todo aquello que abarca y compone a la seguridad social, ya que ésta, es la encargada de cubrir las contingencias de la vida de un trabajador (vejez, invalidez, entre otras).

Por lo que concluimos en que la evasión, tanto impositiva como previsional, constituye un fenómeno que además de erosionar los ingresos del gobierno, deteriora la estructura social y económica del país.

Seguridad Social

El régimen de la Seguridad social es uno de los principales instrumentos que maneja el Estado en cuanto a políticas sociales.

Se entiende por seguridad social, a las medidas tomadas por el Estado mediante instrumentos públicos, a favor de sus ciudadanos ante ciertas contingencias. Estas medidas,