Un drama en la educación en México.

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La irresponsabilidad de los maestros también es un problema para los jóvenes, ya que según los datos México ocupa el 1er lugar en ausentismo, 67% de los directores reportan faltas de sus maestro, y ¿esto qué quiere decir? Pues que los jóvenes no reciben la educación que deben de recibir, pierden clases, se atrasan en cuanto a contenido y, por si fuera poco, a los alumnos no les importa, para ellos es mejor y más divertido no tener clases, también esta esa falta de interés en la escuela por parte de ellos. Y son ellos y nadie más que ellos, el futuro de México quien sale perjudicados. Además de todo esto, a las autoridades educativas no les importa cómo se encuentre la educación, no saben siquiera cuántos maestros hay en México, mucho menos donde están y cómo desempeñan su trabajo. Es por ello que no existe una distinción ante las autoridades de un maestro ejemplar y un maestro bueno, en ocasiones son mejor premiados los que no lo mecen que los que si. Y yo creo que deberían de poner un orden en todos ellos para poder corregir, a tiempo, el futuro del país. Que dejen la política y tomen conciencia del grave problema que todo esto significa y que lo están atrayendo desde muchos años atrás, solo se vuelven promesas de que ya van a implementar estrategias para arreglar los problemas pero, solo se quedan en eso, en promesas y no cumplen.

Deberíamos entre todos los agentes involucrados, padres de familia, docentes, el gobierno y, por qué no, el mismo alumno, quienes ya nos decidamos de una buena vez a comenzar hacer algo al respecto, porque esta gran crisis no es solamente la culpa de uno de ellos, tal vez sea más culpa de unos que de otros, pero de cualquier forma, la educación debe interesarnos a todos nosotros y poner cada uno de los agentes de su parte. Considero que a pesar de que los docentes son malos, algunos padres de familia también lo son porque a muchos de ellos no les importa la educación de sus hijos, y esa condición se la transmiten a sus propios hijos y yo creo que deben concientizar sobre su futuro porque todos ellos no tienen un futuro muy prometedor. Como se puede apreciar en el documental de Panzazo, los padres de familia no se imaginan lo que ocurre cuando las puertas de la escuela de sus hijos se cierran, todo adentro es distinto a como debe ser, los alumnos se vuelven un total desastre, se gritan, juegan, corren, pelean, etc., se desatan por completo.