EL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS DOCENTES EN EL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO COMO UN MODELO CONTEMPORÁNEO A NIVEL PREESCOLAR

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Ahora bien es necesario mencionar que teniendo definido el concepto de competencias, se conoce cuales existen y como se desarrollan en los docentes que integran la zona de nivel universitario integrado de acuerdo al desarrollo del pensamiento crítico. Los constantes y marcados cambios en el mundo contemporáneo obligan a los profesores a desarrollar nuevas competencias y habilidades para dar una respuesta a las demandas que la sociedad hace a la educación, recopilando las aportaciones de algunos autores acerca de la formación del profesorado y de las competencias que los docentes requieren en el siglo XXI. La UNESCO señala que existe una creciente exigencia por calificaciones académica más altas y hace notorio la necesidad de realizar una actualización continua, tanto en capacidad didáctica como el conocimiento de los profesores.

“Esto es esencial, ya que para brindar al mundo del mañana el conocimiento y las competencias de las que depende tan críticamente el progreso económico y social, las instituciones de educación y los docentes necesitan responder desarrollando e impartiendo el contenido educacional adecuado”.[2]

Para ver el resultado de este concepto es necesario que los profesores complementen el manejo de la disciplina con la competencia pedagógica de manera que faciliten el desarrollo de competencias de alto nivel en los alumnos, entre las que se encuentran la motivación para aprender, la creatividad y la cooperación. Considerando que nadie puede transmitir lo que no tiene o compartir lo que no sabe, por lo que estas competencias deberían lograrlas, en primer término, los propios docentes.

Ahora bien para el organismo de la OCDE, Organización para la Cooperación y Desarrollo Educativo, que en adelante se usan las siglas, dado que considera que no existe acuerdo en la definición y medición de las habilidades y competencias, ni de su impacto especifico en la economía del conocimiento la OCDE busca responder a la interrogante sobre las competencias requeridas para participar exitosamente en la sociedad actual. En relación con las habilidades o competencias personales, las que aparecen con más frecuencia cita en su obra competencias docentes Higinio Guadarrama Archundia[3] en el año 2012 son:

- Habilidades comunicacionales e intra personales.

- Habilidad para aprender.

- Habilidad de resolución de problemas.

- Trabajo en equipo.

- Capacidad de autogobierno.

- Iniciativa.

- Motivación.

Dado este planteamiento según la OCDE, serán quienes tengan los individuos que desarrollen estas competencias y el acceso a los mejores empleos en la sociedad actual, con una constante capacitación y la experiencia laboral, mezclando las habilidades tecnológicas con las de negocios, gerenciales y administrativas, por que mencionar cada una de las definiciones para entender el rumbo que puede llevar la educación actual referente al perfil de egreso del educando en este caso en educación superior, los docentes se enfrentan a un panorama no alentador por la reformas educativas que en estos momentos se encuentran en un proceso de adecuación al sistema educativo del país.

“La competencia, en el ámbito de la educación, ha de identificar aquello que necesita cualquier persona para dar respuesta a los problemas a los que enfrentará a lo largo de su vida .Por lo tanto, la competencia consistirá en la intervención eficaz en los diferentes ámbitos de la vida, mediante acciones en las que se movilizan, al mismo tiempo y de manera interrelacionada, componentes actitudinales, procedimentales y conceptuales”[4].

El individuo es el actor principal de sus actos de vida, el docente el transmisor de conocimientos y la escuela el espacio donde interactúa los diferentes saberes, comprendiendo que los conceptos pueden variar al mismo tiempo que la interpretación de cada ser humano de acuerdo a su desenvolvimiento en la vida cotidiana, lo que para uno no es para otro lo será.

“El uso del término competencia es una consecuencia de la necesidad de superar una enseñanza que, en la mayoría de los casos, se ha reducido al aprendizaje memorístico de conocimientos, hecho que conlleva la dificultad para éstos ser aplicados en la vida real”[5].

Todo conocimiento es adquirido a lo largo del desarrollo de habilidades y así generar una competencia, ésta debe ser de acuerdo a hechos reales de vivencia y generación de saberes. Siguiendo a César Coll en su concepto de competencia lo establece como “el conjunto de habilidades, destrezas, conocimiento y valores que califican a un ser humano para desenvolverse en los distintos dominios que determina su calidad de vida”.[6] Entendiéndose como la necesidad de que cada uno reconozca las habilidades para hacer algo. Entre las propuestas sobre competencias sobresale Phillippe Perrenoud citado en Higinio Guadarrama Archundia,[7] quien postula en su libro Diez nuevas competencias para enseñar, estableciendo dos niveles:

- Un nivel de referencia: Comprende 10 campos o dominios prioritarios con los programas de formación continua del docente.

- Un nivel de estructuración: Implica 44 competencias específicas para concretar al máximo los 10 dominios del nivel de referencia.

Otro autor como lo es Francisco Imbernón[8] agrupa las competencias que debe poseer un buen docente en tres grandes categorías, que son interdependientes:

- El profesor en relación con la comunidad

- El profesor en relación con la escuela como institución

- El profesor en relación con el alumno y el grupo-clase

El primer punto exige al docente incorporar las variables contextuales locales de una planeación y gestión de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, lo que requiere un conocimiento más profundo de la comunidad donde desempeña para incorporarse al proceso educativo los valores, la cultura y las tradiciones propios del contexto. El segundo punto se refiere al conocimiento que el profesor debe tener sobre el sistema educativo para que pueda integrarse y adaptarse a él, así como desarrollarse plenamente, en este punto y a partir de lo que Imbernón señala, puede extraerse una serie de características o competencias posibles de inferir:

-Preparación cultural

-Análisis crítico