Caso práctico valoración de proyectos y empresas

Considero que la sanción que se barajó en su momento por parte de los países occidentales, Estados Unidos y Europa, correspondiente a la desconexión de Rusia del sistema de comunicación de operaciones interbancarias, SWIFT, es una forma de aislar a Rusia comercial y económicamente hablando. Es una barrera a su comercio internacional y una forma de disuadir las acciones de Rusia respecto a la Guerra de Ucrania. En otro sentido considero que sería declararle la Guerra comercialmente hablando.

La imposibilidad de hacer uso del SWIFT considero que generaría desconfianza en los operadores económicos internacionales, tanto entre las entidades bancarias que realicen las transacciones con los bancos rusos, así como en los diferentes actores del comercio internacional, principalmente los compradores y vendedores que comercialicen con Rusia, así como cualquier operador de servicios, por ejemplo, los del sector logístico, entre otros.

El mundo perdería la confianza en las transacciones que se realicen con este país, y el riesgo de hacerlo sería muy grande.

Ante este bloqueo financiero, comercial y económico, quedaría aislado del mundo, sin la posibilidad de intercambiar bienes y servicios, por lo que su economía, y en este punto, podemos hacer referencia a su PIB, tendería a la baja.

Es probable que ante esta situación las multinacionales que tengan filiales en este país tiendan a retirar sus operaciones dada la inestabilidad del país, buscando instalarse en países que sean mas competitivos.

Estos efectos, se traducirían en el continente europeo y así como en el resto del mundo, ya que Rusia, potencia mundial poseedor de grandes ventajas comparativas, así como importador, es exportador, como lo es por ejemplo con el gas natural, del cual Europa tiene cierto grado de dependencia en su suministro, por lo que provocaría graves efectos negativos para la economía europea.

Traduciéndolo a los negocios internacionales, las empresas, descartarían a Rusia como posible socio comercial, por lo que no únicamente se vería afectado a las exportaciones, si no que, a las importaciones, en este sentido, tendríamos consecuencias, la primera para Rusia, ya que se vería imposibilitado a importar de los productos que no es productor, y por otro a nivel europeo y mundial, se perdería un mercado de grandes dimensiones.

A modo de conclusión mi reflexión es que no sería la primera vez que Rusia polarizara al mundo, pero esta vez por un efecto colateral y no motivado por sus intereses, si no como consecuencia de su avaricia.