Definicion de obligacion

Para elaborar mi propia definición sobre lo que son las obligaciones tomé en cuenta las las definiciones de los autores Messineo y  Mazeaud las cuales fueron citadas por Maduro y Pittier en el Tomo I de su obra “Curso de Obligaciones”.

En atención a las lecturas realizadas yo personalmente concibo a la obligación como una relación jurídica que puede ser valorada en dinero en la que un sujeto llamado acreedor está facultado para constreñir a otro sujeto (deudor) a hacer o no hacer determinada acción y éste último en caso de incumplimiento deberá responder al acreedor con su patrimonio.

Fuente Consultada:

Bibliográfica

Maduro & Pittier. (2007). Curso de Obligaciones. Caracas: Ediciones UCAB.

Buenas noches profesor y compañeros a continuación les  comparto mi tercera intervención en las que comentaré las definiciones sobre las obligaciones elaboradas por Mery Farfán, Gustavo Martínez y Jesús Gutiérrez

Mery Farfán sustentó su definición sobre las obligaciones en la definición de Rojina (2012),  en su definición personal Mery menciona los sujetos que participan en las obligaciones que son el deudor (como sujeto pasivo) y el acreedor (como sujeto activo) y agrega que una persona sólo puede quedar obligado cuando ocurren los supuestos de hechos previstos en el ordenamiento jurídico. Aunque la definición de Mery me pareció algo escueta yo considero que lo último que señaló es relevante y a continuación les explico por qué. Ciertamente existen muchos hechos que generan obligaciones entre dos o más personas pero si la ley de un determinado ordenamiento jurídico no los prevé como fuente de obligaciones, el acreedor no puede exigir el cumplimiento de la obligación por vía judicial. Es decir, el deudor tiene un deber moral por decirlo de alguna manera, de cumplir con su obligación pero no es un deber jurídico por no ser reconocido como tal por el ordenamiento jurídico.

Por su parte, Gustavo Martínez basándose en las definiciones de Planiol y Larenz, define a la obligación como: “una relación jurídica que se establece entre dos o más personas, donde una de las partes considerada como deudor, se encuentra comprometida u obligada ante la otra parte considerada como acreedor a realizar en beneficio de éste determinadas prestaciones, que de no ser cumplidas, comprometerían al deudor a responder a través de su patrimonio el incumplimiento”.

Al respecto de las obligaciones Jesús Gutiérrez, tomando como referencia la definición de Justiniano y Paulo, las define como: el vínculo jurídico que se establece entre dos sujetos llamados acreedor y deudor, el primero de ellos tiene una facultad que le permite a) compeler al segundo  a darle determinada cosa, hacer o no hacer determinada acción en su beneficio o para que le preste algo y b) agredir el patrimonio del deudor  a través de los órganos jurisdiccionales del Estado si este último incumple con la obligación adquirida con el acreedor.

Las definiciones de Gustavo y Jesús se asemejan en dos aspectos. En primer lugar ambas establecen la obligación del deudor de realizar ciertas prestaciones en favor del acreedor las cuales constituyen el objeto de las obligaciones y en segundo, ambas  señalan la facultad que posee el acreedor de agredir los bienes del deudor en caso de que éste último no cumpla con la obligación, es decir, aluden a la coercibilidad inherente de las obligaciones y también al carácter patrimonial de las mismas, aspectos que por el contrario la compañera Mery no mencionó en su definición.

Personalmente considero que las definiciones de Gustavo y Jesús son muy completas y acertadas porque ambas sintetizan los elementos esenciales de las obligaciones de manera concisa y resumida. Finalmente recalco que aunque la definición de Mery me pareció algo escueta no dejo de reconocer que ella señaló un aspecto relevante sobre las obligaciones y es que una persona solo puede quedar obligada a cumplir una prestación en favor de otra cuando ocurren los supuestos de hecho previstos en la ley.

Fuente Consultada:

Maduro & Pittier. (2007). Curso de Obligaciones. Caracas: Ediciones UCAB.

Segunda intervención foro 2

Para mi segunda intervención comentaré el mapa conceptual realizado por Gustavo Martínez sobre la clasificación de las fuentes de las obligaciones y finalmente expondré mi posición con respecto a la tendencia de prescindir de una clasificación de las fuentes de las Obligaciones.

Gustavo Martínez elaboró un mapa conceptual en el que resumió concisamente la información más relevante sobre las clasificaciones de las fuentes de las obligaciones de las cuales mencionó tanto las clasificaciones clásicas  (clasificación romana, clasificación de Pothier, clasificación del Código Napoleónico) como las clasificaciones modernas (clasificación de Larenz, clasificación de Planiol, clasificación de Josserand, clasificación de Savatier). Gustavo siguiendo las instrucciones del profesor Piña, únicamente explicó dos de las clasificaciones antes mencionadas, estas fueron la clasificación del Código Napoleónico y la clasificación bipartita de Planiol.

La clasificación del Código Napoleónico no se diferencia mucho de la clasificación romana clásica ya que reconoce las mismas fuentes de obligaciones que esta última, es decir, el contrato, el cuasicontrato, el delito, y el cuasidelito la única diferencia es que la clasificación napoleónica añade una quinta fuente de obligaciones a la lista: la ley, lo cual hicieron tomando en cuenta la clasificación de Robert Pithier.

Entre las críticas a esta clasificación Gustavo mencionó tres: a.- Contiene categorías incorrectas por ejemplo en el cuasidelito no diferenciaron la negligencia de la imprudencia al igual que los romanos b.- Contemplan categorías inútiles: Por ejemplo el delito y el cuasidelito generan el mismo efecto y c.- Comprenden una clasificación incompleta: Pues no mencionan otras hechos que también son fuente de obligaciones como el enriquecimiento sin causa.