“TEORÍAS DEL ESPACIO CINEMATOGRÁFICO. ESTUDIO DE CASOS.”

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Una instancia que llamó nuestra atención en “El olor de la papaya verde” es un plano que recorre en paneo vertical la figura de Tin, el hijo menor de la familia, partiendo desde sus pies hacia su cabeza. Creemos que este plano puede relacionarse con el ejemplo que se desarrolla en el texto de Tom Gunning acerca del caso de Panorama of the Flatiron Building (Panorama del Edificio Flatiron). Si bien podría decirse que esta conexión queda en lo concreto de un parecido en forma y movimiento, nos parece cercana la relación entre esa mirada del campesino al edificio representada en aquel film de los inicios y el plano objetivo que representa la mirada de Múi hacia ese sujeto-edificio, hijo de sus amos.

También podemos relacionar el último plano de esta obra con el ejemplo analizado en el texto acerca de “The Burlesque Suicide” y cómo se redefine el espacio a través de la mirada a cámara, recurso que se considerara tabú posteriormente, en el cine narrativo. Esta instancia de mirada directa a cámara redefine la relación entre el cuadro y el espacio que hay más allá. Este reconocimiento de la audiencia, en un encuentro fantasmal de miradas que genera una contraposición de presencia-ausencia, establece un diálogo entre el espacio de la pantalla y el espacio del espectador. Notamos que este recurso inserto en el relato particular de “El olor de la papaya verde” tiene un peso muy significativo, la historia narrada tiene mucho de fábula y creemos que la mirada a cámara es el elemento mediante el cual no solo se reconoce, sino se apela al espectador para conectar la realidad representada a su propia realidad.

Por otra parte, aspecto que se encuentra presente entre los conceptos estudiados a lo largo de esta cursada, es la idea de hibridación que encontramos en las artes audiovisuales en general, mencionada ligeramente por Bellour en su texto “Sobre el espacio cinematográfico”. Es inevitable encontrar en los dos filmes elegidos una presencia inconfundible de otras artes. “El olor de la papaya verde” es un claro ejemplo de este encuentro del que habla Bellour, de un espacio musical, pictórico y literario en el que dichas artes convergen en una única obra, constituyendo en lo que el autor denomina como “polivalencia” un lenguaje autónomo y una obra completa en su totalidad. Tanto el guion, como la música, los sonidos, y el tratamiento de la imagen, ocupan en el cuadro (o lo que Bellour denomina como espacio cinematográfico) el importantísimo rol de profundizar la naturaleza perspectiva de la película. Podemos observar, como ejemplo de lo recién mencionado, en uno de los primeros planos del filme, una armoniosa combinación pictórica y compositiva de la imagen fílmica, en conjunto con una música producida por los personajes que están en escena, que acompaña ricamente a la misma, presentada mediante un lento y descriptivo travelling de cámara, en el que nos permite observar a dos personajes en un espacio tocando la música, luego un recorrido por el espacio hasta llegar a mostrar a otro personaje, a quien la cámara sigue hasta desaparecer de escena a través de una puerta.

Con innumerables secuencias similares a la recién descripta, la película se compone de una riquísima composición de los planos, que se disponen a lo largo del filme con la finalidad de mostrar la composición del espacio cinematográfico y las acciones de los personajes a su vez, mediante una variedad tanto de planos fijos con una fina composición de la escena y un cuidado movimiento interno de los personajes dentro del cuadro, como también de planos en movimiento que siguen las acciones de los personajes y describen el espacio donde transcurre la acción, dirigiendo mediante una fina precisión del encuadre la mirada del espectador según el director dispone, y mediante la combinación de lo que Bellour menciona como “espacios plenos” y “espacios vacíos”.

Encontramos entonces en los planos del filme distintas velocidades descriptas por Bellour (planos de distintas duraciones, combinaciones entre planos fijos y en movimiento, movimientos internos en los planos fijos, combinaciones de movilidad e inmovilidad de la cámara y de los actores en un mismo plano fijo y a la vez móvil, etc.).

En lo que respecta a la profundidad del espacio, podemos encontrar profundidades ampliamente variadas, logrados mediante el uso de distintos lentes, sobre todo, y también mediante el diseño de fotografía. Nos encontramos, tanto con planos sin profundidad (que generalmente son primeros planos, o planos detalle), como también con planos de gran profundidad que muestran más ampliamente el espacio. A su vez está presente en algunos casos lo que Bellour clasifica como “Profundizaciones del decorado”, a través de ventanas o puertas, huecos, como si la cámara tomase el rol de un ente espía que observa la acción escondida.

La iluminación, a su vez, también se encuentra dispuesta por el director con la misma finalidad de dar a conocer la delicada articulación del espacio cinematográfico. Dando un aspecto similar al de una pintura (generado también por el trabajo artístico de la puesta en escena y el diseño de los personajes), las luces y sombras están dispuestas generando un delicado contraste, respondiendo también a la intención de dirigir la mirada del espectador hacia determinados objetos, personajes, o espacios del cuadro.

Grupo:Hurtado, Anahí (63107/4)

Marcel, Josefina (62867/7)

Saettone, Agustina (62946/4)

Bibliografía:

-Gunning, Tom "An Unseen Energy Swallows Space. The Space in Early Film and Its Relation to American Avant Garde Film", en Fell, John (ed.) Film Before Griffith, Univ. of California Press, 1983.

-Labarthe, André, "L'espace, le temps, le hasard, le noir, la neige", en Cahiers du cinéma, Nº 489, marzo 1995.

-Bellour, Raymond, "Sur l'espace cinématographique", en Bellour, R., L'analyse du film, Paris, Ed. Albatros, 1979 (traducción de la cátedra).

-Bonitzer, Pascal "¿Qué es un plano?" en El campo ciego. Ensayos sobre el realismo en el cine, Bs. As, Santiago Arcos, 2007.

Filmografía:

- “Mùi đu đủ xanh” (El olor de la papaya verde). 1993. Anh Hung Tran.

- “Copy Shop”. 2001. Virgil Widrich.

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