Tema: Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres.

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contra su vida, por ende, se vieron obligados a practicar ejercicios corporales, convirtiéndose en hombres ágiles, rápidos y fuertes. Como empezaron a extenderse como género humano, los trabajos iban creciendo exponencialmente mientras crecían ellos. Ejemplificando en otras palabras, al aumentar el número de integrantes en la familia, el hombre tenía que preocuparse de alimentar a los hijos y mantenerlos en un ambiente cómodo, por lo que sus esfuerzos tenían que ser mayores a los que antiguamente eran y sus responsabilidades ya no eran las mismas; es así como se origina la primera revolución: se crean diferencias de familia y con ellos la creación de establecimientos, introduciendo así una especie de propiedad. Se produce entonces un cambio en la manera de vivir, porque las mujeres ahora se quedan en la casa haciendo labores o cuidando a los niños y los hombres van de caza para alimentar a sus familias. De aquí nacieron los primeros deberes de la cortesía, generando un nuevo sentimiento de preferencia que crea la desigualdad; es así como se origina la segunda gran revolución: “se da cuando un hombre tuvo la necesidad del auxilio de otro hombre, esto tiene su origen en la invención de la metalurgia y la agricultura, ya que con esta la igualdad desapareció, la propiedad se estableció y el trabajo se hizo necesario”.

Dicho todo lo anteriormente, desde este discurso se da entender que Rousseau habla de la democracia, dándola a conocer porque se deja de ver el que otros tengan algo como un derecho y como algo naturalizado. El hombre empezó a sentir la necesidad de estabilidad; se formaron las familias y las cabañas y con éstos las industrias y la agricultura, donde se rige principalmente el sentido de propiedad; de ésta nacieron las necesidades y exigencias, por lo que los hombres intuitivamente querían sobresalir de los demás, y de esto se origina la ambición de dominar, se crean los clasificados ricos y pobres. Es así entonces como se crea la sociedad civil, creando leyes que a la larga destruirían la libertad natural del hombre. La desigualdad política va de la mano con la desigualdad civil, hasta unirse en una sola desigualdad, “contraria a la natural: el despotismo, en el cual todos son igualmente esclavos, (…)”.

Rousseau desarrolla un proceso de transformación en el que el hombre pasó de vivir en estrecha relación con la naturaleza y con los animales a una vida basada en la sociedad. “Las diferencias entre la vida en la naturaleza y la vida en sociedad tiene siempre una base moral donde la distinción entre lo bueno y lo malo siempre están presentes”; en otras palabras, es desigual entonces la manera de vivir en los distintos estados: por un lado el hombre natural sólo depende de su propia supervivencia, su propio bien, no tiene más preocupaciones que sus necesidades, en cambio, el hombre social depende de la sociedad y de las herramientas que se les otorgue, por lo que es un ser débil, limitado a sus quehaceres. Cabe destacar entonces que la política y la sociedad son las responsables de que el ser humano viva englobado en injusticias y desigualdades; “el mal es como una semilla que germina cuando el hombre se convierte en un ser social” y que la desigualdad en ese estado natural es apenas visible.