Esteroides y sus efectos

Desde las magníficas esculturas de los dioses griegos, hasta las películas de terminator, desde las musas griegas, hasta las pasarelas de victoria secret, los seres humanos le damos mucha importancia a la estética de nuestros cuerpos. Desde los 776 a.C. en los juegos olímpicos de la legendaria Olimpia, hasta rio 2016, los humanos nos hemos fijado en la importancia de las capacidades físicas. La importancia de estos dos factores en la vida normal del humano, sumadas a la naturaleza de querer ser el mejor, han hecho que el ser humano lleve sus capacidades hasta el límite.

Al menos eso se creía hasta el año 1939, cuando el químico alemán Adolf Butenandt logra extraer de 10 mil litros de orina, 15mg de hormona sexual masculina, la testosterona. Seria este el inicio de la experimentación con hormonas sintéticas de tipo esteroide anabólico, siendo así el inicio de la posibilidad de sobrepasar los límites de la naturaleza humana y empezar a jugar a ser dioses, con gran capacidad física y una estética que haría que cualquier mortal cayera ante nuestros pies. Pero, ¿sería bueno romper los límites de la naturaleza por ser superior? ¿In-humanizar a las grandes figuras del deporte sería bueno? Pero sobre todo ¿se deberían usar estas sustancias, viendo el costo beneficio, de las mismas sobre la salud de las personas? A lo largo de este ensayo encontraremos las razones por las cuales no se debería usar este tipo de sustancias.

Los esteroides anabólicos son variaciones sintéticas de la hormona testosterona, que es igualmente conocida por ser la hormona sexual de los machos en nosotros los seres humanos (igual que en muchas otras especies como los caballos, perros, osos, simios, etc.) esta hormona es liberada por el testículo, en el hombre, y en mucha menor medida por el ovario, en la mujer. La testosterona tiene las diferentes funciones de la recuperación de tejidos, la fabricación de masa muscular, creación de bello corporal como la barba, voz grabe, etc. Los hombres tienen, en promedio, 10 veces más testosterona que la mujer, esto hace que la testosterona sea la que de las cualidades masculinas, por eso la llamamos anteriormente como la hormona sexual masculina. Habiendo entendido esto podemos entender con mayor facilidad de donde provienen estas hormonas sintéticas y comprender su función.

Cuando se empieza a ser usuario de este tipo de hormonas sintéticas, lo primero que sucede en el cuerpo es una reducción de la actividad testicular de la segregación de esta hormona, cuando el cuerpo detecta que hay altos niveles de testosterona en el cuerpo, lo que hace es enviar un mensaje a los testículos para que estos dejen de producirla, si este tiempo se vuelve prolongado, puede llegar a generar atrofia testicular. En caso de las mujeres puede llegar a modificar, y eventualmente, eliminar la menstruación. Este es solo el más conocido efecto de los esteroides anabólicos, de ahí proviene la famosa burla de “cuerpo grande pene pequeño”. Pero hay más, esto es solo el inicio de los problemas de salud física que puede generar el uso de esteroides anabólicos.

Según estudios de la NIH (National Institutes of health) podemos encontrar problemas a corto plazo como el acné, jaquecas, cutis graso, retención de líquidos, etc. A largo plazo podemos encontrar daño en los riñones, aumento del colesterol, entre otros; el uso de esteroides anabólicos se ha llegado a relacionar con ataques al corazón y cerebro al igual que tiene mayor riesgo de obstrucción sanguínea impidiendo el flujo normal de la sangre, todo esto puede generarse en atletas, inclusive, menores de 30 años que sean usuarios de estas sustancias.

Sin embargo, los jóvenes no son del todo conscientes de todo esto y empiezan a seguir a sus ídolos profesionales, los cuales son usuarios de esteroides y los jóvenes al querer ser como ellos terminan usando estas drogas por su influencia, un ejemplo de ello se puede ver evidenciado en un estudio de la National institute of drug abuse sobre el abuso de drogas entre adolescentes en los colegios medios y secundarios en todos los Estados Unidos, reportó que el uso de los esteroides en el año anterior a la encuesta había disminuido significativamente entre los estudiantes de decimo y octavo grado, desde que llegó a su máximo de uso en el 2000. Sin embargo Entre los estudiantes del doceavo grado, la tendencia era diferente. Del 2000 al 2004, el uso en el año anterior a la encuesta aumentó, pese a ello en el 2005 hubo una disminución significativa del 1 por ciento, pasando del 2.5 al 1.5 por ciento. Podemos encontrar varios de estos casos dentro de blogs virtuales especializados en el tema de uso de esteroides, por ejemplo en la página www.tupincho.net se presenta