TRASTORNOS HIDROELECTROLÍTICOS
Enviado por karlo • 25 de Febrero de 2018 • 3.503 Palabras (15 Páginas) • 377 Visitas
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CAMBIOS EN LOS LÍQUIDOS CORPORALES
Intercambio normal de líquidos y electrólitos
Una persona normal consume diariamente un promedio de 2 000 ml de agua, alrededor de 75% por ingestión y el resto se extrae de alimentos sólidos. Las pérdidas diarias de agua incluyen 800 a 1 200 ml por la orina, 250 ml por las heces y 600 ml como pérdidas insensibles. Estas últimas ocurren a través de la piel (75%) y los pulmones (25%) y pueden aumentar por ciertos factores, como fiebre, hipermetabolismo e hiperventilación.
Las pérdidas sensibles de agua, como la sudación o las pérdidas patológicas por el tubo digestivo varían mucho pero incluyen la pérdida de electrólitos y de agua. A fin de eliminar los productos del metabolismo, los riñones deben excretar un mínimo de 500 a 800 ml de orina al día, sin importar la cuantía del ingreso oral.
Las personas normales consumen alrededor de 3 a 5 g de sal al día, y los riñones conservan el equilibrio. En caso de hiponatriemia o hipovolemia, la excreción de sodio puede disminuir hasta 1 meq al día o maximizarse hasta 5 000 meq diarios a fin de alcanzar el equilibrio, excepto en personas cuyos riñones eliminan sal. El sudor es hipotónico y la transpiración casi siempre permite sólo una pequeña pérdida de sodio. Las pérdidas gastrointestinales son isotónicas o un poco hipotónicas, y contribuyen poco al aumento o pérdida netos de agua libre cuando se miden y se reponen en forma adecuada con soluciones salinas isotónicas.
Ingresos y egresos de pérdidas de agua
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- Por cada grado centígrado de elevación de temperatura por 24 horas, aumenta la pérdida acuosa en 150 ml durante el mismo periodo de tiempo.
- El aumento de 5 respiraciones por minuto por 24 horas, aumenta en 100 ml la pérdida de agua durante el mismo periodo de tiempo.
DESHIDRATACIÓN
Es la pérdida de agua y sal, ocasionando disturbios en la osmolaridad de los espacios intra y extracelular. Disminuye la cantidad absoluta y relativa de sales, sobre todo en cloruro de sodio y potasio, con complicación del equilibrio ácido – base.
Clasificación:
- Deshidratación con aumento de sales (Hipertónica).
Falta de ingesta de agua, en pacientes debilitados, en coma, diabéticos descompensados, porque la glucosa en el plasma está actuando como diurético osmótico (eliminación de agua que de sales por vía Renal.)
- Deshidratación con pérdida de sales (Hipotónica).
El agua se pierde en menor cantidad que las sales, se presenta hipotensión arterial que repercute en la función renal. El agua del espacio extracelular va al espacio intracelular, y se da una disminución de líquidos (volemia disminuida).
- Pérdida isotónica de agua y sales (Isotónica).
Se debe a la pérdida de líquidos por el tubo digestivo, estos son isotónicos con el plasma. Ej.: Vómito y diarrea.
Evaluación:
Historia clínica:
- Una revisión de los eventos del curso de la enfermedad proporciona una información de la calidad y magnitud de las pérdidas de agua y electrolitos.
- Hacer un balance de pérdida y reposición de agua y electrolitos
- Conocer el peso actual y su control posterior para calcular el volumen de las pérdidas.
- Fiebre y sudoración incrementan las pérdidas
- Sed es por un déficit 1º de agua. (Refleja Volumen contraído).
Examen físico:
- Se debe ver toda característica piel, mucosas, globos oculares, estado de conciencia, presión arterial, reflejos osteotendinosos, aliento, etc.
Laboratorio:
- Evalúa la calidad y magnitud de la deshidratación, también el estado ácido – base que puede estar alterado.
NECESIDAD DE LOS LÍQUIDOS Y ELECTROLITOS EN PACIENTES QUIRÚRGICOS
- Cuando un paciente es sometido a la anestesia en una cirugía, en su organismo se dan cambios homeostáticos que modifican el medio interno, y hay que tomarlos en cuenta para un manejo adecuado del paciente.
- Al proporcionar líquidos a pacientes quirúrgicos, se debe considerar el vol. corporal (1400 – 1500 ml x m2 de superficie corporal). 70 Kg – 1.76 m2
- El cálculo para cubrir la demenda de líquido a base de la superficie corporal es válido cuando hay pérdida temporal (Pctes. Quirúrgicos agudos).
- No sirve en pacientes crónicos, porque en estos se debe utilizar el peso corporal para realizar los cálculos.
- Si no hay pérdida extras de líquidos y electrolitos, por ejemplo en la colocación de una sonda gastrointestinal, establecimiento de fístulas enterocutáneas, o diarreas, el Na se elimina por la orina y escasamente por el sudor.
- Pacientes quirúrgicos, la liberación de HAD, corticoadrenales y catecolaminas, ocasionan retensión de sal por los riñones.
- El volumen de orina puede aumentarse con la adición de solutos. La adición de soluciones que contengan Na durante el intra y postoperatorio produce diureis, evitando la retención de líquidos hipotónicos.
- En las disecciones extensas en el retroperitoneo o mediastino, donde hay mayor pérdida sanguínea, puede necesitarse temporalmente de 2000 – 4000 ml de fluidos en el intra y postoperatorio
- La hemorragia quirúrgica implica la movilización de líquidos del espacio extracelular, por lo que el reemplazo de sangre junto con la administración parenteral de soluciones como el lactato de ringer tiene por consecuencia una mayor supervivencia que con la simple reposición sanguínea.
- El K no puede ser retenido como el Na por los riñones, se pierde de 40 – 80 mEq por día en la orina. Esto indica una reposición obligada del K para que no se de una hipocalemia.
- En las 24h del postoperatorio, la cirugía moviliza cantidades de soluto intracelular, no hay razón para administrar soluciones de K.
- Antes de administrar sol. de K
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