Análisis desde la perspectiva del principio de solidaridad

...

Del mismo modo se debe crear organizaciones que tengan por objetivo fortalecer y reconocer los lazos afectivos en una familia, ya que por lo general, en una familia en donde son varios los miembros y se tiene por cultura discernir de una actividad educativa y asistir a trabajar, se prevén los mayores efectos perjudiciales para el infante. Por ello, el estado debe propiciar la aparición y estructuración de estas organizaciones, y a su vez estos denotar en la sociedad la importancia de este problema en cuestión y plantear modalidades que contribuyan a la extinción de culturas e ideologías erróneas sobre el infante en el trabajo. Si bien es cierto, es difícil dar alcance a aquellas familias que viven y realizan sus actividades en ubicaciones muy lejanas al centro de acción social, se debe prever formas y medios para llegar a ellos, ya sea mediante charlas, asistencias periódicas, etc.

Una actividad que podría implicar la participación de todos los miembros de una sociedad, radica en identificar a estos infantes esparcidos por las principales avenidas de la ciudad, e informar a las autoridades pertinentes sobre estos, ya que otra de las causas de este problema se encuentra en aquellas personas que hacen del trabajo infantil un acceso a mano de obra barata para beneficio de estos anteriores. Ya no llama la atención, frecuentar una avenida concurrida y ver a un niño haciendo malabares en medio de la pista, y no muy lejos la presencia de un adulto cerciorándose de que el niño se haga de un ingreso para él por la colaboración de aquellos que transitan dichos espacios. Llevando este ejemplo a un mayor nivel, encontramos empresas que hacen uso de este factor “mano de obra barata” para la manufacturación de sus productos, es menester entonces buscar el bien común de los infantes con el fin de acabar con este problema social.

Se entiende entonces que la solidaridad radica en el apoyo mutuo de sus miembros al cual la distensión de los bloques sociales y políticos debe propiciar a la aparición de instituciones y/o organizaciones destinadas a la detección, corrección y control de las actividades de los infantes y personas allegadas a estos, dígase familiares, protectores o apoderados de los mismos. Es entonces que el principio de la solidaridad tal como lo define el papa es “la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos”. En tal sentido, es responsabilidad de cada uno de nosotros velar por el bien de los infantes, carentes de medios para defenderse por sí mismos ante la opresión de otros o simplemente de ideas arraigadas en el pasado sobre el trabajo. Determinación y perseverancia en las actividades de cada tipo de organización que tiene por objetivo hacerle frente a este problema, ya que el problema en estos infantes es el problema también de la sociedad en conjunto.