CONOCIMIENTO Y EDUCACIÓN
Enviado por SoleVide • 14 de Noviembre de 2018 • Trabajo • 3.890 Palabras (16 Páginas) • 414 Visitas
INSTITUTO SUPERIOR PARTICULAR INCORPORADO Nº2086 “PAUL HARRIS”
PROFESORADO DE EDUCACIÓN PRIMARIA
TRABAJO PRÁCTICO Nº 1
PROFESORA GARMENDIA ANDREA
MATERIA CONOCIMIENTO Y EDUCACIÓN
ALUMNAS ALARCON CÉLICA
BURKI ANA LILA
VIDEGUREN MARÍA SOLEDAD
La historia está constituida de pequeños e invisibles procesos que conducen, de una manera u otra, a que lo que luego permanecerá en la memoria, se produzca. Hay dos hechos trascendentes en la historia de la humanidad que permitieron dar un salto entre lo que se denomino Edad Media y Edad Moderna. Ambos sucesos de transición en el cual comienza a desintegrarse definitivamente algo que se venía erosionando a través de los siglos y empieza a nacer, algo que, a la par de aquello, se venía gestando.
Con Martin Lutero (1483-1546) comienza lo que más tarde se llamaría La Reforma, la que podríamos definir brevemente como -una ruptura en el seno de la iglesia católica por la cual dos ramificaciones se prepararon para arrogarse mayores certezas: protestantes y católicos.
En 1543 se publica el tratado de Copérnico (1473-1543), sin demostrarlo se indica que el movimiento de los planetas y los diversos astros son más sencillos de explicar si, en lugar de suponer a la tierra como centro y al sol girando a su alrededor, se hace lo contrario. Esto recibirá el nombre de REVOLUCION COPERNICANA.
Será Galileo (1564-1642) en 1610, con la creación del telescopio quien demostraría, lo que Copérnico predijo sin las posibilidades tecnológicas de los nuevos tiempos.
Es a partir de aquí que todos lucharan por tener razón y que esa razón sea válida. ¿Y si nadie la tiene?
De eso se ocupara el escepticismo, se apodera de esta pregunta y la lleva al extremo: nadie puede conocer, nadie puede saber nadie sabe nada.
Con este panorama precario en cuanto a certezas también se dio, inevitablemente la Guerra de los treinta años (1618-1648). Una guerra de religión que inunda de sangre a toda Europa.
El filosofo que tuvo como obsesión principal la búsqueda de la certeza, Descartes.
Anticipándonos nombramos a Hannah Arendt (1906-1975), quien considera que una de las consecuencias de la Edad Moderna es que se invierte el orden jerárquico entre la acción y la contemplación, sostiene que desde el S XVII la filosofía ha logrado los mejores y menos disputados resultados al investigar los procesos de los sentidos y de la mente y, la mayor parte de la filosofía moderna es teoría del conocimiento y psicología. Los filósofos se convirtieron en epistemólogos, preocupándose por una teoría total de la ciencia que los científicos no necesitaban. Fue en la modernidad que la filosofía pasó a desempeñar un segundo o tercer papel. Desde que Descartes baso su filosofía en los descubrimientos de Galileo, la filosofía pareció condenada a ir siempre un paso atrás de los científicos y sus descubrimientos
La filosofía de Descartes (1596-1650) es una filosofía metódica, según él, el entendimiento o la razón lo poseen todas las personas, por lo que los errores no suelen deberse a la carencia de capacidades intelectuales sino a la falta de un método adecuado. El método que me permite llegar al fin.
Se trata de un método natural que brota desde la propia razón (desde el propio espíritu humano) y que consiste en la marcha natural de la propia razón. El método cartesiano es un método racional por varias razones:
- Porque consiste en la marcha naturalizada de la propia razón, esta dejada a su propio proceder. El método consiste en la “bana mens”, en la propia luz natural de la mente o razón dejada a su funcionamiento espontaneo.
- Porque es encontrado por la propia razón: dicho método se pone en evidencia, gracias a los análisis llevados a cabo por la propia razón.
- Pero la razón se la encuentra en la propia razón, en el funcionamiento adecuado de la razón, esta se dirige hacia sí misma, a su interior
- Sirve para vigilar la marcha de la propia razón. Se trata de que, la propia razón se vigile a sí misma. Si la razón funciona de acuerdo con su naturaleza funciona bien.
El método cartesiano es un método natural que brota de la misma razón y que consiste en la marcha propia y espontanea de esta.
Descartes nos dirá que existe una sola razón luego, existirá un solo método y una sola ciencia el método y la ciencia racionales.
A pesar que se le prometió que por medio de la ciencia llegaría a la posesión de conocimientos claros y seguros, tan pronto como terminó sus estudios, se encontró lleno de dudas y errores, de tal manera que se ponía en evidencia su ignorancia.
Cuando examinaba las ciencias matemáticas quedaba seducido “por la certeza u evidencia que poseían sus razones” y aspiraba a que todo el resto de los conocimientos científicos pudieran poseer sus características.
Descartes se encuentra en plenamente convencido de las capacidades de la razón y de la utilidad de su método racional para encontrar la verdad y la auténtica ciencia.Descartespartió de la duda, toma como falso todo aquello en lo que pueden imaginar la más mínima duda. La duda cartesiana presenta algunos caracteres particulares; se trata de una duda metódica y no de una escéptica. La duda constituye un medio para llegar a la verdad se trata también de una duda hiperbólica. Él quiere estar absolutamente seguro de la verdad de sus conocimientos, solo dará por valido lo que sea absolutamente cierto.
Descartes renunció a establecer motivos que sirvieran de norma negativa tal o cual verdad, estos motivos son:
- Los sentidos: ha comprobado que los sentidos frecuentemente nos engañan, no podemos fiarnos de lo que nos muestran.
- El mal uso de la razón: las razones que creemos rigurosas y verdaderas pueden ser erróneas y falsas.
- La no distinción del sueño de la vigila: mientras soñamos, las cosas en que soñamos nos parecen reales y solo al despertar descubrirnos que eran falsas
La primera verdad indudable: hay una duda absoluta: dudo de todo. En medio de esta duda absoluta va a resplandecer la primera verdad indudable, a saber: yo que dudo, que me equivoco, que soy engañado, etc., es necesario que exista: si la duda existe, entonces pienso luego existo.
La primera verdad indudable: “cogito, ergo sum”- “pienso luego existo”, es indudable porque esta proposición manifiesta en sí misma, de manera inmediata, su propia realidad; mi propia razón se pone en evidencia en su propia actividad y al mismo tiempo, pone también en evidencia la existencia de un sujeto racional.
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