360 grados de influencia

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No importa quién es la persona o que hace, hay un hecho ineludible, que es cierto: hay cosas que nunca se van a conseguir hasta que se aprende el mayor secreto de las llamadas personas influyentes. Es cierto que se pueden lograr objetivos particulares, como la pérdida de peso. Pero eso es sólo un compartimiento en la vida.

Si destacamos las personas que a través de la historia han impresionado con su poder para influir en los demás, para dirigir, para hacer que las cosas sucedan, tienen en común que fueron capaces de ganar el respeto de los de arriba y alrededor de ellos, eso es un buen ejemplo de lo que es influencia de 360 ​​grados. Este principio sigue siendo cierto si se está hablando de negocios, líderes políticos o religiosos, o gente común que sólo quieren salir adelante en el trabajo o en su círculo social. No hay tal cosa como una persona que no se beneficia de alguna manera, en aprender el secreto de la influencia de 360 grados.

Estos principios se aplican incluso al amor y la amistad, porque guste o no, hay una estructura de poder sutil en cada relación, bien sea establecido o involuntario. La misma influencia que hace que un jefe o empleado respete, se puede aplicar a un nuevo amor o un amigo, a personas que están magnéticamente atraídas por la confianza o la inteligencia social.

Dicha influencia no la logra sólo una superpotencia o un superhéroe, y es porque la influencia está teniendo un impacto en el pensamiento o el comportamiento de las personas y que tiene un impacto sobre el medio ambiente de una manera que mueve hacia las metas. En última instancia, si se está interesado en obtener más responsabilidad, una posición con más ingresos y más amigos, indiferente de lo que uno quiera o necesite, esto se consigue con influencia. Se compara con un súper poder ya que es también la influencia, de la que nunca se puede tener suficiente. Sea el propietario de un negocio, un empresario, un banquero, el presidente de una nación, siempre se puede tener más influencia para conseguir las metas alcanzadas.

Si bien se puede aprender a influenciar en las personas, también y quizás no se nota pero cada quién nace con una especie de poder innato para influir. Ejemplo, los bebés. No pueden decirle a nadie que tienen hambre o que se está sedientos o que hace frío o cuando se está incómodo o con dolor, sea lo que sea, cuando el bebé llora, grita, agita su cabeza, naturalmente su padre, aunque, ha construido el mecanismo para responder a eso, sabe que algo está mal y logra que éste le acuda. Así que sin duda es algo con lo que se nace. Es una habilidad que se puede perfeccionar cuando se entiende cómo otros toman las decisiones, cómo otras personas se comportan, cómo otras personas piensan y sienten, y cuanto más se conocen, es más fácil. Los líderes y dueños de negocios, profesionales, su segundo negocio realmente debe ser el de la psicología y la comprensión de otras personas con el fin de ayudarse a sí mismos, y esto lleve a comprender y diferenciar la influencia de la manipulación, ya que ésta última tiene connotaciones negativas.

Todo esto nos lleva a descubrir que no se requieren poderes sobrehumanos para lograr un liderazgo efectivo. Todo lo contrario. Un líder influyente se caracteriza por su humildad y por su autenticidad. El respeto por las personas, mostrar emociones sinceras, son los que marcan la diferencia.

Para lograr esta influencia, inicialmente se debe evaluar el poder de influencia actual que se tenga, se debe superar la resistencia a las ideas y propuestas, se debe comprender lo que las personas piensan y sienten, incluso mejor que ellos mismos. Se deben evitar las trampas en las tomas de decisiones, se debe crear una estrategia de influencia acondicionado a la estructura jerárquica de su organización.

A esto se le deben sumar ejercicios prácticos, listas de control, auto-evaluaciones y hojas de trabajo para ayudar a hacer frente al desafío de la influencia y el liderazgo en la cabeza.

Al Autoevaluarse y retroalimentarse se descubren los obstáculos que impiden ser un líder influyente. Se debe hablar con las personas alrededor preguntándoles por la percepción que ellos tienen. Recordando que una persona es influyente si los demás así lo perciben. Para ello se debe conocer a las personas del entorno y entender lo que es importante para ellos, entendiendo que puede haber unas posibles barreras por eliminar, como paradigmas. En ocasiones la forma de expresarse o ciertas actitudes pueden afectar negativamente la capacidad de influencia.

El lograr influir hacia arriba se logra pensando como jefe y actuando como líder, construyendo valores que los demás deberían percibir, y se logra dejando marca personal con herramientas como el story telling, ya que las historias y el ingenio generan impacto y esto permitirá ser una persona más influyente. Pero hay que tener en cuenta que no se puede ser ajeno a las tendencias del entorno. Se debe conocer, entender y aprovechar el potencial de la tecnología. Las redes sociales son una gran herramienta de comunicación y a través de ellas se puede esta se puede ejercer. Ya que es necesario vivir en la era de la información.

Con todo esto, se logrará apropiarse del poder de la comunicación, se aprenderá a leer las otras personas, se proyectará respeto, poder y autoridad en las personas de su entorno.

Sin desconocer que si bien todo esto se puede aprender, hay algunas personas que se sienten más cómodas siendo seguidoras que como líderes. Y así se podría concluir que el liderazgo es una mezcla entre actitudes y aptitudes. Lo que nos lleva a entender que la comunicación se debe dar en términos de como los demás desean recibir la información y no simplemente pretender que deban entendernos, recordando que el liderazgo debe estar basado en la influencia, y no en el poder.

BIBLIOGRAFIA

PORTAFOLIO.CO http://www.portafolio.co/portafolio-plus/libros-aprenda-el-dificil-arte-del-liderazgo-efectivo > Colombia, Octubre 12 de 2012.