Un Mapa conceptual - Integración Investigación - Conocimiento - Ciencias Sociales

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Una vez más se evidencia la falta de prácticas comunicativas efectivas y eficientes asociadas con el entorno laboral del docente, situación que de alguna manera trasciende a los sujetos en formación en la medida que no se puede garantizar una educación de calidad si el educador no se capacita continuamente para elevar sus competencias tal como lo propone el MEN o peor aún si lo hace en temas que distan de las verdaderas exigencias acordes con el desarrollo científico, tecnológico y cultural de un mundo en permanente transformación.

Este punto en concreto merece un análisis especial toda vez que guarda relación directa con una de las preocupaciones temáticas identificadas por el grupo de acción (GA) en el centro educativo en el cual se llevó a cabo el estudio de caso abordado y que hace referencia al desarrollo profesional de los profesores, entendiendo dicho concepto de manera integral, es decir, no solo en cuanto a su formación académica, sino también al mejoramiento de sus condiciones labores en lo referente a la estabilidad, beneficios salarial, prestación de salud, entre otros beneficios a nivel personal y familiar encaminados a garantizar el desarrollo, dignificación y formación de docentes y directivos docentes, en concordancia con el Plan Nacional Decenal de Educación (PNDE).

Desde luego, esta posición atribuye gran responsabilidad al sistema educativo en general a partir de la implementación y ejecución de las demás estrategias propuestas en el PNDE, el cual dentro su visión plantea:

La educación es un proceso de formación integral, pertinente y articulado con los contextos local, regional, nacional e internacional que desde la cultura, los saberes, la investigación, la ciencia, la tecnología y la producción, contribuye al justo desarrollo humano, sostenible y solidario, con el fin de mejorar la calidad de vida de los colombianos, y alcanzar la paz, la reconciliación y la superación de la pobreza y la exclusión.

De lo anterior se destaca lo relacionado con la investigación, la ciencia y la tecnología, considerados acertadamente como pilares fundamentales para el mejoramiento de la calidad educativa y lo cual en relación con el estudio de caso propuesto, fueron algunas de las necesidades de formación requeridas por los mismos docentes del centro educativo y/o identificadas por el grupo de apoyo (GA). Se infiere entonces, la poca efectividad que tienen los planes de formación a nivel de capacitación, actualización y postgrados, bien por la falta de planificación por parte de las directivas y/o el poco aprovechamiento de las ofertas educativas por parte de los docentes.

Ante este panorama, bien vale la pena considerar aspectos relacionados con actitudes personales de aquellos, que van desde la responsabilidad, idoneidad, compromiso y ética profesional con la cual asumen el cumplimiento de sus funciones, propendiendo alcanzar no solo mejores beneficios, tal como se planteó anteriormente, sino también a partir del crecimiento profesional, el cual no debe quedarse en la simple apropiación de saberes, sino en la multiplicidad de los mismos a lo largo de su carrera en la medida que logre potenciar en el sujeto educando sus fortalezas, destrezas, procesos de pensamiento, entre otras cualidades, empleando estrategias didácticas a través de las cuales logre despertar la motivación, el interés y la pasión por la innovación, la investigación y todo aquello que redunde en la formación recíproca de sujetos integrales que conviven en sociedad.

En definitiva, la educación urge del acompañamiento continuo y decidido por parte de las directivas en todos los niveles, en su propósito de generar un clima de confianza y de apertura al cambio en el contexto educativo en general, de tal forma que dicha motivación fluya de manera concertada entre los miembros de la misma comunidad educativa a partir del diálogo permanente y constructivo donde la generación de propuestas surja libremente sin el temor de las represalias o el cuestionamiento de los mismos pares. Sin embargo, lo anterior, funcionaría como una rueda suelta sin la intervención decidida y con alta dosis de liderazgo por parte del sujeto educador, pues es quien interactúa directamente con el sujeto educando y es al mismo quien tiene el gran reto de formar un ser integral, preparado y decidido para afrontar los desafíos de la sociedad actual y del futuro.