CAPITULO CINCO

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Crucé cuidadosamente sobre ella, saltando hacia abajo sobre la cubierta de madera agrietada de la casa de botes, que era grande pero en su mayor parte vacía de la excepción de tres sillas plegables oxidadas situado frente a la las puertas correderas de cristal bajo el pequeño voladizo. Una lata oxidada de Dr. Pepper asentadas en la alacena. Una linterna de color rosa con un adhesivo My Little Pony estaba apoyado sobre una de las sillas. La cogí y tratando de hacer clic en el interruptor. Nada. Se lo di una sacudida vigorosa y un golpe en uno de sus extremos contra la palma de mi mano. Sorprendentemente surgió a la vida, directamente en mis ojos, cegándome temporalmente.

Parpadeé esperando a mis ojos para volver a ajustar. Con mi linterna de trabaje, ayudando a iluminar, encontré la manija de la puerta y trate de abrirla. Tomó un poco de fuerza para conseguir que cediera, por escombros y el lodo acumulado el umbral.

Al igual que la cubierta, la cabina estaba vacía, a excepción de algunos gabinetes que recubren la pared del fondo. La mayoría de puertas estaban colgando de las bisagras. Todos los estantes estaban desaparecidos. Tres sacos de dormir descoloridos se incorporaron contra la otra pared. Una púrpura, uno rosa y otro azul. Los tres estaban cubiertas de moho y deshilachado.

Cada pulgada de espacio de pared y techo estaba cubierto con hojas de revistas y recortes. Y cuando miré más de cerca, a través de la capa de suciedad que se había revestido las imágenes con el tiempo, pude todavía distinguir las diferentes estrellas adolescentes de bandas de chicos o programas de televisión.

Las revistas para adolescentes de pared a pared.

Cerré los ojos y respiré, con la esperanza de coger otro indicio de lo que desencadenó mi reconocimiento. Este fue un lugar en que pasé un montón de tiempo. Estaba seguro de que uno de esos sacos de dormir era mío y yo era aún más seguro al menos la que había ayudado a llenar con imágenes el lugar, con las páginas de la revista, porque mientras caminaba alrededor me encontré tarareando una de las melodías de una de las bandas de chicos. Ese banda en particular parecía tener su propia sección del espacio de la pared dedicada por completo a ellos.

Estaba tan perdida en mi misión de recordar más sobre ese lugar que no oí el acercamiento

Paso a Paso.

Un fuerte callosa mano me tapó la boca desde atrás, amortiguando mi grito de sorpresa; un brazo envuelto alrededor de mi cintura, tirando de mí en contra de un cuerpo muy duro, muy familiar. "Me extrañaste, Pup?" Una voz profunda vibró contra mi cuello. El ligero aroma de los cigarrillos y jabón, mezclado con un poco de sudor, invadido mis sentidos. Mi cuerpo se suavizó al instante en la familiaridad de su toque. Mi aliento acelerado. Soltó mí sólo lo suficiente como para girar hacia él.

King.

Debería haber estado feliz de verlo. Incluso eufórica. Había estado pensando en él casi sin parar desde que última vez que lo vi hace días.

Pero mi felicidad fue silenciada. Por la ira. Una gran cantidad de ira.

Yo estaba jodidamente cabreada.

Y ese sentimiento parece ser mutuo, porque sólo podía describir la forma en que ojos verdes de King ardían en la mía como furia, tan furioso.

"¿Qué estás haciendo aquí?- Pensé

"No", el King interrumpió. "Sé que estás a punto de comenzar su pregunta y respuesta de mierda, que me normalmente se piensa puta adorable, pero en este momento, antes de que pierda mi puta mierda, vas a tener parar y responder a una de mis preguntas primero" Su voz sonaba tensa y áspera, como si estuviera luchando para mantener el control.

Traté de hablar de nuevo, pero me tapo la boca con la mano, empujando su pulgar dentro, silenciándome con su mordaza improvisada. "¿Por qué diablos era esa pequeña escalada de mierda dentro y fuera de la puta ventana de hace unos días? " Sacó el pulgar de mi boca, y me arrepentí de no morder cuando tuve la oportunidad.

"¿Cómo? ¿Estabas viendo? "

King tomó el pulgar mojado y lo frotó sobre mis labios, y yo instintivamente me inclinó ante su toque. "No yo. Pero tengo los ojos en ti. "Las cejas de King dibujaron en un punto hacia abajo. Su agarre a mi alrededor apretado. "Contéstame, Pup", exigió. Sus dedos clavándose en mis caderas.

King no era alguien que podía ser ignorado.

Su lengua salió entre los labios; se deslizó a lo largo de ellos. Traté de no mirar y en su lugar se centrarme en la ira que había estado construyendo durante varios días, pero la reacción de mi cuerpo no pudo ser contenida. Era sorprendente cómo una cosa tan pequeña como mojar sus labios llenos con su lengua talentosa ya tenía mis pezones en posición de firmes, listos para su tacto.

King gruñó contra mi cuello, "Si él te toco, voy a apartar la cabeza de mierda de su cuerpo con mis propias putas manos " No había nada en el comportamiento de King que dijo que podía estar exagerando o en broma. Tan pronto como él había dicho, yo sabía que iba en serio.

Estaba a punto de contestar. Para aliviar le de la idea de que Tanner me hubiera tocado, cuando otra emoción chocó contra mi cabeza.

Furia.

¿Por qué necesito para aliviar sus sospechas a poner su mente en la facilidad cuando yo era el que estaba ¿mal? Yo fui el que le empujó hacia la puerta. Si pensaba que sólo podía fingir que nunca pasó entonces King tenía otra puta cosa que viniendo.

Puse mis manos sobre su pecho y empujé con todas mis fuerzas, ganando sólo unas pocas pulgadas de espacio entre nosotros. "¡Tú! ¡Cómo te atreves! No tienes ni un puto derecho de estar enojado conmigo ahora mismo! "

"Pup ...", comenzó King, su dura mirada se mantuvo firme, una vena gruesa abombada en su cuello bajo los colores brillantes de su tatuaje del nombre de Max.

Negué con la cabeza y trate de dar un paso atrás, pero dio un paso adelante conmigo. "¡No! No 'Pup' yo! Usted sabía quién era yo y nunca me dijeron! Toda esa mierda de que era la tuya y me envías lejos la primera vez que pueda! "Tiré mis manos