TEMA 26: ORÍGENES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO

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no solo era un órgano consultivo, sino que se le encomendó la jurisdicción contencioso-administrativa. El gran poder del ejecutivo no permitía que los tribunales se inmiscuyeran en asuntos de la administración. Cuando se trataban de conflictos con la administración, el Consejo de Estado las resolvía; por lo tanto, la administración era juez pero también parte. De esta forma, el poder ejecutivo no dependía de tribunales. Este sistema se mantuvo, aunque no de forma continua, hasta 1954, cuando pasaría a los trubunales la jurisdicción de todos los asuntos en que interviene la administración.

3. La acción administrativa en los diversos sectores

Son muchos los ámbitos donde ejerce la administración su función:

• El orden público

La seguridad de las personas y las cosas debía garantizarse por la administración. En el Antiguo Régimen se contaba con el ejército del monarca para garantizar el orden público. Los liberales, en cambio, dejaron en manos de los alcaldes y gobernadores su mantenimiento con ayuda de la milicia nacional. Cuando no era suficiente, se apelaba al ejército.

Ligada al orden público, surge la legislación sobre vagos y maleantes en 1845 y la organización de las cárceles y conducción de presos. Se procuraba la centralización de las cárceles, su inspección, la creación de un cuerpo de empleados...

• La sanidad y salubridad públicas

Este sector se organizaba en tres niveles: depende de una junta de sanidad central, de juntas provinciales y de juntas municipales.

Tuvieron que enfrentarse a grandes problemas, como la fiebre amarilla y el cólera. La vacunación contra la viruela fue otro punto de atención para la administración, así como la inhumación en cementerios. Las medidas se podrían agrupar en diferentes apartados:

→ Normas sobre epidemias y contagios, reglamentadas en 1847. → Cementerios municipales, con acuerdos con la Iglesia para su presencia. → Normas sobre alimentos. → Ejercicio de profesiones médicas y farmacéuticas.

• Beneficiencia

Dada la desaparición de la potencia económica de la Iglesia y con la aparición del proletariado por la liberación de mano de obra campesina, con el consiguiente aumento de la población, el Gobierno se halló con la necesidad de atender al socorro de pobres e indigentes. Ya en el trienio, la ley de 1822 ponía las bases de este sector controlando los múltiples establecimientos. Se canalizaban fondos y los presupuestos para hacer frente a esta necesidad. Como el Estado liberal no se atrevió a centralizarla, quedó en manos de la administración local. Las piezas clave fueron los gobernadores junto a los alcaldes y sus juntas municipales. A finales de siglo, junto con las cuestiones de presos, se ventilaron también las de beneficiencia. Se confió en las asociaciones de socorros mutuos o en la iniciativa privada; más tarde, comenzó una seguridad social obrera para remediar estas situaciones.

• Aguas

La primera Ley de aguas es de 1866. Se declaraban todas las aguas de dominio público, exceptuando las que nacen en un fundo, mientras discurren por él, o las alumbradas o subterráneas. Las aguas públicas se concedían a servicios domésticos o bebida de las poblaciones, riegos agrícolas y aprovechamientos industriales, entre otros. Se regulaban también las viejas y nuevas comunidades de regantes formadas antes o tras la Ley. Las concesiones daban a la administración un control efectivo sobre este sector.

• Carreteras, obras públicas y ferrocarriles

Éstos eran ámbitos importantes en los siglos XIX y XX, ya que constituyen una buena parte del presupuesto del Estado, quien impulsó su desarrollo.

Las carreteras, con los últimos Borbones, estaban controladas por la Corona, que iniciaron su construcción y conservación. Esta dependencia se centralizó con la época liberal, pero la ley de 1863 distinguió entre carreteras de primer, segundo y tercer orden, atribuyendo su construcción y reparación a cada uno de los niveles administrativos. En la época de la restauración tambié, se regularon las obras públicas, atribuyendo al Estado la construcción de las carreteras, así como el encauzamiento de los ríos principales, los puertos, desagües, ferrocarriles...Los proyectos se redactan y se habilitan los créditos correspondientes, se expone la documentación y se oye a los particulares afectados. Las obras se efectúan directamente o por subasta, aunque los particulares pueden realizar obras públicas con posibilidad de reclamar ayuda de las autoridades.

Cobran más importancia los ferrocarriles, que se construyeron en el s.XIX, con un sistema de concesiones y subvenciones del gobierno. El capital extranjero también participó, aprovechando para importar materiales. Su construcción consta de tres etapas: 1) Se construían para el Estado mediante concesiones a particulares; 2) Se aseguraba un interés mínimo a las empresas del 6% y 3) Se da la ley de 1855 que establecía un sistema de concesiones para la construcción y explotación de los ferrocarriles.

La ley de 1877 continuó esta línea que permitiría la construcción de ferrocarriles españoles.

• Agricultura

El campo era la mayor riqueza de España y, ya en el siglo XVIII, buscaron formas de mejorar su estructura. Jovellanos veía que los mayores defectos de la agricultura eran la amortización de tierras y la vinculación de los patrimonios nobiliarios. También, los privilegios excesivos que tenía la Mesta ganadera. Todos estos obstáculos fueron eliminados por los liberales y así la agricultura se encaminó hacia un sistema de libertad capitalista, sin ninguna intervención del Estado hasta las leyes de arrendamientos rústicos de la 2ª república.

• Industria y comercio

Aunque algunos veían con desconfianza esta actividad, en 1834 se proclama la libertad de fábricas e industrias y el fin de los gremios. Sólo las fábricas de pólvora y los objetos de plata y oro quedan bajo reglamento y control. El principio de libertad de industria quedaba establecido sin limitaciones.

El código mercantil de 1829 se contemplaba con sociedades anónimas, aprobadas por el Gobierno, y por la regulación de la propiedad industrial, marcas y patentes. La libertad de comercio y de granos fue también proclamada pronto. Este sector era más importante y presentaba algunos problemas que fueron regulados y protegidos por la administración.