UN VIAJE A MI PASADO
Enviado por Antonio • 25 de Octubre de 2017 • 3.953 Palabras (16 Páginas) • 627 Visitas
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En esta etapa yo no logré la identificación con mis pares, era rechazada por las demás compañeras porque era pequeña, pecosa y eso no les gustaba, decían que las pecas se les iban a pegar si jugaban conmigo, estas vivencias fueron negativas totalmente, aunado a esto, la situación familiar, mi papá ya tenía otra familia, mi hermana y mamá estaban en el hospital todos los días o Alma estaba internada, me sentía abandonada y este sentimiento de desolación me acompaño por muchos años.
Wallon, H. (1987) Psicología y educación del niño. Una comprensión dialéctica del desarrollo y la Educación coincide con Lev Semenovich Vygotsky (1896, Moscú, 1934) Psicólogo soviético, al afirmar que el niño es un ser social desde que nace y que en la interacción con los demás va a residir la clave de su desarrollo.
Así tenemos que Vygotsky, consideraba que el medio social es crucial para el aprendizaje, ya que la interacción del factor social con el personal lo producen; desde su perspectiva, el entorno social influye en la cognición por medio de sus instrumentos, es decir, sus objetos culturales (máquinas, autos, etc.), su lenguaje y establecimientos sociales (escuelas, templos, etc.). El cambio cognoscitivo es el resultado de utilizar los instrumentos culturales en las interrelaciones sociales y de internalizarlas y transformarlas mentalmente. La postura de Vygotsky es considerada como una forma del constructivismo porque recalca la interacción de los individuos con su entorno.
En estos años, lo que más disfrute aunque parezca absurdo fue los periodos vacacionales de verano que pase en el hospital con mi hermana, cuando me permitían subir a verla, cuando no era así me pasaba el tiempo en la sala de espera leyendo todo tipo de libros, hasta de derecho y medicina.
Mi hermano no estaba con nosotros se quedó en Cuernavaca no sé porque, imagino que mi papá no le ponía atención porque no estaba y mi mamá no podía con los tres, esto hizo que no fuéramos tan unidos, lo positivo que dejaron estas vivencias es que aquí me surgió el gusto por la medicina, siempre fui una alumna aventajada, y pensé que era lo quería estudiar.
Cuando cumplí once años, terminé la Educación Primaria en junio, en setiembre de 1978 ingresé a la Educación Secundaria y en octubre 29 falleció mi hermana, y con este evento se esfumo mi médica.
Termine la Secundaria y al pensar en mis opciones para la educación media superior mi primer elección fue la Escuela Nacional de Maestros, ingresé en 1981, en esta escuela tuve las más increíbles y bonitas experiencias de amistad, de compañerismo, tuve a mi primer amor, Carlos, siempre trabajamos en equipo con otras cuatro compañeras y siempre destacamos en los trabajos, proyectos y lo más bonito de esta carrera, la práctica docente, la elaboración de la tesis, el examen profesional, recibir la felicitación y por fin el título, es decir con todas estas actividades y la llegada de la adolescencia me sirvieron de refugio para tratar de superar mi tristeza y soledad, el abandono de mis padres, la relación con Carlos duró cuatro años los mismos de la carrera y fue una vivencia inolvidable.
Al concluir la Escuela Nacional de Maestros me asignaron mi primera plaza de docente frente a grupo en el Estado de México, específicamente Atizapán de Zaragoza, en la Escuela Primaria Federal “Diego Rivera”, ubicada en la punta de un cerro, disfrute mucho esta experiencia porque muchos de mis alumnos tenían 18 años como yo, sin embargo siempre me vieron como la maestra aunque eran más altos que yo, muchas de las niñas estaban embarazadas y fue satisfactorio que algunas lograron terminar la primaria.
En 1985 solicite ingreso al Licenciatura en Administración, en la UNAM y fui aceptada, desgraciadamente mi papá aprovechó el ingresó económico que yo tenía para abandonar aún más a la familia, por lo que tuve la necesidad de trabajar dos turnos porque apoye a mi hermano quien en ese momento ingresó a la Universidad, terminó la relación con Carlos y todo esto me llevó a dejar trunca la carrera.
En la Escuela Diego Rivera conocí a mi primer esposo Francisco Cruz Cuéllar con quien me case a los 19 años, a pesar de la oposición de mi familia porque decían que estaba muy joven para ese compromiso, pensaban que estaba embarazada y finalmente lo hice , y si no fue una relación totalmente exitosa por muchas razones, si logramos entendernos y 7 años después el 4 de mayo de 1993 tuvimos al primer hijo, un niño a quien llamamos Luis Enrique, posteriormente en 1996 nació Alondra, con lo que terminé de formar mi familia, lamentablemente en el año 2000 nos separamos.
En 1987 solicite ingresar a la Escuela Normal de Especialización a la Licenciatura en Educación de personas con trastornos neuromotores, la que también por razones económicas deje trunca.
En 1994 cambie de centro de trabajo, a la Dirección General de Servicios Educativos Iztapalapa, entonces Unidad de Servicios Educativos Iztapalapa, una gran experiencia ser pionera en la fundación y transformación de esta unidad a , Dirección General, me asignaron a la Dirección de Planeación en donde conocí los departamentos de Planeación Educativa, Programación Educativa, Control Escolar en donde estoy ahora.
En 2000 ingresé a la Universidad Autónoma Metropolitana a la Licenciatura en Psicología, la que increíblemente deje trunca también porque el cáncer se presentó en mi vida, esta enfermedad y una profunda depresión me llevó 10 años para vencerla, sin embargo lo logré, gracias al apoyo de mi familia y de saber que mis pequeños hijos a quienes amo por sobre todas las cosas me necesitaban, tenían 6 y 2 años, demasiado pequeños para seguir solos, es decir siempre he pensado que la madre en indispensable a cualquier edad, niños o adultos siempre necesitamos de su calor, amor y comprensión.
En el 2002 conocí a Francisco Jaime Villalba Espinosa, con quien inicie una nueva relación de pareja, sin casarnos llevamos juntos 12 años, en mi rol de madre espero seguir apoyando a mis hijos Luis, ahora de 21 y Alondra 18 años para que concluya en Diciembre la Carrera de Negocios Internacionales Luis, y en dos años más Alondra, la de Ingeniería Química.
En la situación laboral espero seguir trabajando más allá de los 30 años de servicio con la finalidad de mantenerme activa y productiva.
Concluyó esta parte de mi autobiografía retomando el poema que transcribí en la parte superior y es que enseñando, aprendemos y viviendo enseñamos y al final perdurará en mi la huella del deber y el amor cumplidos, satisfechos, otorgados y la firme convicción de
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