Sujetos de derecho.

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Aunque las herramientas digitales estén a disposición de todos y el contexto socio-histórico sea el mismo, la escuela secundaria no, mientras los estudiantes van de la mano con la cultura digital, los docentes siguen la cultura analógica, a veces, muchas otras no es así y hasta lo vemos a la inversa, aunque sean las menos.

Hay que dejar de creer que los viejos métodos educativos son la única forma de enseñar, frente a los nuevos modos de generar conocimiento y dejar la memoria como ancla. La idea es poder comprender y reflexionar sobre la relación de docentes con las tecnologías y su puesta en acción conjunta con los espacios escolares.

Como docentes no debemos estancarnos en creernos inmigrantes tecnológicos, tenemos que preguntarnos sobre nuestra identidad como profesores, algo tan importante y que tan pocas veces hacemos.

Como respuesta a esto, se da la de ser transeúntes digitales, puede servir para situarnos como docentes, como caminantes de la educación que se mueve el ritmo de la época en la que nos toca ejercerla. Como docentes debemos tener la actitud y capacidad de adaptarnos y sacar de ellas lo mejor para lograr de la tecnología una herramienta más en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Desde 1970 se dieron transformaciones económicas, políticas, sociales, que cambiaron la fisonomía de la cuestión argentina. La cuestión social fue adquiriendo otro matiz centrado en la diferenciación de los sectores sociales y la fragmentación del espacio urbano. En los 90 se acelera, y se produce el estado bienestar. En la región metropolitana lo tradujo en especial, donde el crecimiento acelerado de esta periferia irregular, en las últimas décadas dio un desmembramiento en el imaginario igualitarista argentino.

La fabricación de esta territorialidad diferencial consolida formas de vida de conexiones complejas. Las intervenciones sociales y económicas del estado fueron también responsables plenos de la instalación de la vulnerabilidad y la pobreza lógica organizadora de la vida cotidiana en los barrios, tanto con los gastos públicos, la redistribución del ingreso e intervenciones asistenciales en la pobreza.

el territorio es la producción social, política, económica y simbólica que se da en una construcción del concepto de insularizacion utilizada como concepto de “nuevo régimen de marginalidad urbana “ y retirada o abandono estatal de estos territorios, que puso en primer plano la combinación critica entre los procesos de expoliación urbana y segregación residencial, con dos aspectos, el social, con la ausencia de interacciones de distintos grupos; y distribución desigual y distante entre los grupos sociales en el espacio físico y el aislamiento.

La construcción de la identidad esta siempre histórica y socialmente condicionada, la territorialidad de barrios como el remanso se construyo con procesos de relegación y asistencia a los que fueron sometidos, se vio la ausencia de políticas y también la falta de compromiso de los habitantes.

Estos plantean una educación con un anti-destino que posibilita la redistribución social donde las herencias culturales, son futuros que no son pre-decibles. Donde se desarrolla una pedagogía social, con instituciones y funciones que apelan a la educación y se desplazan para que la exclusión no lo ocupe todo.

La principal encrucijada de la educación se da con la noción de exclusión desde su lamentable inserción. Por esto la educación debe transmitir y adquirir el patrimonio plural de la cultura. El trabajo educativo debe abocarse a la atención de sujetos particulares, para hacer de la educación un anti destino, en cada caso, contra la asignación de un futuro ya previsto.