Viabilidad de las construcciones subterráneas en Costa Rica

...

Por otro lado, es fundamental el conocimiento de las características geológicas y topográficas del área, las condiciones de las rocas que conforman el suelo y la actividad sísmica que puede poseer el terreno con la presencia de fallas tectónicas. Los suelos de Costa Rica tienen presencia de rocas blandas y volcánicas, por lo que según expertos, es necesario invertir suficientes recursos en excavación y en los soportes de las rocas pero indican que existe solución para construir, la población general, se muestra positiva sobre la capacidad de los suelos.

De igual manera, dicho proyecto puede traer consigo una serie de limitantes que podrian traer dificultar o impedir que se realicen, algunas de ellas son la presencia de edificios en la superficie y otras construcciones, la sostenibilidad que puede poseer el terreno, el riesgo de hundimiento y el cuidado que se debe tener para elaborar dichas obras. Un porcentaje alto de la población considera que la ineficiencia del estado en cuestión de trámites y la falta de capacidad de la empresa privada para realizar estos trabajos, podrian dificultar la elaboración de los mismos. Esta situación no solo afectaría a los que transitan por las carreteras que se modificarian, sino que eso se traduce a un gasto enorme en tiempo y recurso, esto quiere decir que una obra que tenga un tiempo estimado de 2 años de duración, podria concretarse en 3 o 4 años debido a las trabas, por alguna firma, sello o autorización que falte.

El costo de estas construcciones es efectivamenete mayor que el de las carreteras que estan sobre la superficie, se dice que un metro lineal de tunel cuesta más que un kilometro de carretera. Para que realmente haya un desahogo vehicular es necesario que el túnel cuente con 3 carriles. Una obra de 4 kilometros se calculó en más de 45 millones de dólares, con un tiempo estimado de 2 años en dicha construcción. El trabajo tiene un costo de inversión inicial elevado pero esto es solo al principio ya que el mantenimiento de una carretera es más caro. De igual manera, se planea cobrarle tarifas de peaje a los usuarios, lo cual no es visto de la mejor manera por ellos pero es lo más factible hasta el momento.

En conclusión, hay que perder el miedo al ambiente subterraneo para poder desarrollar más y de mejor manera la ciudad, y en particular el área metropolitana del Valle Central, habrá que introducir planes y objetivos para el uso del subsuelo, como la opción de un metro para el proximo medio siglo. Ya se ha demostrado que dichas construcciones son viables, esto con un merito al Instituto Costarricense de Electricidad, quien ha utilizado dicha alternativa de gran manera.

De igual forma, aporta los beneficios suficientes para poder pensar en arriesgar a iniciar obras de esa magnitud. Costa Rica tiene varias variables a su favor como los suelos ideales para dichas construcciones y gran cantidad de espacio para poder pensar en algunas más especializadas como casas, edificios o hasta estacionamientos, lo cual deberia aprovecharse.

Si se evaluan las limitantes y los beneficios de realizar dichos trabajos en el país, se obtiene un futuro alentador ya que los pros son más que los contras. Sin embargo, hay que ser consientes de dos variables desalentadoras a tomar en cuenta: el costo de dichas obras y el tiempo de duración, ya que si comparamos algunos trabajos actuales como el conocido puente de La Platina, deja en evidencia la falta de compromiso e ineficiencia en la elaboración de un proyecto.

Por lo tanto, un mayor conocimiento del tema ayudaria en beneficio de futuras obras subterraneas. No podemos evadir el desarrollo de un futuro nacional el cual está bajo nuestros pies.