Resultado de los test realizados en los recursos adicionales.

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característica que es parte de nuestra personalidad y la manera en que nos enfrentamos a la realidad, el modo como interactuamos con ella y lo que “aprendemos” de ella, es decir, sacar lo que nos importa y la hacemos nuestra construyendo nuestro propio conocimiento, de ahí su origen del latín “apprehendere”.

Siempre he sido una persona algo inquieto por el querer saber más de las cosas, claro está en que mientras más me causan admiración o asombro, más me gusta conocer de ellas. Creo que por esto me he dedicado a las Tecnologías de la Información y Comunicaciones. Es un mundo lleno de conceptos concretos y abstractos que me sorprenden día a día. Luego de estudiar y ser bachiller en filosofía, me dediqué de manera autodidacta a este nuevo mundo. La filosofía me dio las herramientas necesarias para entender lo nuevo, de ahí que gracias a la observación reflexiva he podido superar muchos obstáculos. Esa capacidad de ver el “ente” o el objeto desde diferentes enfoques, buscando más de alguna solución o proponiendo la mejor vía para desarrollar un proyecto. Y como dije antes, los estilos no se experimentan de manera aislada, por lo que la conclusión de lo reflexionado se debe llevar a lo concreto. Eso en lo laboral, es buscar el mejor equipo de personas para lograrlo. Creo en las redes personales que juntas hacen más fuerza que un solo pensante, por lo que siempre cuento con varios contactos que, desde sus puntos de vista, sus capacidades y cualidades, podemos llevar adelante un trabajo. Somos un grupo de jóvenes que nos aportamos conocimientos, si necesitamos de un programador, él nos ayuda con lo que sabe. Lo mismo con un analista, un electrónico, un administrador de redes. Finalmente, cada uno se va nutriendo de lo que conoce y transmite el otro.

Ahora bien, y con esto respondo acerca de las potencialidades y fortalezas de mi estilo de aprendizaje, como también sus limitaciones en el plano académico. A la hora de estudiar el estilo predominante es el auditivo. Para mí lo mejor es aprender los conceptos casi por repetición, recordando cada detalle. La memorización de cada detalle es primordial, ya que cada uno forma el conjunto de la información que guardaré y podré transmitir de mejor manera. Esto me lo explico, o me resigno a pensar, que mi proceso de aprendizaje es como un disco duro. El disco duro recibe información que la almacena en forma secuencial y ordenada. Si por algún motivo se daña un clúster y no es posible entrar a esa pequeña información cuando es requerida, el disco no es capaz de seguir con el resto de la información. Es por eso la importancia, para los que tenemos este estilo de aprendizaje el asimilar con detalle y de manera lógica cada información, cuyo proceso es más lento. Esa es una desventaja, una limitante, no por ello me hace menos inteligente, solo es que debo esforzarme más.

Para mí, la manera más fácil de aprender es llevando a la práctica lo que aprendo desde la teoría por medio de la lectura, y mejor aún, por medio de recursos audiovisuales.

Bibliografía

- Fariña, Rafael. Editorial Salesiana 1976, Barcelona – España. Metodología de la Investigación

- Gardner, Howard. Editorial Paidos 1983. Inteligencias múltiples